¿puedes Escapar del Amor?

49.- ¿Chistes?

Alcanzó a oír que Hanna comienza a reír con alguien en la puerta, y espio un poco, veo que es Sebastián, están platicando a gusto, y oigo que Hanna dice, -Esta en su habitación, y Lique creo que se esta arreglando, pero pasa, anda no mordemos.

Sebastián solo ríe y entra, ¡¡Pero que hermana tan servicial tengo!!, no crea que no me he dado cuenta está coqueteando con él, asaltacunas, además, para que me enfado, si no es nada mío, estoy en la cocina y ya no escuchó mucho así que decido, moverme, ¡¡Pero con un carajo!!, he tirado el bote de basura ¡¡Genial!! ambos me han visto, y se acercan a mí.

-¿Qué pasa aquí?, pregunta Hanna sorprendida.

-Solo he venido por un vaso de agua y bueno, he tropezado con algo, le respondo inocentemente.

-Hola Angie, ¿Lista para irnos?, me dice sonriendo.

-Pues ya qué, le respondo molesta.

-Bien vamonos entonces, adiós Hanna fue un gusto, dice Sebastián.

-Igual fue un gusto, bye Sebastián.

Y salimos de la casa, nos dirigimos a su camioneta en silencio y él me abre la puerta y yo subo sin mirarlo, el hace una sonrisa burlona y rápidamente sube al otro lado, y arranca la camioneta, vamos en silencio y repentinamente se estaciona a unas cuadras después de mi casa, me mira y me dice, -Bien ¿Qué tienes Angelique?

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

Lo miro molesta, aunque siendo sincera nose porqué me moleste con él, creo que sentí un poco de enojo al verlo sonriendo con Hanna, se qué es mi hermana y no haría algo así, pero aun así no lo puedo controlar y no lo pienso admitir.

-No pasa nada, estoy excelente, le digo sarcastica.

Se ríe, aún nose ¿Qué le hace tanta gracia? acaso ¿Soy un payaso?

-¿Estás celosa?, me pregunta Sebastián.

-¿Yoo?, estás loco solo no ha sido un buen día, le respondo.

-¿Segura?, me vuelve a cuestionar.

-Si, Sebastián ¿Quién va a sentir celos de ti?, le digo, okey creo que me pase un poco.

-No te creo, me dice riéndose.

Y es todo, ya no puedo más, decido hablarle con la verdad en parte, -Bien ¿Encerio quieres saber qué me pasa?, le digo molesta.

Asiente rápidamente, -Bien escucha, sí después no quieres hablarme está bien, Tú eres tú quién me está molestando, estoy confundida con mis sentimientos hacia ti okey, se qué somos amigos y quería alejarme de ti pero no puedo, te he tomado cariño, eres un buen amigo y eso pasa, y trato de contener mis sentimientos, lo siento, le digo.

El sólo me mira, bien lo admito, Sebastián despierta ciertos sentimientos en mi, Me gusta, es obvio, pero él no dice nada parece que no ha oído nada, sólo asiente y yo siento como una lagrima brota de mis ojos la limpió rápidamente, el vuelve a arrancar la camioneta y maneja sin rumbo.

Pasan cinco minutos y rompe el silencio.

-¿A dónde quieres ir?, me pregunta como si nada.

Yo  solo le miro y alzo los hombros y vuelvo mi vista a la ventana, he llorado en silencio y no se ha dado cuenta, mejor así.

-¿Vamos a comer?, me pregunta nuevamente, yo no le hago caso, el ríe.

-¿Quieres ir al cine? Veo que eres muda, dice nuevamente.

-Ya sé, ¿Vamos a una cafeteria a hablar?, Bueno veo que no tienes ganas.

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

*

Se queda pensativo por un momento y cambia de dirección, volteó a mirarlo y decido no preguntarle a dónde vamos, en un momento nos encontramos en un bello parque, -Ven, acompañame, me dice.

Me bajo de la camioneta, él igual hace lo mismo y nos dirigimos al parque, es raro, pero esta loco, yo lo sigo y decido preguntarle, -¿Qué hacemos aqui?.

-Ven, ya lo veras, me responde.

El parque está muy bonito, no lo había visto antes, hay varias personas y familias con niños, todos felices y jugando, hay mucho árboles y plantas muy hermosas, como un pequeño bosque, lámparas y puestos de comida y en el centro una hermosa fuente, es precioso.

Sebastián se acerca a un lugar con sombra en dónde se encuentran unos niños, me mira y me dice, -Sentemonos aquí, yo asiento y le digo, -¿Y ahora qué?

-Miremos como juegan los niños, me responde, yo lo miro extrañada, y un niño pequeño casi un bebe llega a sentarse cerca de nosotros parece que se a raspado su rodilla, y al ver que no viene ningún adulto, decido ayudarlo.

-¿Estás bien? pequeño, le pregunto.

-Me duele, me responde el niño. Es un niño como de unos 4 años, es delgado, muy lindo y de piel morena, y sus ojos son tan brillantes, es muy tierno.

-¿Me dejas ver?, le pregunto.

El pequeño asiente, y lo examino, -No ha sido nada sólo fue un raspon estarás bien, le digo.

El pequeño sonríe y me dice, -Gracias Señorita, yo sólo le sonrio.

-¿Pequeño quieres oír un chiste?, le pregunta Sebastián.

-Siii, reponde emocionado el pequeño.

Yo miro extrañada a Sebastian, creo que mi confesión lo ha vuelto loco, él comienza a contarle chistes al pequeño y esté no para de reír, y Sebastián me dice, -Tú turno Bonita, cuentanos un chiste.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.