Sangre y armas, era lo único que JungKook podía recordar de sus sueños, sentía como estaba reposando en algo esponjoso. Abrió un poco sus ojos, viendo el techo blanco, miró las paredes de igual color, pero con algunas fotografías en ella, no puedo observar con claridad quienes aparecían en ellas por la lejanía.
Sintió que la puerta fue abierta así que se hizo el dormido. Se percibió como varias personas entraban a la habitación, murmullos y bufidos eran lo único que oía, para después no oír nada. Cuando pensaba que esas personas habían abandonado la habitación, una suave risa se escuchó. JungKook sintió cómo un escalofrío paso por toda su espalda haciendo erizar. Se mantuvo "dormido" esperando que las personas salieran.
─ Sé que no estás durmiendo, tu respiración te delata.─JungKook maldijo de manera baja para abrir sus ojos con algo de temor, miro al frente encontrándose con JiMin, HaNa y otras personas que no pudo reconocer.
La habitación se mantuvo en silencio, todos miraban a JungKook esperando alguna pregunta por parte de él. Pero el chico estaba muy temeroso y sediento que no podía pensar en algo que no fuera agua y que lo van a matar.
─ Bueno… ─ Comenzó hablando un joven, era de la misma estatura de JiMin, o un poco más alto tampoco es que se note mucho la diferencia.
El muchacho iba a seguir hablando, pero se silenció por un estruendo, la puerta había sido abierta tan fuerte. JungKook no pudo evitar sobresaltarse como muchos en la habitación, se escuchó una risa varonil seguida de un grito: ─ ¡Adivinen! Miren y aplaudan, este sexy hombre tuvo su primer beso. ─ Exclamó un muchacho pelinegro mientras hacía un baile raro, sin prestar atención quienes estaban presente. El joven que antes se encontraba hablando se le sonrojaron un poco las mejillas mientras miraba de reojo al chico que bailaba y a JungKook.
Unas risas y murmullos hicieron al muchacho detenerse. El joven aún no se daba cuenta de la presencia de JungKook.
─ Bueno, soy Min YoonGi y te vamos a explicar en todo lo que te acabas de meter.─ Hablo de manera fría, pero aún con su pequeño sonrojo.
─ ¡Eh! ¡¿Desde cuándo esta ese tipo ahí?! ─ Indago en un gritó el joven. ─ ¡No me digan! ¡¿me vio bailar?! ─ Preguntó de nuevo en un bramido. El muchacho iba a seguir hablando o mejor dicho gritando, pero se calló por un fuerte golpe que resonó en toda la habitación.
─ ¡Cállate JaeMin! ─ Vocifero una chica, la pudo reconocer como una de las que estaba en la estancia donde se había desmayado.
─ Pero NaYeon, pasé vergüenza ─ Murmuró con un puchero.
Dejando todo de lado y la pelea que se estaba desarrollando entre NaYeon y JaeMin, JungKook solo podía pensar en que le pasaría. Sospechaba que todas las personas que están allí eran asesinas, no tenía pruebas, pero tampoco dudas.
Trago en seco para tomar la valentía y preguntar.
─ Uh, ¿Qué me van a hacer?, ¿voy a morir? ─ Cuestionó con temor.
Todos en la habitación vieron a HaNa, la chica al sentir tantas miradas suspiró y sonrió.
Mientras se acercaba a donde estaba JungKook sacaba algo de su espalda que él no pudo reconocer. Se escuchó un pequeño "clic" y en su campo de visión se visualizó una pistola. Él entró en pánico y miró a HaNa con miedo a lo que ella le regalo una sonrisa.
─ ¿Qué te vamos a hacer?, es una pregunta fácil, te voy a matar así que despídete de este mundo. ─ Dijo mientras apoyaba el arma en la frente de JungKook. ─ Está bien, no habrá últimas palabras.
Luego de decir eso un ruido sordo se escuchó en la habitación. HaNa solo dio una tierna risa viendo la sangre en las sábanas de la cama donde estaba JungKook.