20 de agosto del 2007
No tienes idea de lo mal que estoy.
He dado vueltas al asunto y sigo llegando a la misma conclusión.
Soy un asco.
Todas las noches, desde que llegué, maldigo el día que me dejaste.Me abandonaste, ahí, tirado en la sala de estar del aeropuerto, llorando como nunca lo había hecho.
Pero creo que a ti no te importa, ni te importó.
Parece que te olvidaste de nuestra promesa.
¿Lo recuerdas?
Lo prometiste en el momento en que nuestros abrazos se aferraron.
Prometiste no olvidarme.
Apenas eres una niña, dudo que recuerdes la promesa.
O no quieres recordarla.
Comienzo a creer que todo esto es una porquería.
Maldigo cada momento que paso en esta ciudad, tratando de comprender lo que ya pasó.
Se que pierdo mi tiempo en todo esto.
Pero soy un masoquista.
Posdata: Te... No, olvídalo ya no importa esto.