Si del caldí que alumbra,
una lágrima imprudente se asoma
y desata un tormento,
si de mi herida mirada
me miras más de un segundo
no lograría soportar el fuego de tu mirada.
Si mis manos tiemblan
causados por ese vestigio
de sentimientos
que desata una ruptura,
si llega a mí corazón la incertidumbre,
y desata las dudas y penumbras,
si la luz prende el lienzo
de la poesía enamorada,
si el falaz destino
anuncia de nuevo una soledad
llena de incertidumbres,
que camina hacia la otra cumbre
en busca de un amor perdido,
en busca de la paz y lumbre...