Prólogo
Cinco años antes: 10-3-2017
......1.....2.....3.....4.…..5....minutos habían pasado, desde que habíamos entrado en la consulta de la doctora Smit, pero parecían 5 horas, ella me miraba como si esperara que yo comenzará ha hablar; pero lo que ella no sabía es que mi paciencia era infinita y podría estar horas de horas así, imaginando; por eso mi madre me había traído al psicólogo, decía que no era normal que me pasará tanto tiempo perdida en mi mente. Lo que para mí era algo normal, en mi mente, todo era mucho mejor, mi mundo era perfecto, tenía todo lo que podía desear........bueno no todo, me faltaba el amor, pero para mí eso no era algo importante, lo importante..
Dra Smit: Y dime Emilia en qué piensas. Interrumpe la doctora, parece que se había dado por vencida y había decidido romper el hielo. Me miraba, como si supiera en lo que yo estaba pensando, pero eso era imposible, mi mente era impenetrable.
Emilia : Solo admiraba la belleza de su oficina.
Dra Smit : si es una oficina presiona. Dime sabes porque tu madre te ha traído aquí.
Me quedé en silencio, que pensaba ella, que hablaría de eso aquí con ella y frente a mi madre.
..................Pasaron segundos, minutos y al final parece se dio cuenta de lo que estaba pasando porque le pidió a mi madre que saliera un momento que necesitaba hablar conmigo a solas. Al principio mi madre estuvo un poco reacia a seguir lo dicho por la doctora pero al final comprendío y salió. Yo me quedé mirando la puerta como si esperara que ella volviera a entrar y me dijera que todo eso era una broma, pero eso no ocurrió.
Dra Smit: Y ahora sí me contestarás a mi pregunta. Dice la doctora sacándome de mis pensamientos.
Por un momento pensé que lo más inteligente era evitarla, quedarme hay sentada, sin moverme ni decir palabra, solo imaginando; pero parecía que a la doctora eso no le agradaba, Ya que seguía hablando y preguntando cosas; a veces hasta preguntaba cosas que no tenían sentido, pero me estaba sacando de quisio, asi que decidí darle una oportunidad y le contesté a su pregunta.
- mi madre me trajo porque piensa que estoy loca.
La doctora se sorprendió tanto como yo de que hubiera contestado.
- segura, a mi me pareció que ella solo estaba preocupada.
- si está preocupada porque me pasó todo el día imaginando cosas.
- Exacto, pero eso no quiere decir que piense que estés loca.¿. Tú crees que estás loca?
- No lo sé, tal vez un poco. Porque no me va ha decir que estar todo el día perdida en tu mente es algo normal.
- no es algo normal, pero tampoco es anormal,solo es algo fuera de lo común, algo diferente. Y a las personas le suele asustar lo diferente.¿ A ti te asusta ser diferente?
- no, incluso hasta me gusta; me hace sentir especial.
En ese momento entró mi mamá diciendo que ya teníamos que irnos, no me gustó mucho la idea, ya que estaba entrando en confianza con la doctora y hasta se sentía bien hablar con alguien de verdad.
- bueno nos vemos la semana próxima doctora.
Dice mi mamá despidiéndose y yo le sigo la corriente. Me gustaba la idea de volver, se sentía bien hablar con la Dra Smit .................
Cuando levantó la vista me quedo mirando a un chico que iba pasando, se veía tan diferente: era blanco como el papel, como si nunca hubiera vista el sol; tenía el pelo azul y peinado de una forma despeinada que le daba un toque rebelde o de chico malo; bueno con eso también iba unos tatuajes en los brazos algo estraños, parecían que estaban ahí para cubrir algo.........y de momento desapareció, lo vi como aproximadamente 30 segundos y desapareció, como si se hubiera esfumado en el aire; como si solo hubiera sido una ilusión.