Proyecto Vesta

CAPITULO IX {2005}

1

Ya estaba oscureciendo, Tobías se sentía muy cansado y se resguardó en su habitación diciendo que quería descansar, pero la realidad era que se quedaría frente a su ordenador hasta que le ganara el sueño. Su hermana lo sabía, así que sin tocar la puerta, se metió y se acercó a él, que no le gustó para nada ésta actitud.

― ¿No te enseñaron a golpear?

― No sabes lo que encontré en la escuela –Le enseña el vhs, pero Toby luce desinteresado -, míralo, es un mensaje sobre una tal Dra. Spencer, está muy interesante, y hoy le pregunté a papá acerca de lo que dice ésa señora y me miró raro, seguro tiene que ver con la abuela.

― Sonia, estoy harto de tus teorías conspirativas ¿Por qué no te buscas amigas? O no sé…, habla con tus muñecas, pero déjame en paz.

― Vaya carácter.

Protestó, y lo dejó sólo en su cuarto.

Antes de ir a su dormitorio, Sonia se asomó por la escalera, y notó que su padre parecía no estar dispuesto a ir a la cama, se había quedado ahí clavado a la silla para esperar a su esposa, y no tenía la más mínima intención de irse a la cama sin haber tenido una charla con ella. Pese a que Sonia se moría de ganas por escuchar la conversación, volvió su interés en el video, y prefirió centrarse en eso en lugar de presenciar una presunta pelea entre sus padres.

― ¿Quién será la Dra. Spencer? –Se preguntó, y sacó una enciclopedia que tenía guardada en el estante más bajo de su biblioteca.

No pudo encontrar ningún dato acerca de ésta famosa doctora, pero sí encontró información acerca de la compañía Raff, la describían como una empresa familiar al mando de Boris Raff y que en la actualidad está dirigida por Félix Raff, que fue nombrado en honor al ex presidente de la compañía, Felix Bellini. Sonia, buscó el nombre de Bellini en la misma enciclopedia, y lo único que decía de él era su paso por la empresa y cómo fue elegido por… la Dra. Spencer.

― ¡La encontré! –Exclamó para sí.

“…, presidente de Raff entre los años 1947 y 1964, sucedido por el empresario Boris Raff. Bellini es considerado, hasta la fecha, como uno de los mejores líderes que ha tenido la compañía, comparándolo con el mismísimo Dr. A. T. Spencer, fundador de la empresa. Los años de Bellini se los considera ‘Años dorados’, mientras que los de Boris Raff son ‘Años de plata’…”.

Sonia se quedó pensativa, sabía que Boris era su abuelo, y que Bellini le tenía un enorme aprecio así que lo dejó como sucesor en cuanto dejara el mando, esto lo sabe muy bien porque su abuela, Melinda, guarda álbumes de fotos donde los Raff están posando juntos en varias ceremonias y premiaciones. Pero ¿Los Spencer estaban relacionados con ellos? Eran los creadores de la compañía y la llamaron Raff… ¿Por alguna razón? Alguno de los dos debía portar ése apellido, o quizás eran primos lejanos.

Se metió en la cama con la enciclopedia en mano y, como si de un cuento para dormir se tratase, se quedó leyendo todo lo que podía acerca de todos estos personajes, hasta que comenzó a cerrar sus ojos.

2

Helena llegó casi a las diez, Kurt ya para entonces estaba preocupado, y el ver las luces de los faroles de su auto le hizo recobrar la calma, sabía que pronto ocurriría una acalorada discusión, no porque él lo quisiera, sino porque el carácter de Lena era siempre así, muy extremista.

― ¿Qué haces despierto? –Le preguntó ella, apenas entró – Creí que te encontraría en la cama.

― ¿Crees que voy a estar en la cama luego de cómo te fuiste?

― ¿Cómo me fui? Así que no importa lo que tú digas, siempre la culpa la tendré yo… y lo sé, yo cargo con la culpa de todas las desgracias que pasan en ésta familia, es mi culpa que no contemos con una casa de ensueño, es mi culpa que hayas cambiado de carrera, es mi culpa que Toby no haya madurado lo suficiente, y es mi culpa que discutamos todo el tiempo…, sí, Kurt, ya lo sé.

― Yo no he dicho nada de eso…, sabes quienes son los culpables aquí –Helena hizo un revoleo de ojos, vaticinándose lo que estaba a punto de decirle -, tus padres.

― Otra vez… -Murmuró.

― Ellos te mintieron tantos años, te han medicado para que no pudieras hablar, te metieron en ésa estúpida comunidad a la fuerza ¿No lo ves? Ellos son la fuente de todos nuestros males, bueno… de los nuestros y de otros tantos ¿Cuántas vidas habrán arruinado?

― Eso significa que nuestra vida está arruinada –Asimila, pero Kurt la detiene allí y la toma con delicadeza de los hombros -, no intentes arreglarlo ahora, me quedó claro.

― Lena, estar contigo es lo más bello que me ha pasado en la vida, y amo a nuestra familia –Ella negó con la cabeza por lo ridículo que sonaba - ¿Qué? ¿No me crees?

― Por supuesto que te creo, haces lo imposible por mantenernos unidos…, pero ya ves lo que pasa contigo, siempre es lo mismo, yo creo en cada una de tus palabras, pero tú no crees en nada de lo que yo digo. Hoy te confesé el secreto más oscuro que me he guardado hace tantísimos años, y tú sólo te burlaste y hasta me trataste de loca, dijiste que la medicación me había hecho algo ¡Y no! Tú mismo notaste mi gran parecido con Hattie, tú has estado hablando de similitudes entre las dos, y la razón por la que decidí confesarte todo no fue solamente porque no aguantaba más sino porque tenía una mínima esperanza de que podría apoyarme en ti, como me he apoyado todos estos años… ¿Y sigues sin creerme? Mírame a los ojos, te lo pido, míralos… ¿Me ves?




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