Terapia Cognitiva-Conflictual

-Y entonces... ¿Qué despierta esa situación en voz? Pregunto Vanina quien contra todo pronóstico pudo recibirse de Psicóloga...

-No sé pero siento que esto no va a ningún lado. Respondí acostado en un sillón viejo con olor a perro que la muy entusiasta Vanina había conseguido en una feria de pulgas.

-Bueno eso es normal, estas en una edad complicada, y llena de cambios... el pasar de tu casa a la ciudad, las primeras decepciones de la vida, la independencia...

Yo sabía que ella seguía hablando, pero mi cerebro la bloqueaba, ya me sabia el discurso que se venía, más que una terapia parecía un libro de couching en el que ella quería hacerme ver lo afortunado que era de poder vivir, de transformarme en un ciudadano proactivo, con responsabilidad social, útil para mi comunidad, que estudie una carrera universitaria en tiempo y forma, que me case con el amor de mi vida, que tenga un perro hijos, que los bautice y tomen su primera comunión, que busquemos un barrio con buenas escuelas para los niños, que vallamos todos los domingos a la iglesia, y que cuando el perro se muera decirle a los pobres pequeños que seguramente van a estar llorando con toda la nariz llena de mocos que el perito se fue con dios y que va a vivir siempre en su corazón...

Pero había dos problemas en ese plan de vida que ella me proponía, uno yo, una persona liberal pero con algunos posturas encontradas, ateo, propulsor del feminismo de primer ola, antiguo único y  repelente, ex antisistema, que le encanta pelar y discutir porque cree que está muerto por dentro y  el odio a diferencia de la alegría le genera sentimientos a largo plazo y más constantes y con desprecio por la humanidad y el otro factor que presentaba un obstáculo era ella, nada en contra de la licenciada, pero yo que la conozco desde hace mucho puedo decir que siempre a pesar de ser una persona cariñosa siempre vivó en una burbuja cultural proporcionada por su aparato de cable, y acá es cuando hago una pausa para contextualizar y explicar porque estoy hablando así de mi terapeuta.

Resulta que a los 6 años yo sentía fascinación por la cultura Gótica y me introduje en la lectura de libros muy controversiales como El Marqués de Sade, Libros de Edgar Allan Poe, Lolita, etc... Por lo que mi postura ante ciertos temas tabú como la sexualidad, la personalidad, la concepción de la vida y sobre todo de la muerte eran quizá muy extremos para la mente de un infante promedio.

Nuestra Maestra de grado nos dio una actividad muy sencilla la cual consistía en dibujarnos dentro de 30 años, y aquí hay que hacer un mini paréntesis (yo asistía a una escuela a la que acudía la gente de clase social media alta, más tirando a alta sin yo formar parte de esta, por lo que la marginación es evitable y más cuando lo planteamos como una ecuación "nene clase media + buenas notas + gustos raros + Gótico + gordo +flequillo= principal sujeto de bullying", por lo que mi relación para con mis compañeros era cuanto menos tirante, para que se den una idea estuve desde los 4 años hasta los 6 pidiendo una Death Note para anotar todos sus nombres, y habida planeado cada una de sus muertes... y lo que hoy más desagrado me da es que me llenaba de regocijo pensarlo...(Porque aunque no lo parezca crecí en varios aspectos) Pero bueno quien no quizo hacer eso a los 6 años... si ustedes no lo hicieron quizá deberían ir al terapeuta... sin más interrupciones procederé a continuar con el paréntesis adentro del paréntesis en mi historia... (por Dios que complicado que soy y si lo estás pensando, si, va a haber más rupturas de la cuarta pared a lo largo de este libro) fuera de mi intento de justificación de mi comportamiento psicótico a tan temprana edad, yo tenía una proyección de vida muy efímera, como la mayoría de la gente que me gustaba Kurt Cobain (Curco para los amigos), Janis Joplin, Jimi Hendrix y demás, yo quería vivir hasta los 27, y ser famoso quería el aprecio y la aclamación de la gente... anhelaba morirme joven y hermoso (Irónico porque la última característica es algo que no iba a conseguir hasta que pudiera operarme la cara y para eso debía juntar una gran cantidad de dinero, pero se iba a hacer imposible, porque bueno la cantidad de crisis económicas de este país es muy grande porque si lectores jóvenes, las crisis estaban desde antes del gobierno de Macri (y no, no defiendo su partido solo soy realista).

Como sea mi compañero me vino a presumir que con su caja de lápices Faber Castell había echo un dibujo de él jugando en la NBA y vino muy pretenciosos a ver como se veía el bicho raro del grado dentro de unos años, yo sé que en el fondo él tenía la esperanza que durante el secundario me diera una crisis y me matara pero no le iba a dar con el gusto, entonces todo airoso y con mi actitud más perra le mostré mi dibujo con una sonrisa de oreja en oreja. Miro atónito la hoja por un rato sin emitir una palabra, en su mente llena de entretenimientos banales como el Dragón Ball Z, las escondidas, comerse los mocos y llorar para conseguir cosas, se presentó la dificultad para comprender mi obra de arte... Por su cabeza el veía solo líneas deformes e inconexas... y la pregunta de rigor no tardó en llegar...