¡¿qué es esto en mi barriga?!

29. ¿Rosa, amarillo o azul?

Estacione enfrente de la heladería más cercana, no debería tomarme tanto tiempo en ver si estaba ahí, hasta que vi un mar de personas, ¿es en serio? ¿Por qué tantas? Lo que más me molesta en la vida son las personas amontonadas en un mismo lugar, me dan ganas de sacar una pistola y matarlos a todos. Lo sé, suena sádico pero es la verdad.

Nada más de pensar que cuando entre ahí voy a tener que empujar y van a empujarme me... Keidan, cálmate. Seguro Kaily no está aquí. No creo que entre a una tienda que está abarrotada de gente donde apenas puedes caminar. Por fuera pasó mi mirada por todo el establecimiento. No voy a entrar ahí.

En una esquina miro una cabellera igualita a la de Kaily, aunque, está con un chico, no creo que sea ella.

¿Qué haría mi Kaily con un chico? No, no es ella. Aunque tenga el mismo peinando, la misma ropa que traía, el mismo perfil, aunque sea ella. ¿Qué está haciendo con ese imbécil?

Primero Dean y ahora ese idiota, bueno, tengo que tranquilizarme. Puede que sea un simple amigo. Espero que sea un simple amigo.

Sin pensarlo dos veces entro entre la marea de personas. Empecé a empujar a diestra y siniestra. Algunos me gritaban cosas que no me gustaría repetir. No podía creer como cabía tanta gente en este pequeño establecimiento, debería de haber un máximo de personas para que ya no dejarán pasar. Al llegar a la mesa Kaily solo comía su helado mientras reía de lo que el idiota decía. Mentiría si dijera que no estoy celoso. Quisiera golpearlo hasta que se aleje de MÍ familia.

Carraspee para que pudieran notarme pero por el ruido de toda la heladería no se escuchaba ni el ruido de un tractor. Apreté los dientes. Puse las manos en la mesa todavía más enojado. El chico solo me vio con el ceño fruncido, Kaily dejó de comer su helado y se tensó un poco. Eso sólo hizo que me enojada más.

—¿Quién eres tú? —frunció el ceño.

Lo ignore y me centré en Kaily. Solo quería que ella me viera, quería explicarle las cosas. Tal vez no me escucharía pero deseaba hacerlo. La mire fijamente hasta que se digno a verme. Baje la vista a su vientre donde ella lo estaba acariciado. Me relaje un poco.

—¿Podemos hablar?— tal vez no es lo primero que debería decir pero... ¡No tenia nada más que decir por el momento! No iba llegar y agarrarla en brazos, secuestrarla y atarla a una silla para que me escuchara. ¿O sí?

¡¿O sí?!

El chico idiota me seguía mirando con el ceño fruncido. Si sigue así va tener fruncida la cara también.

Seguí mirando fijamente a la castaña que solo me miraba en silencio. Hizo su helado a un lado y se levanto.

—Vuelvo en un momento.—se dirigió al chico. A él qué diablos le interesa si vuelve o no. Me la voy a llevar para que no vuelva.

Kaily comenzó a caminar hacia afuera esquivando a todas las personas. La seguí desde atrás. Okey, Keidan tienes que pensar que decirle. Respira hondo.

Rasque mi nuca cuando nos detuvimos. Carraspee antes de empezar a hablar.

—Sí fui novio de Sharon, yo no sabía que era tu prima. No tenía ni idea, te lo juro—vaya forma de empezar—. Termine con ella unas semanas después de que te conocí, no le dije terminamos pero se lo deje claro. Creo que ese fue mi error, ella sigue pensando que aún salimos o... Solo lo hizo para molestarte-me acerqué a ella—. No quiero que estés enojada conmigo, no aguantaría un solo día sin dormir contigo. Sin que me despiertes en la madrugada porque tienes antojos—acaricie su mejilla mientras ella sólo miraba el piso. Levante su barbilla para que me mirara—. ¿Crees en mi?

La mire directamente a los ojos como ella hacía, me fui acercando poco a poco hasta que nuestras respiraciones se mezclaron. Roce mi nariz contra la suya. Cerró los ojos lentamente y eso me dio el pase. Quería que la besara y yo quería hacerlo. Envolví mi brazo en su cintura para acercarla más a mi, su pequeño vientre choco con mi abdomen y mis labios con los suyos.

Nos separamos por falta de aire unos minutos después, sentía que estaba en el cielo. Pegue nuestras frentes esperando el "te creo" que llegó pero junto con algo más.

—...Estas a prueba-se relamió los labios mientras se separaba un poco.

Hice una pequeña mueca, ¿a prueba? ¿A qué se refería con eso? Envolví mis dos brazos en su cintura acercándola más.

—¿A qué te refieres con eso? —hable cuando recupere el aliento completamente.

—A que estas aprueba.—poso sus manos en mi cuello y comenzó a acariciar mi nuca.

A prueba... Bueno, no creo que sea tan difícil.

KAILY'S POV.

¿Qué pensaba? ¿Qué se la iba dejar fácil? No, no, no.

Habían pasados dos semanas de aquel día y Keidan ya no dormía conmigo. Aunque lo extrañaba tenía que seguir portándome dura y firme. Viene todos los días, me trae pastelillos cuando puede para hacerme engordar más.

Quien también me a visitado mucho es Mat, me hace reír bastante. Es un buen chico y a Keidan no le cae bien. He visto su cara cuando lo mira aquí. No voy a negar que me ha dado miedo que lo golpe.

Matwell me ha hablado mucho de él. Tenia dieciocho años, sus padres estaban divorciados, vivía solo y le encantaba el helado igual que a mí. Toda su vida a practicado kárate y defensa personal. ¿Por qué? No quiso decírmelo.

Bueno, creo que no todo.

Ahora estoy arreglándome para ir a mi siguiente cita medica donde sabremos que será mi bebé. Estoy tan feliz que mi cuerpo no puede con tanta felicidad. Mat se ofreció a llevarnos a Lisa y a mí. Se supone que allá ya estará Keidan y Axel.

Me levanto lento y salgo de mi habitación para avisar que ya estoy lista. Miro a Lisa hablando por celular un poco preocupada, frunzo el ceño y me acerco para poder escuchar. Cuando estoy lo suficiente cerca, cuelga. Voltea y se sobresalta un poco al verme. ¿Tan fea estoy?

—¿Pasa algo?—me animo a preguntar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.