sonrisa que derrite a cualquiera

 Capítulo    4

-Yo traigo a mi hermana a jugar al parque-comento mientras se sentaba a un lado mío. - ¿tú tienes hermanos? -

¿Esto es un interrogatorio? Porque si es así no me voy a sentir nada cómoda

-si, es mi hermana, se llama Zoé, y pienso que la que está jugando con ella es tu hermana ¿no?

-si, ella es mi hermana se llama Sun hee

*suena el teléfono*

-perdón, voy a contestar- y conteste la llama - ¿hola?

-hola, somos los de la mudanza, ya estamos afuera de su casa

-Ah, claro ya voy para allá, no tardo mucho

-esta bien señorita acá la esperamos

-gracias- y colgué

Me metí el celular a la bolsa de mi pantalón y me pare de la banca

- ¿pasa algo? – pregunto Sun Jin

- no, nada malo, solo que ya llego la mudanza, me tengo que ir-

-ah, si quieres las acompañamos – se ofreció Sun Jin.

No sabía si quería aceptar, pero no se que paso con mi boca que de pronto conteste

-si gustas, está bien- respondí sin pensar

-perfecto, con mucho gusto-respondió con una sonrisa

Dios mío, su sonrisa es perfecta ¿pero que me está pasando?

-Zoé, vámonos ya llego la mudanza nos están esperando- me acerque en donde estaban jugando.

-no, Paula, estoy jugando con Moni- reprocho Zoé

-no te preocupes Zoé, Moni te va a acompañar- dijo Emilio con una voz dulce

-si, Zoé yo te voy acompañar a tu casa- hablo Moni

-bueno vámonos que están esperando- dije mirando la hora en el celular.

Me sentía rara entre incomoda y nerviosa, había silencio entre Emilio y yo, Moni y Zoé hablaban y hablaban.

-por cierto, ¿Cuántos años tienes? Yo tengo 16 -dijo Sun Jin

-yo tengo 15 en 2 meses cumplo 16-respondi

-que bien, es bueno tener a alguien de mi edad, aquí solo hay mamas con niños pequeños o con hijos ya mayores.

- ¿Enserio? -solté una risita

-si, para mi es un poco raro, pero espero que contigo y con tu hermana cambie un poco el ambiente por acá.

¿Conmigo? ¿con mi hermana? Jaja dios mío que trata de decir este chico

-ya llegamos- dije abriendo la puerta - ¿quieren pasar? ¿En lo que dejan las cosas acá?

-claro, gracias- respondió con otra sonrisa Sun Jin

- ¿Dónde dejamos las cosas? -pregunto el señor de la mudanza

-acá en el pasillo, por favor- respondí

-¿les puedo ayudar?-pregunto Sun Jin a los de la mudanza

-si nos pueden ayudar mucho mejor, así terminamos rápido- respondió el señor

-vamos Zoé ay que ayudar- le dije a mi hermana

-no te preocupes en ayudar Sun Jin, no es tu mudanza- solté otra risita

-no es ninguna molestia-sonrió – vamos Sun Hee hay que ayudar

Dios mío porque su sonrisa es tan linda, tan linda que derrite a cualquiera si sigue así ya no voy a querer verlo, hace que se me enchine la piel.