"También siento un resquemor frente a lo cursi",
diría el gran Mario Benedetti.
Pero escribo lo que siento
y en ese instante te escucho, amor, en tu silencio,
te leo, leo tus cartas para traerte a mis pensamientos,
y para perderme contigo en ese fuego abrazador del amor.
Te puedo acariciar
cual primavera,
saciar mi sed con tus labios
y perderme...
y perderme solo por un instante
en tus recuerdos prófugos
que inundan mi mente por las noches.
Te quiero, amor,
y no lo digo por decirlo,
lo digo porque lo siento
y así mi corazón lo percibe.
Leo por las noches
tus cartas
para escapar de esta realidad
que tanto nos apedrea,
perderme por un instante en tus letras
y en esos sentimientos que hacia mí expresan,
pero somos convictos de lo que sentimos.
Te leo amor para olvidar,
para pensar,
amar y recordar
lo que alguna vez sentimos.