Dia 1
Sentado en una banca en la entrada del templo, sin personas a su lado Takeo esta encorvado con los brazos cruzados vestido con un elegante smoking negro-gris, completamente acorde a la situación.
-Es el funeral de mi abuelo, mi madre esta abatida tras la pérdida de la persona que la crio, mi padre
este apoyándola, mientras que él se siente culpable, aunque no tuvo nada que ver en su
fallecimiento y yo... no puedo soltar una lágrima por él, se la razón, sé que el murió en paz y sin
arrepentimientos simplemente había llegado su hora.
Todo esto ocurría en su mente, una mente llena de dudas, pero con una cara que solo muestra
respeto hacia el pariente fallecido.
Takeo pensó:
-No dejo de mirar al suelo, pensando en que va a pasar de ahora en adelante, es una perdida triste,
pero no tiene un impacto directo en mi vida, solo habrá cosas que ya nunca veré.
-Todos estos pensamientos eran innecesarios solo quería que terminara el funeral, porque me
empezaba a aburrir.
Mientras su cabeza no deja de generar preguntas, el funeral transcurre con normalidad.
Ahí un silencio duradero en el templo solo se escuchan los lamentos de los familiares, lamentos de no haber podido pasar más tiempo con él, lamentos los cuales cesaran en días, pero que en este momento están muy presentes.
-Parece que tú eres... el último- Se dirige a él con una voz distorsionada pero calmada.
Sin previo aviso un sujeto aparece a su lado, estaba vestido con un elegante, pero algo maltratado traje negro como el carbón y con una corbata roja que es muy presente ante el imponente color del traje.
El elegante sujeto pasa su mano por la espalda de Takeo dirigiéndose a la parte izquierda de su cuello.
Sin decir nada Takeo pensó:
- ¿En qué momento apareció? ¿quién es? ¿por qué se dirige a mí con tanta libertad? ¿qué le pasa a
su voz?
La expresión seria de la cara de Takeo cambio a una dudosa y aterrada, era terror ante lo
desconocido, tenía sus brazos cruzados mostrando fortaleza, mientras que su pie derecho no dejaba de temblar.
Con tono normal de voz, voltea:
¿Quién er...?
No pudo terminar la oración por algo que le llamo la atención, cuando volteo a ver a la persona que
lo sujetaba, observo que la zona de su ojo izquierdo estaba constituida por metal y restos de tejidos, su ojo era de un color negro profundo, pero se notaban algunos resplandores rojos, en el lado derecho de su cara tenía una rueda, la cual giraba cuando hablaba, la giraba como si de una radio se tratase.
-Sea quien sea no es humano, ahora entiendo el por qué su voz, ¡¿QUE DIABLOS?! ¡NO ENTIENDO
NADA!
El sujeto pone sus dedos presionando el costado de su cuello, se sentía la frialdad de sus dedos
demostrando hostilidad.
-Espero que tengas suerte con la pulsación...Takeo.
En sus dedos había unas pequeñas agujas y entre las dos se veían resplandores con un color azulado.
- ¡¿QUE DEMO...?!
Le introdujo las agujas en el cuello, se le empezaron a marcar las venas del cuello, sintiendo un dolor horrible, lo más parecido a ese dolor era que te introdujeran un tenedor por el cuello y te empezaran a sacar los nervios uno por uno.
Mientras agonizaba, no se daba cuenta de que el edificio estaba vibrando bruscamente y justo antes de que se desmayara por el dolor, se logra escuchar un estruendo el cual fue tan potente que termino por desmayar a Takeo.
- ¿Que fue ese ruido? ¿qué me hizo ese sujeto? ¿por qué me siento cansado?... ahora lo entiendo... debí de haberme quedado dormido en la ceremonia... espero que mi papa no se dé cuenta, no estoy de humor para ser regañado...Últimamente estoy teniendo sueños muy extraños, debería de dormir más tiempo.
Takeo empezó a abrir los ojos con dificultad, lo primero que vio fue su brazo izquierdo atravesado por un trozo de vidrio, el cristal parecía ser del ventanal destrozado, debido al shok no sentía el
dolor de su brazo ensangrentado.
El trozo de vidrio en su brazo no le impidió levantarse, pero al momento de mirar al frente observo todo el templo en ruinas, las paredes se, mantenían con dificultad, el techo del edificio se estaba desmoronando dejando ver el cielo estrellado, su vista estaba borrosa ya que había perdido mucha sangre, caminaba sin apreciar los cuerpos ensangrentados y sin vida de las personas presentes durante el funeral así que siguió avanzando con dificultad ya que era lo único que tenía claro.
Mientras caminaba hacia la parte principal del templo, se observaban pequeños rayos azules
rodeando su cuerpo, como si de electricidad se tratase, pero él no lo notaba ya que estaba
perdiendo mucha sangre y su mente estaba por quedar en blanco, solo dio siete pasos y se sentía cada vez más cansado, poco a poco su andar perdía fuerzas, lo último que logro ver fue un
candelabro destrozado sobre los restos de unas bancas, en los cuales se encontraban aplastadas dos personas.
- ¿Papa?... ¿mam..
Perdió el conocimiento, sin dejarlo entender la situación.
Dia 4
Una voz suave se logra escuchar:
-Su brazo ya está mejor, solo quedo una cicatriz.
- ¿Qué ocurre con su cuello?
-No lo sé, está muy tenso y tiene un color muy oscuro, hasta se le notan algunas venas.
- ¿Qué le abra ocurrido?
-Lo único que sabemos de él es que fue el único sobreviviente que encontramos en el templo.
- ¿Crees que sepa algo?
-No... siento que él... es ese algo.
Takeo escuchaba la conversación de ellas dos.
-Parece que está despertando.
Poco a poco abrió los ojos.
Su mirada se dirigía hacia un techo deteriorado y agrietado.
Giro su cabeza hacia la derecha y observo a una mujer que estaba limpiando instrumentos médicos mientras lo observaba con una mirada amenazante, tiene un traje que pareciera ser militar, está cubierto de sangre, lo que más resaltaba era su gorro, pareciera importarle mucho toda su ropa estaba sucia de sangre excepto el gorro.
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Editado: 21.02.2021