8. ¿Y ahora? ¿Por qué queriendo derribar el edificio?

KEIDAN'S POV.

¿Qué se supone que le voy a decir? 'Ah, fíjate, me acosté contigo pero estaba tan borracho que se me olvido usar condón. Y quiero saber si estas embarazada.'

Por el amor de Dios Keidan, no seas idiota.

¿Entonces qué le digo? Que te piense la mema. Se mira tan hermosa con ese ceño fruncido esperando una respuesta de mi parte... ¡Joder! ¡Está esperando una respuesta que no tengo!

—¿Qué dijiste? —Pregunte haciéndome el tonto.

—Quiero saber quién eres. Yo sé que escuchaste perfectamente bien. —Chetos, ¿qué mierda le puedo decir?

Quisiera tener un control para parar o adelantar el tiempo, así como el que sale en una película. Que no sé cómo jodidos se llama. Tal vez podría ponerle pausa a Kaily. Solo un momento para pensar en que decirle.

—¿Me lo podrías repetir? —tal vez eso haya sonado muy retardado o crea que soy sordo.

—¿A caso la cera en tus oídos no te deja escuchar?—se lleva una mano a la cintura.

—¿Eh?

—¿Sabes qué? Olvídalo imbécil. —así sin más, tomo el pastel de mi auto y se fue directo hacia el edificio hasta desaparecer de mi vista.

Que bipolar.

Sé que en algún momento le voy a tener que decir, sería muy cobarde de mi parte no hacerme cargo si ella llega a quedar embarazada. ¿Y cómo sé que a lo mejor está embarazada? Por la simple razón de no haber encontrado por ninguna parte el preservativo.

Yo fui el que me desperté antes que ella, por eso el hecho de ya conocerla. Ella no me conoce porque estaba tan borracha que ni de su nombre se acordaba, pero claro. Yo siendo el primero en despertarme; claro está que me asuste en el momento de verla a un lado de mí, desnuda. Pero trate de calmarme y no aventarme por la ventana. Lo primero que hice fue buscar el pequeño sobre plateado por alguna parte o el preservativo usado en el bote de basura. Al no encontrarlo es donde entre en pánico.

¡Sí! ¡Un chico entrando en pánico! Me maldije mil veces por a ver tomado tanto la noche anterior. Después de eso, yo siendo un estúpido genio, stalke su celular. ¡Sí! ¡Su celular, joder! Ahí fue donde supe su nombre y donde vivía, claro está que ya no vive donde mismo. ¡Soy todo un maldito Stalker, embaraza jóvenes retardadas! Aunque Kaily no esta tan mal.

Volviendo al tema. Tengo que hablar con ella, ha como de lugar.

KAILY'S POV.

¿Enojada? Eso es poco a lo que ahora siento. ¡Estoy encabronada! ¡Furiosa! En pocas palabras... Estoy que exploto y saco humo por las orejas. No me sé ni su nombre y ya me está haciendo la vida cruel.

Calma, Kaily, calma.

Entro al departamento azotando la puerta, ahora la puerta sufre mi furia. ¿Por qué todo el tiempo las cosas pagan mi furia? Y todo el tiempo tiene que ser por culpa del chico de la chaqueta, que quería secuestrar mi suculento pastel de chocolate.

Dejo el pastel en la mesa y suspiro.

—¿Y ahora? ¿Por qué queriendo derribar el edificio? —pregunta Lisa saliendo de su habitación.

—No quería derribarlo.— respondo tajante.

—Como cerraste la puerta pareciera que quisieras derribarlo. ¿Dónde íbamos a vivir si lo hubieras logrado?

—Joder, no creo que el edificio esté tan viejo para derribarse con un simple azotón de puerta. —gruño cansada. Camino hacia la sala de estar y me tiro en el primer sofá que está a mi alcance.

—¿Viejo? Querrás decir: Re viejo.

—Dejemos este tema de lado —sugiero—. ¿Qué te pondrás?

—Eso te venía a decir...— sonrió—. ¿Me prestarías tu vestido verde? Ese hermoso, precioso que nomás usaste una vez, porque dijiste que te mirabas como una ballena, —pestañea un par de veces para verse adorable—...en parte era cierto —susurra, abro mi boca sorprendida y ofendida—, pero no te preocupes me lo podrías regalar a mí y asunto arreglado. —hace una ademán restándole importancia.

—No sé si golpearte. Reírme. O llorar. —enumero las cosas con mis dedos.

—Mejor regálame el vestido y evítate la molestia —gruño—. Tomare eso como un sí.

Antes de que pudiera tirarle un cojín ella se va corriendo hasta desaparecer de mi vista.

Maldita perra.

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—¡¿Qué?! ¿A caso estás loca? ¡Yo no iré a ninguna parte! —cruzo mis brazos molesta.

—Kai, por favor—rogó con un puchero en sus labios color rojo —. Por mí, ¿Vale? No sabes cuánto quiero salir con él.

—¿Y yo qué tengo que ver?

—Su hermano llego hoy. No lo puede dejar solo.— aprieta sus labios.

—¿Y qué? ¿Él chico tiene miedo quedarse solo en casa? ¿Acaso tiene cinco años? —hace una mueca.

—Si quieres él puede venir aquí.—susurra bajito.

—¡¿Estás más loca?! ¡No voy a meter a un desconocido al departamento!

—No es un desconocido... —muerde su labio, la miro seria —. Es él hermano de nuestro vecino.—cierro los ojos frustrada mientras me dejo caer de espaldas a la cama de la rubia.

—¿No es lo mismo?

—No creo que te viole —hace una mueca—. Y te deje doblemente embarazada —me levanto de inmediato, la miro mal—. ¿Qué? Ya no puede dejarte embarazada, si ya estás. —ruedo los ojos antes de caminar a la cocina.

Sí, tengo hambre.

—Estás completamente mal del coco...

═══●♥●═══

—Cualquier cosa marcas al 911, ¿Vale?

La miro molesta, no es justo que me obligué. Yo ahora estuviera acostada en mi cama seguramente comiendo helado. ¡Pero, no!

—¿Y por qué no a ti? —enarco una ceja.

—Hum, porque... porque...

—Vale, ya entendí.

Ella no quiere que le marque porque puede que interrumpa 'algo'. Esta me la va pagar, que no crea que lo voy a hacer en vano, me tendrá que comprar helado. Unos minutos después, unos golpes en la puerta desvían mi vista de la televisión a Lisa que se haya nerviosa en una esquina. ¿No piensa abrir la babosa? Se supone que ella le tiene que abrir.

—¿Y así piensas ir con él?