El sábado siguiente me levante más temprano de lo normal, necesitaba llegar a papa antes de que le se fuera a trabajar, extrañado porque mi repentina
mientras el desayunaba empezó a comprobar mi temperatura.
── Padre, necesito hablar contigo──. Ignorando su bromas al respectos Me senté frente al mientras intentaba buscar respuesta sin revelar nada de lo que suponía estaba pasando.
── ¿Qué pasa cielo? ── Preguntó cariñoso. ── Me puedes contar como fue que Alion fue destruido──. A pesar de que sabía que eso era una mentira tenía que aparentar que no lo
sabía, que aun confiaba en lo que ellos habían contado acerca de nuestro planeta.
Entonces me empezó a contar una historia de cómo el planeta fue asesinado por su propia estrella, o eso él lo que nuestros antepasados decían. En otras palabras dice que se evaporo enfrente de sus propios ojos, según los
Astrónomos, lo llamaron el planeta muerto, porque dejaba un polvo, similara las huellas de un asesino después de matar y dejar a su víctima sangrando.
El planeta orbitaba en su estrella cada dieciséis horas, tiene muy altas
temperaturas.
──El punto es pequeña que no es que nuestro planeta haya sido destruidos si no, que con las altas temperaturas que este generaba hacía que la vida en el fuera insostenible, llego un punto en el que se empezaron a observar
erupciones en él, y hasta lanzaba cenizas al espacio──.
──Aun no nos explicamos cómo es que los que se quedaron allá siguen con vida, o en dado caso si alguien se quedó allá──.
── Me mintieron──. Dije sin mirarlo con un dejo de rabia.
Decepcionada porque me hubiesen mentido todo este tiempo me puse de pie dispuesta a retirarme, pero hablo de nuevo impidiéndome ir.
──Otro de los motivos por el cual nos mudamos fue la alta radioactividad que el planeta podía llegar a generar, con el tiempo, eso nos hubiese dañado, el nadie sabe porque se hicieron miles de estudios y no encontraban nada──.
Prestaba atención cada palabra que mi padre decía. Nunca menciono
palabra alguna de la profecía, Pero por lo menos había mencionado la radioactividad y queriendo o no era muy parecida al magnetismo así que animada por eso pregunté. ── ¿aún no había a afectado a nadie? ¿O no supieron que afectara a nadie? ──. Un rayo de reconocimiento brillo en su mirada como si se hubiese acordado de algo. ── Había algo que se empezó a comentar los últimos años pero nunca sucedió──. Dijo en voz tan baja que apenas y lo escuche.
── ¿Qué es? ──. Pregunte de inmediato.
── Algo sin importancia pequeña, no tiene caso pensar en eso hoy──.
── Cuéntame por favor──. Dije con carita de niña inocente. ── Quiero saber──. Me conto prácticamente lo mismo que el hermano de Dason había contado, omitiendo el asunto de las marcas de nacimiento, supongo que él lo sabía y para no preocuparme no dijo, nada.
── Supongo que no sucedió──. Dijo al final ── Es algo de lo que siempre dudamos, es imposibles que dos niños puedan causar tanta destrucción──. ── Entonces me estás diciendo que todo fue inventado y no pasa nada──.
── No, lo que digo es que tal vez nunca nacieron──.
── Y que pasa si lo hicieron pero jamás tuvieron la oportunidad de estar juntos──.
── No lo sé, nunca me he puesto a pensar en eso. No es algo que me
preocupe──.
── ¿Y que pasaría si hoy en día se encuentran? ¿Crees que haya posibilidades de que suceda?──.
── No lo sé. E.... ── No lo deje terminar estaba desesperada por conseguir respuestas claras. ── Pero y si sucede, ¿crees que haya alguna forma de pararlo? Debe de
haber algo que se pueda hacer digo. No lo sé, no todo puede terminar solo porque sus corazones les digan que tiene que estar juntos──.
── No lo sé cariño, no sé nada más sobre eso. El que tenía más conocimiento sobre el punto de quiebre era tu abuelo. Lo estudiaba y lo escribía todo en una bitácora. Todas estaban en la biblioteca pública de Alion. Pero, con los últimos derrumbes quien sabe si estarán en buen estado──. Una pequeña esperanza de que al fin habíamos encontrado algo surgió en mi interior, ahora solo teníamos que encontrar la forma de ir a Alion y descubrir si las bitácoras decían algo acerca de esto.
Tenía que llamar a Dason lo más pronto posible. Había una posibilidad de
poder estar con él. Si. La había y eso me ponía sumamente feliz.
── Pero jovencita, sea lo que sea que estés tramando, páralo ahí. Tienes estrictamente prohibido bajar a Alion──. Dijo en tono duro.
── Yo no dije nada──. Comente inocente, baya que me conocía bien.
── Ahora me tengo que ir, que ya llego tarde gracias a tu curiosidad──. Dijo mientras se ponía de pies y se acercó a darme un beso en la frente.
── Te quiero mi niña──. Dijo mientras salía por la puerta.
── Yo también te quiero Pa──. Grite para que me pudiese escuchar a pesar de que ya estaba afuera.