Psicología de una persona sana

Qué es un ser humano

Célula a célula, órgano a órgano, y tenemos un organismo. El organismo como mecanismo integral se pregunta: "¿Existo realmente?" y cada acción que se realiza confirma la existencia del organismo. Si no se realiza, no confirma la existencia del organismo.

Por otro lado, un organismo necesita consumir recursos para prolongar su existencia. Es decir, necesita alimentos, condiciones de vida. Es decir, está creado de tal manera que, para prolongar su existencia y funcionamiento, necesita alimentos, condiciones confortables. Éstas sólo puede obtenerlas interactuando con el mundo exterior. Y si consigue alimentarse, significa que seguirá existiendo; si no consigue alimentarse mediante sus actividades, el organismo puede dejar de existir y morir.

Aunque esto no es muy relevante hoy en día, ya que en la sociedad actual, el colectivo no dejará que nadie se muera de hambre. Pero tenemos el hecho de que el hombre ha sido creado para estar en contacto con la realidad, y su existencia depende de la eficacia de este contacto.

Como este libro trata de psicología, creo que nos interesa la parte de la persona que se relaciona con el sistema nervioso, es decir, el cerebro, como centro de toma de decisiones. Y la definición de una persona es precisamente por la actividad de este órgano, los pensamientos que hay en él. Pero, ¿cómo se forma la psique humana en general?

Una breve historia de cómo ocurre todo. Y cómo se forma la psique. Lo que podemos observar. Tenemos una persona en contacto con el mundo, o el mundo en contacto con una persona. No es tan importante quién es el motivador de la acción. Lo importante es captar el momento de la acción en sí.

Y ocurre lo siguiente. Una persona pretende confirmar su realidad, y el mundo sigue sus propias reglas.

Por ejemplo, una situación. Una persona se sienta en una silla y empieza a sentirse incómoda sentada en ella, así que se levanta un poco y se da cuenta de que hay un objeto duro, llamado piedra, en el lugar donde estaba sentada. La coge y la aparta del lugar donde estaba sentada. Continúa sentada con más comodidad.

Si analizamos esta situación desde el punto de vista de la psique, obtenemos la siguiente imagen. Existe una realidad en la que hay una piedra sobre una silla. Y hay una persona que, utilizando la silla, no está satisfecha con el hecho de que haya una piedra sobre la silla. Intenta realizar su realidad individual, según la cual no hay ninguna piedra sobre la silla. Este intento tiene éxito. El ciclo se completa. La persona es capaz de sentarse y disfrutar de un asiento cómodo.

Pero no siempre es así. Hay otros factores que se interponen en la realización de la realidad individual. La misma situación: una persona se acerca a una silla, ve que allí hay una piedra y quiere llevársela. Y entonces oye la frase

  • Este asiento está ocupado

Y ahora tendrá que dialogar, o no dialogar, para realizar su plan. Si no entra en diálogo, y no intenta realizar el plan de su realidad individual, y al mismo tiempo permanece en pie.

Y entonces hay dos opciones, una es cuando se queda allí y no está contenta con ello, y la otra es cuando se queda allí y lo acepta con toda normalidad. Cuando su realidad individual acepta este desarrollo de los acontecimientos con normalidad, entonces todo está bien, y la situación con la silla está completa.

Pero si la situación con la silla no satisface a la persona, y no ha encontrado la paz, entonces es probable que la persona continúe un diálogo interno en el que modele diferentes opciones de lo que podría hacer para conseguir lo que quiere. Puede tener diferentes versiones de pensamientos, y en todos estos pensamientos, dirá aquellas frases que no se atrevió a decir o que no se le ocurrieron. Para sentarse en esa silla. Puede decirse a sí misma: "El que se levantó vendió la silla", "Dónde me tengo que sentar", "Qué significa que esté ocupado, que no haya nadie, que esté libre".

Todas estas frases internas se almacenarán en la psique de la persona y esperarán su momento hasta que la persona vuelva al mismo lugar por segunda vez. Y ahora sabrá qué decir, ahora podrá vengarse de él. Pero si se atreverá a hacerlo es otra cuestión.

Una persona también puede contar esta situación a alguien de su entorno. Las personas de su entorno harán una valoración de lo ocurrido y darán instrucciones sobre cómo actuar o cómo percibir la situación.

Y ahora imaginemos que, en estado de vigilia, una persona está en contacto permanente con el mundo exterior. Imaginemos eso. He aquí la respuesta.

Y ahora quiero recordarles el propósito del libro. El propósito de este libro es señalar a una persona los lugares donde surgen diferentes tipos de situaciones y describir los mecanismos de su acción. Nombrar las teorías que tratan con más detalle las cuestiones de ciertos problemas en la vida de una persona. Hasta cierto punto, incluso describir posibles salidas de las situaciones para mantener la salud psicológica.




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