¿puedes verme?

CAPÍTULO 44

- JAKE -

— No nos molestarán aquí, ya pedí algo de privacidad — Mencionó papá a la vez que cerraba la puerta.

Estábamos en el hospital, después de largas horas de espera habían operado a Megan y todo había salido bien. Ahora seguía anestesiada y descansando, Dylan y su madre no se movían de la puerta. Ni siquiera fuimos capaces de hacer que Dylan se enjuagara las manos de sangre hasta que los doctores no salieron a dar la buena noticia.

Entonces nuestros padres llegaron, con algo de ropa y toallas y pudimos quedar presentables.

Me apoyé contra el escritorio del pequeño consultorio y Fanny se recargó a mi lado, su cabeza apoyada en mi hombro.

— ¿Qué es lo que pasó exactamente? — Cuestionó mamá con voz autoritaria — Deberían haber estado en la escuela, pero se escaparon. No solo los suspendieron si no que visitaron a Eliza Hudson y ¡participaron de esta locura!

Bueno, mis padres habían obtenido la historia corta hasta el momento. Ninguno teníamos ánimos ni fuerzas para hablar.

— Fuimos a la casa de John Stevenson.

— ¿Quién rayos es este tal Stevenson? — Preguntó mamá.

— Sospechamos que es el hermano de Tom Ways —Expliqué — Había una foto en su casa, bueno, ahora está en el auto. Allí aparecían dos niños, se veían bastante parecidos.

— ¿Cómo llegaron a ser perseguidos por Courtney? — Inquirió papá.

Suspiré, su tono ahora sonaba más a la de un policía que a la de mi padre. Sabía lo que estaba haciendo, estaba tratando de ayudarme como su trabajo le indica y separando todas sus emociones de padre para no tener que castigarme un año entero.

— Tomamos un par de cosas, fotos que ya no sirven... Había una bolsa con... cosas. Creo que tiene que ver con Fanny y donde la hayan enterrado.

Las manos de Fanny se aferraron más a mi brazo.

— Philip fue a por mí. Tom Ways me vio en el auto, creyó que estaba alucinando tal vez. Pero Philip estaba en el auto que él estacionó frente a la casa de Eliza Hudson. Entonces nos persiguió.

— Trató de volver a matarla — Seguí contando — Ella se interpuso para que las balas no me dieran, salvó mi vida. Otra vez.

La miré, sus pestañas batiéndose mientras me dirigía su mirada. Su piel blanquecina y suave, la mirada dulce y sus labios rosados curvándose levemente en una sonrisa. Mi estómago se revolvió y tuve que recordarme cómo respirar con normalidad porque nuestros rostros estaban simplemente demasiado cerca.

— Ejem... — Papá carraspeó librándome de mi ensoñación — Gracias, Fanny, por proteger a los chicos.

— Lo haré siempre que pueda — Respondió ella.

— Entonces, ¿qué obtuvieron de las dos casas?

— Unas cuantas cosas, Megan las puso en bolsas... Tal vez valga la pena intentar rescatarlas — Pensé en voz alta.

Sí, al menos algunas cosas podríamos volver a tenerlas gracias a los disparates de Megan y sus métodos de investigación.

— El vehículo está siendo extraído con grúas del lago, pondré a investigar a quienes les tenga más confianza. Si Ways está involucrado entonces tratará de ver que ustedes no tengan nada en su contra.

Asentimos, mamá dijo que traería algo de café e iría a ver cómo estaba Dylan. Nos comentó que se había quedado solo porque la madre de Megan había ido a completar papeleo del hospital y mis tíos fueron sacados del establecimiento por el gran escándalo que estaban haciendo.

Cuando ella cerró la puerta tomé la mano de Fanny tratando de reunir fuerzas para lo siguiente.

— Tom y Richard nos vieron — Hablé sin más, necesitaba sacarlo de una vez por todas — No quería que mamá lo sepa para no preocuparla más. Estaban en una moto, tal vez venían siguiéndonos. Vieron a Fanny.

Papá suspiró y refregó su rostro, asintió con su cabeza mirando hacia la nada y luego concluyó:

— Pensarán que está viva, tratarán de hacerles daño para que no hable.

— Pero no creo Philip piense lo mismo — Dijo Fanny — Él sabe que estoy muerta, puede que haya... puede que lo haya asustado un poco cuando estuve en su casa.

Sonreí por la ternura con la que Fanny confesó su travesura.

— Dirán que está loco, la respuesta lógica es la correcta cuando las personas no ven o no quieren ver la verdad — Hablé.

La puerta se abrió de golpe, me paré derecho y caminé un paso para quedar delante de Fanny con rapidez. Me relajé al ver que era mamá, pero su cara me decía que algo estaba yendo mal.

— Dylan y Megan no están — Sus manos temblaban cuando le pasó una hoja a Oliver, ella parecía estar exhausta como si hubiera venido a la carrera — Dejaron esto sobre la cama.

Oliver lo tomó y abrió el pedazo de papel doblado en dos, lo leyó y quedó tieso en el lugar hasta que nos miró a ambos con preocupación. No esperé a que me contara lo que estaba pasando, Dyl jamás sacaría a Meg del hospital en su estado. Entonces, eso quería decir que algo había pasado, alguien los había forzado. Arrebaté el pedazo de papel y lo di vuelta para leerlo.

 

"Vengan al motel abandonado de Sebring Lake esta noche, si alguien más sabe de esto sus amigos morirán"

 

— Es la letra de Dylan — Susurré — Le habrán obligado a escribirla.

— ¿Dónde queda eso? — Preguntó Fanny.

— Es un motel frente al lago Sebring que se incendió hace unos meses, lo leí en el diario — Contestó Tina para luego retractarse — ¡Oh no! No, no y no. No irán ustedes dos allí, ya vieron por todo lo que tuvieron que pasar...

— Si alguien más va ellos morirán mamá — Reproché alzando mi voz — Megan necesita atención urgentemente, que la hayan sacado así del hospital no puede ser bueno. Y conozco a Dylan, debe estar volviéndose loco por esto ¡Intentará hacer algo para salvarla! ¡Arriesgará su propia vida!

Mamá me observó con sus ojos llorosos y mano en la boca. No quería que yo me exponga y lo entendía, pero eran mis amigos y no iba a dar el brazo a torcer.




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