No supe en que momento me quede completamente dormida, solo recuerdo la voz de papa llamando me para que me despertara, supongo que ella habían terminado de hablar y ahora necesitaban mi versión, pero que le iba a decir. No tenía nada que decirles quería a Dason no había nada más. Él no era malo para mí en todo caso era esa dichosa profecía, maldición o como mierdas la quisieran llamar.
Un poco más calmada fui abriendo los ojos lentamente, la luz había dejado de entrar por la ventana, probablemente porque ya era de noche no lo sé. Quise ver la hora en el reloj de mi celular pero no o encontré donde siempre lo dejaba, en ese instante recordé lo que había pasado anteriormente, Dason y yo en el momento más bello desde que nos conocimos, Peter llegando y sacándome de sus brazos como enajenado, yo preguntando que había hecho mal, ellos guardando silencio sin responder nada en concreto solo argumentando que era malo para mí. Dason llamando y Peter apropiándose de mi celular, el que hasta ahora seguía en sus manos. Y finalmente yo entrando a mi habitación tratando de controlar el raudal de emociones negativas que en ese momento embargaban mi cuerpo. Llore tanto hasta quedarme dormida, seguramente tenía los ojos hinchados.
Cuando mi vista se aclaró me encontró con cuatro pares de ojos escrutadores sobre mí.
En todos ellos veía preocupación pero solo en los de simón alcanzaba a percibir un poco de lastima. Su vista no se despegaba de mí como si quisiera guardar cada aspecto de mi persona en sus pensamientos. Cada movimiento que hice para sentarme fue seguido por sus ojos.
Quería gritar, patalear y llorar para que dejaran de observarme de esa forma, preguntarles que rayos le pasaba a todos ellos, porque razón según ellos alguien que ni siquiera conocían era malo para mí. Pero ninguno de ellos abría la boca hasta el momento. Solo se limitaban a estar ahí viéndome como un experimento.
── ¿Alguien me puede decir que sucede?── pregunte viendo directamente a mi padre.
Un suspiro cargado de frustración Salió de su garganta, le dio una fugaz mirada a mi madre y tras un asentimiento de está, empezó a hablar. Su voz cargada de preocupación, como si de verdad le doliera lo que iba a salir de su boca.
── Cassy── el sólo tono de su voz me dijo que lo que me diría no me gustaría nada. ── en este momento talvez estés enojada con tu hermano, pero──. Aún no tenía nada que contestar. Preferí dejar que siguiera con su discurso, sabía que si abría la boca sería solo para maldecir a Peter, él no tenía ningún derecho de alejarme de Dasón y mucho menos a confiscar mi celular como si fuera una criminal.
──Solo queremos que lo entiendas cariño, esto no es por el simple hecho de fastidiarte. Es por tu bien──. Lo que no me explicaba era por qué simplemente no me lo decían a qué le tenían tanto miedo, no creo que papa no recordara que hace días estuvimos hablando de eso o es que ignoraba totalmente el hecho a propósito.
No me explicaba porque rayos seguían empecinados en tratarme como una niña, me estaba empezando a cansar de ese jueguito, donde ellos hablaban y yo simplemente obedecía. Quería que me explicaran lo que pasaba y por qué no que en lugar de regañarme intentaran ayudarme y buscar una solución entre todos para mí supuesto problema. Pero eso era algo que está muy lejos de suceder lo podía leer en sus expresiones, a ellos ni si quiera les interesaba descubrir si la profecía era real o no, no querían arriesgar su pellejo y más que estar preocupados por mi estaban preocupados por ellos. Fue un golpe duro, pero lo entendí. No solo querían protegerme a mí sino a toda la humanidad que supuestamente estaba en peligro.
──es peligroso para ti Cassy estar cerca de ese chico── susurro Simón con un dejo de lastima. No necesitaba hablar para expresar lo que bullía en mí en ese momento mi rostro lo decía todo, las interrogantes aglomerándose en mi cabeza venían una tras otra. Me quede viendo fijamente a mama estaba esperando al menos una intervención de su parte, que tan solo dijera una palabra a mi favor ya que amabas éramos mujeres. Ella debía entender perfectamente cómo me estaba sintiendo en este momento. Me sentía en una encrucijada encabezada por mi propia familia, me sentía atacada y sumamente lastimada, aunque se empeñaran en decir que era por mi bien...
── pueden por lo menos decirme la razón por la cual es peligroso.── susurre cuando al fin encontré mi voz.
── Lo único que tienes que saber es que lejos de él estarás a salvo── gruño Peter.
──Entiende que es lo mejor para ti, Pequeña── aseveró Simón en un tono de disculpa.
── si quiera saben de lo que están hablando, ni si quiera conocen a Dason lo están prejuzgando── grite al punto de la histeria, hasta ahí llego mi limite sentía que de alguna forma tenía que proteger a Dasón de sus falsas conjeturas.
── solo aléjate de él ¡joder!── grito Peter mientras salía de mi habitación azotando la puerta tras él.
Un claro signo de molestia se mostró en el rostro de papa y se dejó ver cuando salió detrás de él gritando su nombre, seguido por Simón.