31.- Al Super.

Así que decido, ir al súper primero, pero cuando estoy ya afuera de mi casa recuerdo que traigo aún el pijama, ósea es un pantalón de color rosita y una playera manga larga color negra con una cara de un gato y seamos sinceros ¿Quién se ve bien recién levantado?, imaginaran mi cabello, si es un desastre, y me regaño en mis adentros pues tengo que regresar a bañarme, ya he perdido mucho tiempo.

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Al darme la vuelta para regresar a mi casa, escucho el ruido de un carro, decido no voltear, empieza a sonar la bocina y sigo sin voltear decido continuar mi camino, cuando de un momento a otro alguien me toma por el brazo.

Me asusto y la adrenalina es tal que decido, voltearme y darle una fuerte bofetada a quien sea que me agarro y sin pensarlo le doy una patada fuerte y sin darme cuenta cuando el alguien me ve casi gritó del susto y de la vergüenza pues es, Sebastián, el payaso ese, lo acabo de golpear, quizá lo lastime, bueno no creo se ve un chico atlético no creo que le haya hecho mucho daño que digamos ¿verdad? …

-Perdón, enserio lo lamento muchísimo. Antes de que te enojes o digas algo en mi defensa diré que me asuste así que si lo piensas es tu culpa.

-Estas demente, me dice riéndose, -Te perdono no te preocupes, ahora admito que la culpa fue mía. Además, grité tu nombre dos veces pero no me has hecho caso, por eso decidí venir a hablarte, pero mira lo qué conseguí, que me sacaras un moretón en la pierna y que rompieras mi rostro, gracias y buenos días Angelique.

-Per... Perdón, déjame compensarlo por favor, no te enojes. Le digo, pero se está yendo.

Simplemente genial.