37. ¿Kamille con K?

KEIDAN'S POV.

Al fin había llegado el día, al fin hoy podríamos ir por la bebé para que estuviera con nosotros. Estaba tan ansioso para que las enfermeras o doctora nos entregara a nuestra hija que no podía dejar de caminar de allá para acá, antes de llegar al hospital había pasado por una tienda de juguetes para comprar un osito. Me había quedando con las ganas de que fuera niño, ¿ahora que haría con todas las cajas de condones que había comprado para él? Tendría que ponerme a venderlas o tal vez regalárselas a Axel o... Usarlas yo.

Si es que algún día se me daba la oportunidad.

—Keidan, ¿puedes dejar de caminar y sentarte? Gracias, que amable en serio —me sonrió un poco Kaily.

No es que vayamos tan mal, ahora ya hablamos más y me dejó conquistarla. Lo sé, al fin después de tanto. Lo que sí me preocupaba es lo que haría, no había pensado en nada. Todo estaba demasiado usado, tendría que pensar en algo. Tenía que poner a trabajar mi mema. Tenía pensado perdirle que fuera mi novia pero siento que es muy apresurado, prefiero mejor primero salir y platicar un poco. Después tal vez se lo pida.

Cuando vi salir a la doctora me quede parado en mi lugar esperando a que llegara a nosotros. Cuando estuvo enfrente frunció el ceño. Kaily se levanto y espero a que dijera algo.

—¿No vinieron por la bebé ya? —dijo confundida, fue mi turno de fruncir el ceño. ¿A caso estaba jugando con nosotros?

—¿Qué? No, ¿puede traerme a mi hija ahora? —le contestó Kaily ya que yo estaba en otro mundo tratando de procesar la pregunta.

—¿No? —tragó saliva —. La bebé no está, según los registros ustedes vinieron por ella.

—¿Qué? ¿A caso usted esta jugando con nosotros? —hable esta vez yo, debería ser una broma, ¿quién se llevaría a nuestra hija?

Voltee a ver a Kaily que se había sentado de nuevo y miraba el piso. Trague saliva nervioso.

—¿Cómo pueden darle una bebé a cualquiera? ¡Nosotros somos sus padres! —se alteró Kaily caminando hacia la doctora. Pase un brazo por su cintura y la atraje hacia mi antes de que esto se saliera de las manos —. ¡Tráigame a mi hija ahora! —sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y es ahí donde caí en cuenta.

Alguien se había llevado a mi hija y no sabíamos quien había sido. Tal vez pudiera ir a preguntarle a mi padre pero exactamente hoy era su día de descanzo. Aunque suene tonto no sabía que hacer. Mi cerebro se había apagado, ¿qué se supone que se hace en estos casos? Abracé a Kaily contra mi cuerpo cuando sollozo. ¿Es qué acaso no podíamos tener un momento de felicidad? Una pizca, un segundo, algo. Solo queríamos estar con nuestra hija, ¿cómo podían ser tan inconscientes para darle una bebé a alguien que no eran sus padres? No podía entenderlo, no entraba en mi cabeza.

Escuche un carraspeo detrás de nosotros y volteé inmediatamente. Juro que nunca imagine ver esto. ¿Ella había sido? ¿Con qué derecho? No lo entendía, ¿cómo le daban una recién nacida a un desconocido? ¿a caso no les piden algo para verificar? Tendría que hablar seriamente con mi padre. Tenía que a ver más seguridad en este hospital.

Kaily voltió y frunció el ceño molesta. Se acerco a ella con los puños apretados y le quito a nuestra hija de los brazos.

—Yo... Solo quería conocerla y se me ocurrió... —Kaily no la dejo terminar cuando ya le había estampado tremenda bofetada. No negaba que se la merecía, yo no la golpeaba porque era una mujer pero ¿acaso no piensa? ¿No piensa que nosotros podemos estar preocupados hasta la médula?

—Nunca, óyeme bien Sharon, nunca en tu maldita vida vuelvas a tocar a mi hija —gruñó totalmente molesta. Abrazo a la bebé y beso su carita mientras trataba de limpiar sus lágrimas.

Sharon la miraba entre asustada y arrepentida mientras acariciaba su mejilla roja. ¿En serio estaba arrepentida? No le creía ni una pizca. Por una parte entendía la preocupación de la castaña, ¿y a mi qué me pasaba? ¿por qué no podía reaccionar como debía en esta situación? Tal vez porque todavía no me hacia a la idea de que era padre.

«Keidan, reacciona, ahora tienes una hija»

KAILY'S POV.

Creo que nunca me había sentido más asustada en mi vida. Sentía que el corazón se me salía del pecho a cada minuto que no sabía dónde estaba mi hija. Al fin veníamos por ella y no estaba. Esto tenía que ser un mal chiste, por un momento pensé que nos estaban jugando una broma pero cuando vi a Sharon con mi hija simplemente me enfurecio. Sabía que había sufrido mucho por su culpa, lo sabía ¿y ahora quería raptar a nuestra hija? No la entendía, nunca me había caído mal mi prima. Nunca me había portado mal con ella ¿por qué Sharon se empeñaba en hacerme la vida de cuadritos?

Salí del hospital dejando a Keidan y Sharon adentro. A quién tampoco entendía era a él, ¿no se había asustado? Era como si Keidan ya supiera quien se la había llevado. Muchas cosas pasaron por mi cabeza en esos momentos. Trataba de no creer ninguna e ignorarlas. Tenía a mi hija en brazos y al fin la tendría en casa. Estaba feliz por eso.

Después de la tormenta sale el sol y esperaba que a mi me saliera con ti arco iris. Esperaba no pasar por nada más, ahora todo estaba bien. Mis padres se habían disculpado conmigo y me habían pedido volver a casa, claramente les dije que no, esta bien, los había perdonado pero porque eran mis padres, eran mis progenitores y los quería. Era por lo que más había sufrido, el no tener el apoyo de las personas que más amo en el universo. Pero ahora lo tenía y sentía que todo iba mejor.

Mira la carita de mi bebé y sonríe, Dios, era la cosa más hermosa que había visto en mi vida. Me dieron unas tremendas ganas de llorar en ese momento. Ya la tenía en mis brazos. Y aunque me había dolido que no hayan sido dos me sentía agradecida de tener a mi hija conmigo. Sana y hermosa. Levante la mirada cuando sentí la presencia de alguien, conecte mis ojos con loa azules de Keidan y volví a ver a la bebé. Ahora que recordaba tenía que pensar en un hombre para ella, con todo lo que pasaba por mi cabeza nunca se me ocurrió ninguno. Se me hacia tan raro, yo era tan buena poniéndole nombres a mis perros. La última que había tenido se llamaba pendeja, lo sé, un hombre raro pero ¿qué podía hacer? Así le había puesto y a ella parecía gustarle. El nombre habia surgido porque siempre se estrellaba contra todo. Claramente a mi hija no le pondría un nombre así, tampoco era tan cruel, pero sino me decidía por uno tendría que buscar en internet y ahí habia puros usados.