Capitulo XV
-Buuu¡¡
-Hay que susto-espete sarcástica mirando a Kaedé con ojos aburridos.
-Por lo menos has una mueca, una expresión o algo maldita sea- Devolvió una Kaedé de brazos cruzados y un pequeño puchero.
-Lo siento
-Si bueno, ya me di por vencida contigo. Tu nunca sientes.
Esperaba que dijera que yo no me "asustaba" , para poder contestar que si lo hacia. Pero tiene por hecho que yo no siento, y esta bien que lo siga pensando así. Y no me quedó de otra más que encojerme de hombros.
-Estas lista?.En un par de minutos estarán llegando las personas- pregunto efusiva.
-Claro que si - Sonreí
-Ya veo que si,gracias por la sonrisa.
Negué divertida.
Caminamos encontrándonos al padre de Kaedé y otros veterinarios más.
-Bien chicos hagamos que funcione, para que estos pequeñines tengan un hogar.
Todos aplaudimos efusivos por escuchar al señor Himura e inquietos por comenzar ya.
-Y bueno-Continuó - Para iniciar,mostrare el mural y el logo de nuestra campaña con el que una gran artista logro representarnos.
Camino al gran mural que ya había sido instalado en la entrada, cual estaba cubierto por una manta, y tiro con fuerza para hacerla caer y mostrar el mural que yo hice.
-Aplaudan a Levana Allen la autora de esta obra de arte y objeto tan valioso.
Todos aplaudieron , alardearon y felicitaron, diciediciendo que realmente era muy buena. Sonreí enternecida puesto que quería creerlo yo tambien algún día.
-Bueno es hora de dejar que entren los invitados.
Asentimos y nos dimos palabras de aliento los unos con los otros. Mientras el señor Himura se acercaba a la entrada con una gran sonrisa dándole la bienvenida a todos.
Yo por mi parte intente ser lo más amable posible e intente mostrar una sonrisa todo el tiempo. Me alegro ver que había muchas personas en el lugar. Pues era el objetivo.
Salí del lugar y miré el logo de la campaña que había pintado también con ayuda de David, era verdaderamente llamativo. Puse mi mano en mi frente como sombra para apreciar la imagen a su altura.
-Te quedo bien Allen - Susurro David en mi nuca. Me estremeci.
-Es cierto señorita Levana, le quedo precioso- Interrumpió el abuelo de David sacándome del estrepitoso escalofrío.
-Señor Kozlov - Hable suspirando y dandome vuelta para mirarlos - Me alegra mucho que haya venido - Afirme sonriendo ,mientras estrechaba su mano.
-A mi también linda. Le comentaba a David que eres muy buena- Señalo la pintura y luego se encamino al mural.
Mire de soslayo a David. Tomando la palabra.
-Si bueno, David fue de mucha ayuda- Asentí sonriendo , mientras lo miraba a su par de tormentas.
El señor Kozlov asintió levantando las cejas sorprendido mirandole atento ahora el.
-El fue tu asistente? -asenti-Yo era maestro de artes- Compartió mirandome con detenimiento- David no te lo dijo?
Separe los labios un poco sorprendida por aquella declaración. Y después negué mirando a David con el entrecejo arrugado.
-No, lo siento- respondi incomoda.
-Bueno, pues lo era- Argumento despreocupado- Y puedo darte clases cuando gustes.
-Oh, señor que buena invitación - Aclaré sonriendo por primera ves en el dia por que me nacía - Será un honor para mi.
El asintió sonriente, mientras yo miraba a David quien tenía sus ojos puestos en mi, o mejor específicamente en mis labios.
Hice como que limpiaba mis labios, para que el dejarara de mirarme.
-Al final de su visita lo buscaré para pedirle su dirección- Y en ves de que sonará como afirmación , sono como pregunta.
-No te preocupes por eso linda, David podría llevarte los fines de semana a mi casa- Afirmo. Mientras mis ojos se expandían- No es así David?
Volté para mirar al susodicho, quien parecía en una especie de transe aún mirandome. Tardo un minutos en procesarlo.
-Claro abuelo será un placer - Sonrió ladino mirándolo.
-Que gusto-Contesto
Después de cruzar un par de palabras más lo invite a conocer a los perritos. Señale aun par que brincaba cerca de la cerca.
-Ese es un pug- Señale al pequeño quien se desentendida un poco- Lo encontré debajo de la lluvia tirado en la basura. Tenía muchas cortadas y heridas - secunde contándole con melancólia- Lamentablemente perdió su ojo derecho, pero sigue siendo muy inteligente, amistoso y fiel.
Sonreí con pesar recordando aquel día en el que me olvidaron en el supermercado mis padres. Tan pronto lo encontre tuve esa conexión con el.
Perdida un par de segundos en ese recuerdo, sonrei enternecida.
-Le di el nombre de Pichus, pero realmente no tiene uno. Y como tuve que mantenerlo conmigo un par de días para que lo aceptarán aquí, me encariñe y le adopte un nombre. Se que seria un buen compañero señor Kozlov.
-y por que no lo tienes tu Linda?
Sonreí con pesar.
-Lo siento pero no es posible.
-Bien- Correspondió sin hacer más preguntas.
-Pero bueno hay más cachorros aquí por si el no lo convence este amiguito , al final solo buscamos que ellos tengan una familia- Sonrei inclinando mi cuerpo para tomar en mis brazos a Pichus.
-No, no para nada-Me detuvo en cuanto le iba a mostrar a otro- David me hablo muy bien de el, y lo alegre que era. Así que me lo llevaré.
Arrebato de mis brazos a Pichus con delicadeza, sin esperar una respuesta, recibiendo de este lenguetazos por todo el rostro.
-Acompañeme a la oficina para darle indicaciones-Prosegui estirando mi mano al frente para que caminara.
El acato mi órden sin despegar los ojos de Pichus quien lo tenia enternecido.
Susurré un gracias cuando por detrás caminamos David y yo miestras chocaban nuestros hombros. No obtuve respuesta, ademas de que no me había volteado para esperar una , pues no quería tener contacto visual.