Capítulo 24. La esfera rosada

Archivo n° 4197. Inciso 666. Los agentes pertenecientes a la Organización hallaron los cuerpos de dos de las tres personas más buscadas del mundo. Los mismos se identifican como Mariana Ramírez y Hiro Yshisuka. Ambos se encuentran en estado de coma aparente y sus cuerpos emiten ondas similares a la de los meteoritos rosados. La tercera persona buscada, Gerda Elbe, desapareció de nuestro radar luego de engatusar a tres de los agentes que contactaron con ella. Mientras vamos tras su búsqueda, estamos a la espera de que los individuos encontrados despierten de su letargo para que nos revelen el secreto del meteorito rosado. Durante la fecha no ocurrió alteración alguna.

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Archivo n° 9199. inciso 11. Hemos detectado casos similares a las personas que se encuentran en custodia. Todos ellos fueron hallados en estado de coma y sus cuerpos emiten radiaciones extrañas similares a la de los meteoritos rosados. Los científicos afirman que cada cuerpo transmite ondas de diferentes intensidades, siendo la de Mariana Ramírez la de mayor intensidad. Se cree que ella es la persona extraña que fue fotografiada por los agentes los cuales, el día 28 de mayo del 2018, sufrieron una pérdida de memoria después de ser hallados deambulando en el desierto del Sahara. Sin embargo, lograron registrar algunas tomas de un lugar extraño con una cámara analógica. Mariana fue captada por la cámara y les borró la memoria con un procedimiento que hasta la fecha desconocemos. Su cuerpo aún sigue sin reaccionar a los estímulos. Estaremos al tanto de cualquier cambio o alteración de su estado.

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Sergio leyó las fotocopias de los archivos que consiguió por medio de sus contactos. De esa forma supo que los agentes ya dieron con las réplicas de Mariana y Hiro. Cada vez entendía menos lo que estaba sucediendo y, como detective, se sentía frustrado al no hallar las respuestas a sus interrogantes.

•  Por ahora no me están persiguiendo a mí – Pensó Sergio, con un poco de alivio – Y sin que lo sepan, me están brindando una valiosa información. Pero si esto sigue así, Mariana no podrá regresar a su cuerpo. ¿O es realmente su cuerpo? ¿Acaso se crea una “copia” por si surgía algún accidente? Si es así, ¿Por qué al morir no nos “salvamos” con las réplicas? Esto no está bien. Definitivamente no está bien.

La guerra en la “Puerta dimensional” al fin inició. Lo que era en un inicio como enfrentamientos aislados entre científicos y aliados de Asthar, terminó siendo una guerra compleja. Pero lo que más le inquietaba era lo sucedido hace un mes atrás, cuando Mariana apareció delante de todos junto a Asthar. Ese hecho marcó un antes y un después de las batallas en la frontera.

• Asthar y Mariana son muy parecidas físicamente. Y no solo eso, Asthar me proveyó de un transmisor por medio del de Mariana. ¿Por qué no sucedió lo mismo cuando Hiro la envió de vuelta a su casa? Bien que Asthar pudo dividir el transmisor del niño para que Mariana pudiese ingresar a la “Puerta dimensional” como siempre. ¿No es ésa la tecnología de fragmentación molecular de la materia que se maneja en el mundo paralelo? ¿Y por qué los científicos necesitan un cuerpo humano para hacer funcionar la máquina que los trasladaría a universos alternativos? ¿Sería posible que...?

Sacudió la cabeza ante esa idea absurda y siguió leyendo la información de los agentes misteriosos. Tanto Mariana como Gustavo le habían dicho teorías sacadas de películas de ciencia ficción y, lo que el hacía, era tratar de buscar alguna explicación científica y comprobable del funcionamiento de los transmisores.

No podía concentrarse. Decidió encerrarse en su habitación, activar el transmisor y regresar a esa guerra dimensional por si necesitaran refuerzos.

Aún seguía esa esfera rosada, el cual se formó un poco después de que los científicos intentaran atrapar a Mariana y Asthar. Una luz las envolvió y, poco a poco, conformó esa esfera que no paraba de aumentar de tamaño lentamente. Todos los que se acercaban terminaban desapareciendo. Nadie sabía lo que ocasionaba realmente ante su presencia. ¿Tenía la función de un transmisor? ¿O era un desintegrador absoluto de partículas subatómicas? ¿Hasta dónde pararía su crecimiento? ¿O seguiría hasta cubrir la “Puerta dimensional” en su totalidad? En esas circunstancias, solo el tiempo podría responderle.

Gustavo, Hiro, Sorlac y Jaun se localizaban en un rincón de la gran reunión de aliados de Asthar que se generó después de la aparición de la esfera. Venidos de diferentes regiones de ambos mundos, dichos aliados crearon trincheras y campamentos armados para protegerse de los científicos. Al momento lograron desintegrar el escudo de invisibilidad que protegía a los científicos de los inescrupulosos, pero éstos rodearon la esfera y no permitían que nadie se acercara a ella. Y el que lo intentaba, lo capturaban y lo “sacrificaban” haciendo que su cuerpo tocara lo que consideraban “el gran transmisor”.

Sergio se acercó al grupo y les mostró los informes de los agentes que custodiaban las réplicas de los cuerpos de Mariana y Hiro. Gustavo lo leyó y dijo:

• Si todavía sigue esa réplica de Mariana en nuestro mundo, eso quiere decir que sigue con vida. ¿Verdad?
• ¿Estás seguro de eso? - Le preguntó Sorlac, con una voz apagada – Ella se encuentra en el interior de esa esfera custodiada por los científicos y hasta ahora no sabemos nada de su estado. Ni si fue desintegrada por la misma.
• ¡Yo sí creo que sigue viva! - Dijo Hiro – Y pronto regresará con nosotros.
• Esto se está poniendo aburrido – Dijo Jaun – Mejor me voy a practicar tiros con las chicas.
• Ten cuidado de que no te den una paliza como hace un rato – Le dijo Sorlac, mostrando una breve sonrisa de burla que enseguida desapareció.