Pyrothar, era lo que parecía un niño prodigio, al final terminó siendo un niño aislado, triste y débil, siendo un padre de fuego nato, aún así apenas y podía sacar una chispa, mientras que los de su edad, ya podían dominar el fuego casi a la perfección. Evidentemente lo molestaban, le quitaban su comida y le quemaban su ropa cada que podían, cuatro padres de fuego, burlándose de él, siempre fue así hasta que después de un par de años llegó a su misma escuela un niño, el cual no había nacido con ningún poder nato.
Aquellos que no podían dominar ni un elemento eran aislados, molestados, y en la mayoría de los casos, asesinados y ésto porque se les consideraban niños enfermos sin ningún propósito en el mundo. Ésto así lo consideraron los reyes elementales, haciendo parecer que sólo eran una plaga, y se les dejaba crecer, tener hijos, criarlos, etcétera, en el futuro ya no habrían padres elementales.
Entonces cuando Varnak, entro a la escuela, siempre fue molestado, excluido, golpeado, maltrato y muchas cosas más, más que lo que le hacían a Pyrothar. Entonces estos dos se volvieron mejores amigos, prometiendo que se cuidarían el uno al otro.
Fué entonces que Pyrothar tras seguir entrenando una y otra, y otra, y otra vez, logró crear una llama, la mantuvo en su mano cinco segundos pero al final se terminó apagando.
Un día en la escuela, terminado una clase, se sentaron los dos amigos a almorzar, hasta que llegaron los cuatro que los molestaban y uno de ellos dio una patada a Pyrothar, y le pidieron la comida a Varnak, él dijo que no, un no, seguro y confiado, pero los que los molestaban solo rieron y al intentar tomar su comida Varnak sacó de su bolsillo una navaja y le hizo una cortada muy grande y profunda al que intentó tomar su comida. Fue entonces que los cuatro se enfurecieron con él y le dijeron que no debió hacer eso, y amenazaron con matarlo, entonces le prendieron fuego a él, luego Pyrothar se levantó y de una forma mágica logró absorber el fuego que quemaba a su amigo y lo lanzó de regreso a los que los molestabanm
Ese día Pyrothar se sintió tan orgulloso de él mismo y poco a poco fué mejorando más y más.