¿qué es África?

Capítulo 8

 

-¡Nos vamos de fin de semana!- grita mi hermana feliz saliendo de casa.

-No grites, que me duele la cabeza- creo que tengo fiebre o algo, no se.

-Eres un soso hermano- me ataca Lu.

-Y aunque me eches sal seguiré siéndolo- entro en el coche y me siento en el lado derecho junto a la ventanilla, mi lugar favorito en el coche.

Oigo como mi hermana se queja de que el maletero es demasiado pequeño como para meter todas sus cosas, pero es que para 2 días tiene dos maletas grandes, sin duda, nunca la entenderé. A diferencia de ella, mi hermana pequeña lleva solo una pequeña mochila en la que lleva su ropita enana y un peluche en la mano, es tan mona. Yo tengo mi bolsa de deporte con 3 sudaderas (las primeras que he encontrado), un pantalón vaquero y dos de deporte, mis cascos y el cargador del móvil. Todo sencillo y sin pensar.

-Diego déjame pasar- me dice Irene.

-Si cabes de sobra quejica- la cojo y la pongo en el asiento del medio, siempre en medio.

-¿Me dejas escuchar?- me pregunta cuando ve que me voy a poner mis auriculares.

-No cosita, yo escucho música que no te gustaría.

-Me gustará- suspiro y le dejo uno.

Comienza el solo de guitarra, siempre me ha gustado, siempre se me eriza la piel en esta parte. Después de unos 10 segundos, se comienza a oír la voz del cantante y aunque no sepa mucho inglés puedo traducirla un poco, y es preciosa, se nota el sentimiento que el hombre deja con cada palabra que dice. "seré tu sombra, solo si me dejas", esa frase me causa escalofríos, es rara.

-¿Qué significa la letra?- me pregunta mi hermana.

-Es sobre un hombre que no es correspondido en el amor- le explico lo más sencillo posible.

-¿Pero qué dice la letra?

-Necesito escapar de este mundo, pero tu me retienes con tus cadenas- canto, mi hermana me mira expectante- no necesitas decir una palabra, solo con mirarme me hundo en tus ojos...

-¿Estás enamorado?- si tuviera agua en la boca la hubiera escupido por la sorpresa de esa pregunta.

-¿Y eso a que viene?- se encoge de hombros de forma inocente.

-Es que cantas la canción con muchos sentimientos hermanito- me mira directamente a los ojos- así que dime... ¿quién es él?

-¿Él?

-¿Eres gay no?

-¿¡Qué!?- ¿pero qué está pasando aquí?- no soy gay.

-Bien chicos, vámonos de fin de semana- dice mi padre y con él entran todos al coche y así me salvan de las preguntas incómodas de mi hermana pequeña.

-¿De qué habláis?- dice Lu abrochándose el cinturón.

-De nada- contesto antes de que Irene lo haga, solo me falta que mi familia piense que acabo de salir del armario.

-Eres muy raro- me ataca.

-Y tu una cotilla.

-Pero con orgullo.

El resto del camino, que dura  6 malditas horas el viajecito, lo pasamos cantando y hablando, yo no participo mucho, pero es que tampoco me puedo poner mis auriculares y hacerme el que no oye, me lo han prohibido. Lu se pasa todo el rato hablando sobre como le va en la universidad y cada vez que habla sobre un chico mi padre se tensa y mi madre le choca los cinco, si es que mira que mi familia es... 

Todos cantan la canción de baby shark justo antes de aparcar delante de la puerta de la cabaña a la que llevamos años sin venir, no han habido muchos viajes familiares desde hacer tres años. Nos bajamos del coche y cogemos nuestras cosas, soy el primero en entrar y se siente bien volver a estar aquí, tengo buenos recuerdos en este lugar. Siempre veníamos cuando éramos más pequeños junto a Daria y sus padres, que bien nos lo pasábamos.

-Buenos recuerdos ¿eh?- mi hermana me sonríe y yo asiento medio sonriendo.

-Si... Está guay volver aquí- subimos las escaleras hacia el piso de arriba donde están todas las habitaciones.

-Y tu que no querías venir- me encojo de hombros despreocupado, pero tiene razón, he hecho bien en aceptar.

Me paro en frente de la puerta de mi habitación aquí, pero no quiero entrar, no sin Daria. Este era nuestro fuerte, aquí hacíamos batallas y nos quedábamos despiertos toda la noche hablando, ella en como una hermana más, es parte de mi familia, y me duele que no esté aquí. Mi móvil vibra y lo saco de mi bolsillo trasero aún parado delante de la puerta.

<<Holap>>

<<Quién eres?>>

<<Un fantasmaaa>>

<<Nah, es broma, soy África>>

<<Qué quieres?>>

<<Hablar :v>>

<<Es un delito?>>

<<No, pero pensaba que me odiabas>>

<<Exacto, te odiaba, Daria me ha dicho que te de una oportunidad>>

<<Ya veo>>

<<Eso si, ahora me tengo que irrr>>

<<Hablamos luegoo>>

<<Adiós, supongo>>

Niego con la cabeza, que rara es esta chica.

Pero es guapa y en el fondo te gusta que te hable.

No, que va.

Soy tu conciencia, no me intentes mentir tío.

Pero no me gusta ¿o si?

Recuerdo su hermoso pelo negro como el carbón pero igualmente brillante e increíble, sus ojos azules con un tono perfecto que le hace más bonita de lo que ya es. Su piel pálida como la nieve, y con unas pequeñas pequitas en su cara, ¿desde cuando es tan guapa? Recapitulo todo lo que he hablado con ella, que no es mucho, pero debo de admitir que me intriga, es como un misterio, suelo poder leer a la gente fácilmente pero ella... Ella es diferente.

¿Pero me gusta? ¿Es ese el sentimiento que tengo cuando pienso en ella? ¿O es solo pura atracción? Nunca me ha gustado nadie y es raro que me empiece a gustar ella así sin más, tal vez debo de esperar y ver que pasa, encima, no creo que yo le guste a ella, solo me ha hablado por Daria. 



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En el texto hay: primer amor, amistad, adolescencia y amor

Editado: 17.10.2020

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