El olor a sangre y putrefacción estaba presente en la habitación. La habitación tenía diez bolsas negras, las paredes estaban llenas de armas de tortura y sangre; al parecer a nadie le importaba limpiarlas un poco. Suspiros de cansancio se escuchaban siendo interrumpidos por el sonido chirriante de la puerta de hierro siendo abierta.
Una chica entró con una sonrisa, que a pesar del olor aún seguía en su rostro. La chica suspiró y miró al hombre frente a ella con una sonrisa burlona.
─ El gran YoonGi está haciendo este tedioso trabajo, ¿no serás un invasor, devuélveme al flojo YoonGi? ─ Burló la chica al mayor el cual saco un arma y la puso en la frente de la chica.─ ¡Oh por favor! No serías capaz de hacerlo. ─ Espetó viendo divertida al chico. YoonGi sonrió de manera ladina, cuando la chica pensaba que iba a quitar el arma, el chico solo quito el seguro para así disparar, la bala rozo haciendo una pequeña herida en la mejilla de la chica la cual de inmediato comenzó a sangrar.
HaNa, hizo una pequeña mueca y luego un puchero mientras miraba al mayor de manera reprochadora.
─ YoonGi, ¿cómo voy a ocultar esto mañana? ─ Preguntó mientras señalaba su mejilla lastimada. YoonGi solo se encogió de hombros mientras soltaba una pequeña risa.
─ No lo sé, tú sabes que no me gusta que me molestes y aun así lo haces. Un día serás tú la que esté en alguna de estas bolsas, y en la tortura no tendré piedad ¿me oíste? ─ Declaró YoonGi mientras recargaba su arma. Todo de manera lenta ante la atenta mirada de HaNa.
HaNa asintió aburrida para luego dar media vuelta y salir del lugar.
Caminó hasta llegar a unas escaleras, las cual subió de manera lenta y pausada, mientras limpiaba la sangre de su mejilla hasta que dejó de sangrar. Recordaba la conversación con NaYeon hace unas horas, por esa razón estaba en ese sitio.
"─ En las instalaciones han estado desapareciendo chicas, lo raro es que son únicamente estudiantes del club de natación. Como el asesino del callejón cinco ─ Declaró NaYeon bajo la atenta mirada de HaNa.
─ ¿Estás insinuando que el asesino del callejón cinco tiene que ver con las desapariciones de estudiantes de natación?. ─ Preguntó HaNa con una ceja alzada.
─ Si, todos los asesinatos son de chicas que han nadado al menos cinco años, hace una semana ocurrió el último asesinato y ahora comienzan a desaparecer chicas del club. Además, el callejón cinco esta a cinco cuadras de aquí y todas las chicas asesinadas y desaparecidas son del sector.─ Argumentó mientras sacaba una navaja de su chaqueta de cuero.
─ Bien. ─ Espetó HaNa con una sonrisa.
NaYeon la miró confundida. ─ ¿Bien? ¿Qué haremos?
─ Pues comenzaremos la caza de esa rata asquerosa, así me sirve para quitar el estrés. ─ NaYeon sonrió ante las anteriores palabras. "
HaNa iba caminando con toda su inocencia a flor de piel; aunque nada de eso quedaba en la chica.
Al llegar a una habitación no se molestó en tocar y entró abriendo la puerta de una patada. Asustando a las personas dentro de la habitación.
─ ¡TaeIl! Necesito tu ayuda. ─ Saludo la chica sin percatarse de la presencia de otros hombres en la habitación.
─ HaNa, ¿Qué te he dicho de entrar sin tocar y de patear la puerta? ─ Gruño TaeIl mientras hacía leves masajes en su cien.
─ Si como sea, supe que tenías información y la identidad del asesino del callejón cinco, entonces dámela. ─ Ordenó ganándose una sonrisa de los presentes.
─ Johnny ¿escuchaste eso? ¿Fue una orden? ─ Preguntó con una sonrisa Yuta.
El chico asintió también con una sonrisa. ─Bueno es la pequeña HaNa de la que hablas, ella siempre ordena.
TaeIl se acercó a HaNa con una carpeta que fue arrebata por la chica. HaNa comenzó a leer para luego decir el nombre en voz alta ante las miradas curiosas.
─ Así que Jung HoSeok. ─ Dijo con una sonrisa que hizo que los presentes pasarán saliva de manera nerviosa.