¿puedo llamarte por la noche?

CAP 5

Senti como mi corazón latía, ¿En serio habia llegado ya? No estaba preparado para verlo después de tanto tiempo... Lo conocí por unos meses cuando tenía 6 años, antes de cumplir los 7. En ese tiempo, el fue la persona más dulce del mundo conmigo. Me traía dulces todos los días, me leía cuentos cuando se quedaba a dormir. Se desvelaba para poder terminar me el cuento, aún sabiendo que al día siguiente tendría que ir a su colegio. Y claro, yo, al ser el único que se manifestó como alfa, nacido en una familia de Deltas, era tratado de forma "especial", aunque no en un buen sentido... Pero cuando me manifeste, él ya se había ido...

Pero estaba nervioso ahora, yo ya no era un niño. Y sabía, que muy probablemente, él ya no me trataría como antes. Pero todos mis pensamientos desaparecieron, cuando lo ví aparecer en el umbral. Mis ojos se clavaron en él, en sus ojos, su sonrisa, su cuerpo, su cabello... Todo en él seguía siendo perfecto.

Cuando él fijo su vista en mi, sonrió como si hubiera recibido la noticia más alegre de su vida, como si yo fuese su mayor felicidad, aunque no sé si fue solo mi forma estúpida de considerar esa sonrisa como algo más. Yo me levanté, no sabía que hacer, si hablar si abrazarlo, si decir algo. Estaba muy nervioso. Spike se fijó en eso, me hizo una seña. Y yo asentí... Me acerque a Dante y le extendí la mano para estrechar la suya.

-D-dante... Es... Es un gusto poder...- mis palabras se cortaron al sentir como él me abrazaba. Senti un calor subir por mi rostro. Mientras torpemente sujetaba su cintura.

Él se rió y se separó del abrazo. -Wow... Cuando te conocí eras un niño tan pequeño... Ahora eres mucho más alto que yo.-

Yo sonreí nervioso, su conversación fluía tan naturalmente... Mis mejillas estaban ligeramente sonrojadas. -Ah, bueno... Luego de los 10 años comencé a crecer mucho más de lo que debía.- Dije, mientras me rascaba la nuca.

-Y desde ahorita te anuncio, que termino siendo un alfa... Dominante, para su suerte.- Dijo Hell, con un ligero tono de burla. Senti como mi mueca se volvía en una de irritación.

-Ah, ¿En serio eres Alfa? Jaja, eres el primer Alfa en tu generación de Deltas. ¿Eh?- Dijo Dante, mientras me sonreía.

Yo me quedé en silencio un momento, admirando su sonrisa. Hasta que volvió a hablar.

-Oh, vamos. ¿Porque tanta seriedad? Esto no es un velorio. Y, otra cosa, ¿Quien es... Él?- Dijo, viendo al otro alfa sentado con la pierna cruzada sobre la otra, como si su la casa fuese suya, y estuviese siendo infestada de ratas. Antes de que yo pudiera contestar, Spike hablo.

-Lo lamento, mala mía. Mi nombre es Spike, Alfa Puro. Tengo la edad de León, y soy su mejor amigo desde los 8 años.- Dijo Spike, con una seguridad inquebrantable. Mientras extendía su mano para estrechar la con la de Dante.

Dante lo miró serio por un momento, luego sonrió y le estrecho la mano. -Te me haces conocido, siento que te he visto antes...-

-Ah, será mi padre. Cove Rogers. Dueño de las diversas empresas "Rogers Brown." Es dueño de cacinos y bancos en diferentes países como Francia, Italia, Estados unidos, Reino unido, etc. También de las academias "McKenzie Betancourt." Supongo que lo ha visto a él.-

-Ah... ¿Hablas de Coveson Rogers? ¿Él es tu padre?-

-Lo es.- Dijo, antes de pausar un momento -Tambien Clunter. Clunter Sheffield.-

Luego de decir eso, Spike se volvió a sentar. Como si hubiera dado por acabada su charla con Dante, se cruzó las piernas, y los brazos sobre su pecho, y luego me miró. -Pueden continuar con su charla. No tengo nada más que decir.-

Dante lo miró por un momento, luego asintió levemente. Me miró y nos sentamos mientras hablábamos. Hell se sentó del otro lado de la mesa. Junto a Spike. Le susurró algo, a lo que Spike lo miró con una ligera irritación. Le dijo algo a Hell en el oido, y luego miro al frente sin volver a verlo. Los dos estaban en silencio, observando nos. Hasta que Hell pidió a una sirvienta que nos sirviera la cena.

Spike se levanto y dijo -Voy a hacer una llamada, no me tardo.- Se levanto, y se fué hasta el jardín de la casa. Saco su celular y comenzó a hablar por teléfono. Por otro lado, yo estaba hablando con Dante muy alegremente.

Luego de unos minutos, Spike entro aun con la llamada en su celular.

-No puedo. Mañana son las elecciones, un promedio de 85 en adelante es lo que necesito. Se entrega un examen para comprobar que tan adelante vamos. No puedo ir, y otra cosa... Mañana tendré que ver a mi "tutor".-

-Oh, vamos. No puedes hablar en serio, ¿Porque en tu colegio son tan estrictos?-

-Si a ti no te ponen a hacer nada, no es problema mío, ¿Ok? Primera, y segunda... Bueno, mañana puedes ir a mi casa. Si llegas antes de las tres de la tarde, puedes estudiar allí. La otra vez dijiste que era más cómodo, ¿cierto?-

-Si. Es más cómodo cuando estoy con alguien que conozco. Así que, iré mañana, y otra cosa. Whyat ya tiene los archivos, te los puedo llevar mañana. Entonces, hasta mañana, cariño~.-

Luego de decir eso, el chico al otro lado del teléfono colgó. León solo tenía una pregunta, ¿Que había sido eso? ¿Quien había llamado a Spike a esa hora? Eran más de las 8. Lo mayoría de personas (Por no decir todas) a las que conocía estaban dormidas antes las siete treinta. Y justo entonces, antes de que pudiese pensar en algo más, las sirvientas salieron de la cocina para servir la cena.




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