LIA ANDERSON TURNER
En ningún momento solté a Mario mi hermanito, mi madre se puso muy mal y tuvieron que sedarla, mi tío Richard tuvo que ir a reconocer el cuerpo de él esposo de mi madre. Papá no se alejo de mamá a pesar de que no están juntos mi padre sigue mirando a esa mujer con ojos de amor, yo fui la portadora de la noticia y parece que desde que me dijeron que Mario había muerto y había quedado irreconocible el tiempo empezó a ir muy lento.
Mi madre y Mario llevaban 8 años juntos y hace apenas dos años llegó el pequeño Mario a reforzar aún más su matrimonio, ni mis hermanos y yo teníamos una relación como tal con el esposo de mi madre, pero supimos que nunca nos desariamosde él cuando nuestro hermanito llegó a iluminar nuestras vidas.
Estefan y mi tío Richard ya están investigando qué sucedió, de esto ya pasó una semana, parece que todo está empezando a volver a la normalidad, según dijeron un trailer lo embistió y otros dicen que los frenos fueron cortados. Papá prefirió mantenerse al margen de la investigación.
Donato, mi hermano menor. Mandó una carta la cual fue leída durante el entierro, mis hermanos están dentro del ejército de los Estados Unidos de América, pero sólo Donato es que más se ha interesado en seguir sirviendo a la nación. Estuvo como soldado de guerra en Irak y Siria, fue víctima de él síndrome del soldado. Asta hoy en día aveces cuando viene a casa lo he visto tener algunos episodios de desorientacion.
Mi hermano Dante no se pudo comunicar con nosotros y no es que mi madre lo deseará tanto.
Me encuentro en la cafetería de Emma la cual está ubicada en la plaza del centro, estoy viendo como la dueña de lugar viene hacía mi con mi té negro en mano.
-Hola preciosa, ¿Cómo estas? - Me da un beso en la mejilla y toma asiento enfrente mio.
-Bien, vengo de la casa de mi madre.
Se hace un silencio incómodo entre las dos.
-¿Cómo está ella? - Intenta romper el momento incómodo que se formó.
-Esta muy estresada con lo que sucedió, Estefan está llevando el caso y realmente creen que esto fue provocado. Mario se estaba quedando en la casa, hoy se lo lleve de nuevo a mamá.
Me escucha con calma al principio y veo como se tensa una figura masculina aparece a mi lado y ya no le dijo más.
-Hola hermanita. - lo dice de una manera que me provoca escalofríos, levanto mi vista y me topo con la de él. - Hola, Lia.
Mi nombre lo dice de una manera aterradora, pues es como si lo disfrutara a la hora de pronunciarlo. Emma baja la mirada rápidamente y ya no dice nada más que un apenas audible "Hola".
Ethan se sienta en la silla libre que está a mi lado y Emma se para rápidamente.
-Voy a ver unos papeles rápido Lia y nos vamos para que te lleve a tu casa. - Me regala una mirada de disculpa y no lo entiendo.
-Quiero un café americano guapa, podrías hacer que me lo traigan. - Solicita Ethan y Emma solo asiente y se retira.
-Lia, - pronuncia de nuevo mi nombre de manera pausada y con ese tono escalofriante de nuevo. - Supongo que ya sabes mi nombre.
Decido levantar mi vista y mirarlo a los ojos de manera que se sienta intimidado ante mi presencia, cosa que se es en vano. Estefan me dice que es una tontería de mi parte.
-Ethan Palmer, - trato de saborear sus nombres de la misma forma que el. - Espero que estemos llenando tus expectativas.
-¿Sabías que tu nombre significa Portadora de buenas noticias? - Hace un cambio muy grande en la que se puede decir conversación.
-Si, lo sabía. Mi padre tiene descendencia Italiana y por lo mismo eligieron mi nombre.
-¿Sabias que el significado es una gran mentira?- Me lo dice con una sonrisa socarrona y estoy a punto de contestarle cuando le sirven su café.
Espero que Jenni, (la camarera que siempre me atiende) se retire para contestarle.
-¿Porque supones eso?- pregunto un poco molesta.
-No, yo no mencione que suponía, afirme que es una vil mentira. - Formó puños con mis manos de manera que demuestro mi molestia ante tal situación. - Tú, - me señala y sonríe de manera burlona, permitiendone ver sus perfectos dientes blancos. - nos dijiste sobre la muerte de tu padrastro. Y en ningún momento te vi afectada por la situación, supiste manejarlo. Es como si lo supieras. - Me encuentro desconcertada y ofendida, porque me está señalando sin motivo alguno.
-Uno, - levando un dedo para enfatizar mejor. - No era mi padrastro, era el esposo de mi madre. Dos,- levantó otro dedo. - Me estas acusando de algo sin especificar. - le doy una sonrisa altanera cuando levanto mi tercer dedo. - No me conoces y no puedes opinar de mi persona sin conocerme.
-Para no ser la culpable te estás justificando mucho, ¿no lo crees? - La sonrisa desaparece cuando mira a mi padre parado a su costado.
-Mi hija no tiene porque darte explicaciones de nada, te puedo encerrar por acoso. ¿le creerían a alguien como tú? - Mi padre le da una sonrisa altanera esa que muy pocas veces usa para intimidar y el rostro de Ethan se descompone totalmente ante la pregunta que hace mi padre.
-Usted no sabe nada de mi, señor alcalde. - El sarcasmo en su voz se puede palpar de una manera obvia.
-Tu tampoco sabes nada de mi hija y mi familia. Y la estas acusando de cosas sin sentido. - Miro como Emma viene hacia nosotros.
-Lo siento, necesitaba mirar unos papeles.-Me explica. - Buenas tardes señor alcalde. - le da un saludo a mi padre el cual la saluda con un movimiento de cabeza.
-Wir müssen über viele Dinge sprechen. - Alcanzó a escuchar que le dice Ethan a Emma. No entiendo nada y trato de memorizar la pronunciacion para buscarlo después en Internet.
(tenemos que hablar de muchas cosas)
-Lia, - Mi padre me habla, cuando me quedo perdida en mis pensamientos tratando de que no se me olvide lo que escuche. - Pase a recogerte hija, vamos a ir a comer a casa. Tu nana me dijo que estarías aquí. - Me explica cuando me muestro desconcertada porque allá venido por mi personalmente.