¿puedes verme?

EPÍLOGO

Megan Smith tomó del brazo a ambos chicos mientras los tres se encaminaban entre las lápidas, por el camino de piedra. Los tres se veían tranquilos y nostálgicos, riendo de tonterías mientras andaban por el camino ya memorizado.

Cada último fin de semana del mes, los tres amigos volvían al pueblo de Sebring, era una cita que habían planeado silenciosamente. Luego de que los dos muchachos lograran salir victoriosos con las materias y se hayan podido inscribir en la misma academia, se habían tenido que mudar del pueblo. Y, como habían planeado, Megan y Dylan estaban a un par de horas de distancia.

La rubia decidió que la carrera de investigadora forense no era para ella el día en que salió de la universidad con parte del contenido de un vaso de precipitado por su cabello chamuscado. Ahora contaba con una gran experiencia gracias a los casi dos años durados, un título universitario prestigioso para periodismo y una reciente ola de curiosidad hacia una empresa que contamina mientras el gobierno lo encubre.

El diario escolar tuvo un récord de ventas cuando Megan publicó su investigación entera sobre Fanny Courtney. Fue tanto el éxito que Tina le habló de una publicación conjunta con el diario del condado y una entrevista exclusiva, el diario ahora es guardado como un buen recuerdo de la victoria del cuarteto.

— Llegamos — Dijo Meg mientras se agachaba frente a la placa de Fanny Courtney — ¿Cómo has estado? Aquí estoy trabajando arduo para que Dylan y Jake no se metan entre sectas satánicas y demás, si pudieras asustarlos de noche para disuadirlos no me enojaría...

— Tampoco es tan así — Se quejó Dylan — Nuestro trabajo es importante ¡Somos caza fantasmas!

— Claro que no — Se quejó Jake — Lo que pasa es que Megan no respeta mi gran don de sentir cosas de otro mundo.

Jake y Dylan se sentaron junto a Megan. Ambos muchachos comenzaron a estudiar para ser investigadores privados, el día en que Oliver se enteró de ello fue uno de los días más feliz de su existencia puesto que Jake, al fin y al cabo, había terminado en alguna rama parecida de la policía.

— ¿Qué noticias hay nuevas? — Preguntó Jake finalmente.

Esa era la rutina de los chicos, ponían al tanto a Fanny de las últimas noticias del mes como si estuviera sentada entre ellos. Le dejaban flores y pasaban un agradable tiempo recordando los viejos momentos.

— ¡Me caso! ¡Nos casamos! — Gritó Dyl eufórico.

Tanto Jake como Megan no pudieron evitar reírse, la última algo sonrojada. Él finalmente le había pedido casamiento y ella, como prometieron, aceptó.

— También sacaré un libro — Comentó Meg.

La historia de Fanny Courtney fue tan conocida que a Megan le habían pedido desde una editorial relatar su historia de investigación, no solo pondrían su caso, también cómo los acusados habían terminado. Desde el gran entramado de corrupción en el que participaba Tom Ways, los asesinatos de dos jóvenes hermanas a manos de John Ways y, finalmente, como Philip Courtney había terminado desquiciado como por causa divina. Obviamente, también saldría el relato e investigación que siguió en apoyo a Lorena Backs del asesinato de Gabe Shuts.

— Y Jake fracasó en otro intento de cita — Bromeó Dyl.

Ahora se sentían más relajados para hablar sobre el tema puesto que había pasado demasiado tiempo y las heridas que tenían, no habían sanado del todo, pero se habían acostumbrado a la latente pérdida.

Jake sonrió de costado y miró las letras grabadas en la placa de mármol blanco imaginando la sonrisa tímida de Fanny, con sus labios finos y mejillas sonrosadas.

— Solo los hago felices a ustedes para que no se preocupes, pero realmente saben lo que pienso de esto.

Claro que lo hacían. Megan y Dylan se miraron entre ellos. Les había costado sacar a Jake adelante, al principio vivía encerrado estudiando para recuperar el tiempo perdido en la escuela. Cuando entró en la academia y tuvo que distanciarse de Sebring, de esa casa y del cementerio... Eso Jake lo sintió como una despedida y decayó terriblemente por semanas.

Ahora él estaba mejor, venía a verla inclusive más seguido. Los chicos lo sospechaban cuando él simplemente desaparecía por un día entero y siempre volvía melancólico. No había nadie que pudiera robarle el corazón como ella lo hizo y que le impongan sentir, tener sentimientos hacia alguien, le molestaba muchísimo por instantes.

El hecho de que además se internen en investigaciones que no tienen mucho sentido lo complicaba más, Dylan trataba de tomar trabajos normales cada tanto, pero para Jake sentir esa sensación de frío en su nuca y presencias extrañas era algo que le recordaba a Fanny. Y era algo que no quería olvidar nunca.

— No te estamos pidiendo que la olvides, Jake, y lo sabes.

— Sé eso, Megan — Susurró mientras acariciaba uno de los pétalos amarillos de una de las tantas flores que adornaba la tumba — Simplemente no he dejado de amarla. Es como si te pidiera que tengas citas con alguien más cuando estás enamorada de Dylan.

Megan nunca lo había pensado por ese lado. Ninguno de los dos lo había hecho. No sabían como era perder a alguien al cual amaban de una manera romántica, suponían que sería igual que su pérdida como amigos. Pero no era así. Fanny se había ido, pero los sentimientos de Jake jamás lo hicieron.

Y es por eso por lo que él se sentía frío, vacío y solo muchas veces. Megan y Dylan se tenían el uno al otro, mas él ya no tenía a nadie a quien sostenerle la mano y que sus caricias le llenaran el corazón.

Los chicos terminaron la visita del cementerio, se levantaron y limpiaron el pasto de sus ropas. Dylan caminó y Jake lo siguió, pero la rubia se había quedado. Tenía una mano en su bolsillo y miraba una pequeña flor que se tambaleaba entre sus dedos.

— ¿Qué ocurre? — Preguntó Dylan.

— La extraño... Simplemente, pensé que la pérdida dejaría de sentirse algún día...




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