Prueba de caja negra

I

“Todo programa hace algo bien,
sólo que puede no ser aquello que
queremos que haga.”
Anónimo.

Riley se había bajado del automóvil.

 Acabada de recibir un duro golpe en el parabrisas, los sensores del automóvil no detectaron la presencia del objeto que detono la colisión.

Respirando agitadamente, evaluaba la escena. El objeto que había golpeado era un humano, el cual, por la velocidad y ferocidad del impacto se encontraba a unos 5 metros de él, justo al borde de la carretera. Yacía boca abajo. Aquello no era más un humano, ahora era un cadáver.

Su visión periférica noto unas luces azules y rojas que se acercaban. No pensaba realmente en nada. Parpadeo. Prosiguió admirando su desastre, cuando por fin los oficiales tocaron su hombro.




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