Solo soy un adolescente de porquería como tú.
Y el balazo resonó fuertemente por aquel inhóspito lugar.
Era tarde, no pasaban las cuatro de la tarde y la lluvia se precipitaba fuertemente. Ambos muchachos se quedaron petrificados, no sabían que hacer. Estaban en un tipo de shock por lo ocurrido. ¿Qué podían hacer? No sé suponía que acabaría así.
Pero, ¿Cómo llegaron a esto? ¿Cómo las cosas habían dado un giro tan rápido en tan solo tres días?
Él que portaba el arma la dejó caer, su ruido hizo que el contrario levantara la cabeza. Se quedaron viendo fijamente a los ojos.
—Tú deberías haber muerto. —Su voz tenía un tono oscuro, tal vez, hasta macabro.
SeHun estaba tranquilamente sentado al final de la última columna de carpetas, con sus largas piernas estiradas y sus manos sobre el pupitre, con una mirada seria y afilada hacia delante.
Crack.
El lápiz con el que jugueteaba se quebró, él lo quebró. Lo que se encontraba viendo no era para nada de su agrado. ¿Qué tenía de bueno ver a Byun hablando con el estúpido de Park? Absolutamente nada.
Byun BaekHyun es un ángel, no solo por como luce sino también por su muy animada y característica personalidad. Para SeHun lo era todo, aún recuerda cuando estaban en primaria y eran amigos, se llevaban realmente bien hasta que un día apareció un niño nuevo; Park ChanYeol.
Ese grandulón solo era un adefesio, torpe y muy tonto. ¿Por qué Baek lo escogió a él? ¿Por qué a Park? ¿Acaso SeHun no era lo suficiente para ser su amigo? Esa decisión le dolía fuertemente en su corazón hasta el día de hoy.
-Bueno días, chicos. -Saludó la profesora mientras dejaba su bolso en su escritorio y todos tomaban asiento. Le hizo una señal a un alumno de la primera carpeta para que le ayudara a prender la computadora y el proyector, la clase de tutoría daría inicio como cada martes.
El proyector se encendió y el alumno Do introdujo el USB de la profesora en la máquina, comenzó a buscar el archivo que necesitaban; "Atracción y enamoramiento, las relaciones se cultivan".
SeHun se cuestionó en qué le ayudaba todo esto. Las clases pasadas habían hablado de: "¿Cómo soy? El temperamento", "el carácter y cómo educarlo", "tengo un cuerpo ¿Humanamente sensual o humanamente sexual?", "hablemos de sexo, hablemos de amor".
KyungSoo proyecto el ppt esperado y la profesora Im le agradeció.
—Imaginen que existe un curso de preparación para el amor, ¿Cuáles son las ideas o temas que crees que indispensablemente se deberían tocar para la formación de la juventud en la sexualidad? —Leyó Yoona y después sonrió a su clase esperando a que alguno de sus alumnos este dispuesto a responderle.
SeHun cogió ambos pedazos de su lápiz roto y los tiró dentro de uno de los casilleros laterales que estaban a su lado, un defecto del salón en el que se encontraba era que no tenían casilleros normales; grandes y de metal, los que poseían eran pequeños y de madera, ni siquiera podían ponerle candado.
Sacó del bolsillo de su sudadera blanca sus auriculares y comenzó a escuchar música a la par que recostaba su cabeza en su carpeta. Cerró los ojos y se quedó profundamente dormido.
Debía de dormir más, ese era un hecho.
: • :
Era martes por la tarde, SeHun estaba esperando en la puerta de salida a JunMyeon para ir juntos a sus casas, era una suerte para él que su vecino también fuera su amigo.
Aunque él deseaba tanto tener a BaekHyun consigo.
Cuándo Oh miró hacía un grupito de personas se dio cuenta que en el medio estaban Park y Byun. ¿Qué estaban haciendo? ¿Por qué tantas risas y empujones amistosos?
Sus pies se movieron como si tuvieran vida propia, parecía una persona calmada pero su mente era otra cosa.
Se paró a un lado de aquel grupito de seis chicos; MinSeok, Lù Hán, Wu Yifan, Tao y finalmente los dos chicos a los que quería espiar.
—Sólo acepten que se gustan, no es tan difícil. —Escuchó al chino más bajo hablar.
Ellos no pueden gustarse, pensó. Ellos solo son amigos, BaekHyun será mío antes. En realidad él siempre ha sido mío, se reconfortó de una manera enfermiza.
—Ajá —Esa era la dulce y melodiosa voz de su ángel. —Cuando tú aceptes que estas loquito por el rarito de Oh.
¿Le había llamado raro? ¿Qué habían hecho con su querube?
— ¡Hey! —Hun dio un pequeño brinco en su lugar, la voz de SuHo lo había asustado. — Lo siento por la demora. —Se disculpó su mayor.
Negó con la cabeza restándole importancia y emprendieron el camino hacía sus hogares.