43. ¿Celos incontrolables?

KEIDAN'S POV.

Meto las últimas maletas a la casa y me tiro al sofá con cansancio, ha sido un viaje agotador. Tanto así que mientras metía la segunda maleta casi me quedo dormido. Los ojos me pesan y siento como la comodidad del sofá me envuelve para que me pierda en el sueño.

Unos minutos después donde creo que ya estoy dormido siento algo baboso en mi mejilla, una manita que se mueve por todo mi rostro y golpea mi mejilla un par de veces. Frunzo el ceño con pesadez. Abro un ojo solo para ver a Kamille frente a mi, claro, ella anda con toda la pila porque durmió en todo el camino. La tomo en brazos y la acuesto a mi lado. La abrazo y vuelvo a cerrar los ojos, escucho como se queja y se remueve.

Seguro Kaily ya se durmió en algún lugar.

Suelto a Kam cuando esta apunto de llorar porque no la suelto, hago un puchero a su dirección pero lo único que gano es una pequeña bofetada de su parte por lo molesta que está, sí algo le molesta a mi hija es que la abracen cuando ella no quiere o esta muy entretenida con algo más. Cosa que yo hago muy a menudo. Niego y vuelvo a acostarme. Miro como ella se queda sentadita observándome, a sus seis meses ya es muy inteligente. Me sorprende y me llena de alegría que lo sea. Observo como se inclina hacia mi y pega su boquita bobosa en mi mejilla. Suelta unos pequeños balbuceos, se esta disculpando, lo sé, mi instinto de padre primerizo me lo dice.

Suspiro y la cargo antes de levantarme, busco algo en una de las maletas y saco un pequeña galleta para bebés, se la enseñó y se la doy cuando chilla e intenta tomarla. Camino hacia donde esta la habitación, la casa en la que nos vamos a quedar estas vacaciones es muy linda, hasta puedo decir que me gustaria vivir aquí, más si el mar esta frente a nosotros. Sus puertas de madera y pisos de cerámica con acabado caoba me han fascinado, cada centímetro que miro me encanta. Si un día llego a comprar una casa sera algo similar a esto; al llegar a la habitación lo primero que visualizo es a mi novia acosada boca abajo en la cama, ni siquiera esta bien acomodada, esta acostada diagonalmente.

Suelto un suspiro y siento a Kamille en la cama para acomodar a Kaily, la arropo un poco y besa su frente. Solo me queda cuidar a Kam y no dormir en el intento. Lo único que quiero ahora es dormir hasta mañana pero no dejaría sola a la traviesa de mi hija por nada del mundo.

Saco los juguetes que estan en la mochila de la bebé y los coloco frente a ella para que juegue. Tomo un unicornio colorido y lo acerco a su rostro haciendo un ruido extraño para que ría, cuando logro mi cometido sonrío triunfante.

Y así pasamos toda la mañana, hasta que ella se queda completamente dormida, la acomodo en medio de Kaily y mío. Sonrío al verlas a las dos. Cierro los ojos con cansancio hasta que el sueño viene por mi.

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Río a carcajadas cuando miro a Kaily llena de arena en la orilla del mar, niego con la cabeza antes de acercarme con Kamille en brazos. Decidimos jugar a correr lejos de las olas aunque la gente nos mirara mal, Kaily tropezó y yo de igual de ir a ayudarla me puse a reír, soy un mal novio lo sé. Pero sé que la castaña así me quiere.

Llevamos una semana de vacaciones y creo que ya somos irreconocibles, estamos bastante bronceados, hasta Kam lo esta un poco. La estamos pasando magnífico, hemos estado visitando cada al rededor y la verdad es muy hermoso, yo sabía que venir a Bora Bora no era tan malo. A mis dos princesas les ha encantando así que por mi esta bien. Amo como Kamille juega con la arena y nos avienta el agua, he recapacitado de muchas cosas, nunca debí de irme ese día de la fiesta y haber dejado a Kaily sola en la cama. Sé que he cometido errores y quiero enmendarlos completamente. No todo se olvida, lo que me tiene tranquilo es que Kaily me perdono, lo hizo después de todo lo que la hice sufrir, no disfrute al cien porciento a Kamille y eso me pesa, no estuve ahí cuando dio su primer patadita. Me duele que haya sido así, cada vez que me viene a la mente me estruja el corazón.

—¿Estás bien, Keidan? —siento unas leves caricias en mi brazo. Sonrío sin mirarla. Asiento lentamente mientras envuelvo un brazo en su cintura para atraerla a mi. Kam queda en medio de los dos. Levanta la cabecita y nos mira con sus ojotes azules, sonrío más. Siento como pone sus manitas en mi pecho y trata de empujarme mientras balbucea, creo que no quiere que me acerque a su mamá.

—Oye, calma fiera, solo quiero besar a tu linda mami, ¿me la prestas algún día? —el chillido molesto de mi hija me hace pensar que es un no cuando escucho la risa de Kaily. La tomo en brazos mientras ella me balbucea algunas cosas extrañas, dejo que mi novia nade por ahí, me toca cuidar de Kam—. Mira mi frijolita con hojitas, mami es tuya pero más mía, ¿okey? Puedo prestartela cuando quieras...

—Mamamama —el balbuceo de Kam me interrumpe de nuevo mientras apunta algo con su dedito, giro mi cabeza lentamente hacia donde se encuentra mi novia y... Un imbécil con ella. Elevo una ceja y trato de no ir y reclamar lo que es mío porque sé que Kaily no es un objeto pero cuando la miro con alguien más simplemente me pierdo, más si le estan coqueteando como ahora.

—Kamille, no te pongas celosa, mami es de nosotros y aunque se ve muy bien en ese traje de baño y todos la estan viendo como si fuera un pedazo de carne es de nosotros.—parece que trato de convencerme solo a mi.

Luego de unos minutos que parecieron horas mi novia vuelve nadando hacia nosotros, elevo una ceja cuando ha llegado y ella solo suelta una carcajada. Toma a Kamille en brazos y me abraza.

—Conseguí que nos invitaran a una fiesta —susurra sobre mis labios.

—¿Qué nos invitarán o qué te invitaran a ti? —la mira a los ojos con el ceño fruncido.

—Que nos invitarán, Keidan. No te pongas celoso, solo hablaba con el chico...