Ah, cierto, no les conté las ultimas noticias, pues miren les cuento.
*Flashback*
Ya eran casi dos semanas que estábamos dentro de este puto auto, ya que la casa de los parientes de Hinata quedaba al otro lado de la ciudad e ir del centro de Seúl hasta el otro extremo de Seúl demoraba demasiado tiempo, mas o menos unos cuantos días tomando el camino corto, pero, a Hinata se le ocurrió ir por el maldito camino largo y tomaba como unas 4 semanas, y no, no exagero. *Bueno como iba a contar*
Estaba demasiado triste por la muerte de mi novio, pero el hermano de este estaba mas triste que yo.
Hinata iba manejando, ya que, los únicos que sabían manejar , eramos Hinata y yo, Fred lo único que sabia manejar era una bicicleta, aunque suene chistoso, eso es lo único que sabe manejar.
En el auto el silencio que había no era incomodo mas bien era un silencio perfecto como para reflexionar sobre todo lo que había pasado hasta ahora.
El único en sacar conversación fui yo.
-Que loca es la vida ¿No? - Mas bien había dicho eso como para que no haya mas silencio y los dos respondieron con un vago "Si", parecían cansados. Así que empece a hablar con Fred.
-Fred - Le dije pero el respondió con un "Hmmm". Lo llame de nuevo para ver si me prestba atención y al parecer Fred ya se estaba enojando.
-¿Que mierda quieres Jin? - Creo que me estaba divirtiendo un poco al ver a Fred enojado, se veía sexy cuando se enojaba, bueno dejemos eso de lado.
-¿Tú y Hinata... Son algo? - Cuando Fred escucho mi pregunta se estaba sonrojando, ahh, parecía un niño pequeño cuando se sonrojaba. El estaba mirando por la ventana y cuando le pregunte eso se giro de tal manera de quedar enfrente mio, cuando lo mire tenia toda la cara roja, parecía un tomate.
-No Jin, no somos nada, solo somos amigos y a parte yo a ella la considero como una hermana y a mi me gusta otra persona - Bueno eso no me lo esperaba, a lo mejor le gustaba otra mujer, pero, quien sabe y como ya saben yo soy el chico mas curioso del mundo...
-¿Y... Me puedes decir quien es la afortunada de tu amor en el fin del mundo? - Le pregunte muy curioso.
-El afortunado mejor dicho - Ahora mismo creo que me quede en shock, el chico hetero, pero no tan hetero, ahora era bisexual.
-No me preguntes quien es, porque no te voy a decir y también tendrás demasiadas preguntas, así que pueda que las responda a rodas en un futuro y con el correr del tiempo te vas a dar cuenta de quien me gusta y dentro de 1 mes posiblemente te contare - Y como siempre anticipando mis preguntas. Lo único que hice fue asentir ya que estaba en shock por la reciente declaración.
*Fin del flashback*
Si chicos el es... Bisexual, creyeron que iba a decir GAY, pues no, así que puede que tenga una oportunidad, quien sabe...
Gracias a la rapidez de Hinata pudimos de terminar de matar a los zombies y por ultimo termine matando al zombie que habíamos aislado en la habitación.
Ahora nos encontrábamos buscando donde se encontraban las armas y así poder salir de esta maldita casa, la cual según Hinata era segura y que ningún zombie se atrevería a entrar, pero bueno las palabras engañan, al igual que las personas.
Para peor había que susurrar para no llamar la atención de los zombies y eso me estaba poniendo de mal humor y odio ponerme de mal humor.
-Arruinaste todo cuando estábamos allá arriba - Le dije de mala gana y susurrando.
-No tengo la culpa de tener ganas de estornudar - Yo me quede en callado ya que tenia razón, a quien no le dan ganas de estornudar en el peor momento.
-Esta es la habitación donde guardo las armas - Todos quedamos callados durante unos 5 minutos.
-Bueno digan algo, no se queden callados - Fred & yo estábamos asombrados, pero, claramente Hinata no, bueno, a lo mejor ella estaba acostumbrada a ver tantas armas desde que era chica y también le habrán enseñado a usar espadas, por eso manejaba tan bien la katana y no cometía ningún error, bueno en fin.
-Asombroso, nunca pensé que vería tantas armas en un mismo lugar y todavía que sean reales, eh visto en películas pero en la vida real no - Después de que Fred dijera eso el silencio reino de nuevo.
-Yo menos, es la primera vez que veo un arma real - Dije.
Después de un rato ahí parados como estatuas la señora empezó a pasar las armas una por una y las fueron guardando en un bolso por si acaso pasaba algo y necesitaban mas armas.
Editado: 24.08.2018