Capítulo XI

La mañana que parecía agobiar el día con grietas cambió mi perspectiva cuando Noelle me convenció en ir a su casa horas antes de que se vaya a trabajar. Mi lugar de pequeño refugio donde el desayuno no se enfrió rápido ni el té se sentía amargo. Simplemente fue acompañado de risas y de expresiones desmesuradas por parte de Noelle.

—No puedo creerlo... —se paso una mano por el su caballera rubia— ¡Lo lograste Boomi!

Mis labios dejaron escapar una risa por el apodo ridículo que se le ocurrió cuando nos conocimos y —a ella— casi nunca lo recordaba.

—¿Logré escapar de mi primera relación fallida?

Elle hizo un mohín de disgustó.

—No me hiciste caso cuando se notaban las señales frente tus bellos ojos. —Levante las cejas en un claro desacuerdo, cosa que en parte tiene razón y a la vez no. —Y no me mires así porque lo sabes. Hasta tu misma me lo dijiste cuando estuviste en el hospital.

—No me lo recuerdes. Prefiero no darte la razón. —pase mis manos por mi cabello, dejándolo sumamente despeinado.

—Cuando sabes que la tengo... —Suspiró dejando la frase en el aire. Me mordí el labio inferior con una gran sonrisa mientras le tiraba una almohada en la cara. Saber que terminé con Harry le llegó una alegría de pies a cabeza, como si lo hubiera deseado desde que empecé a notar esas "claras alarmas".

Se me vino justo un pequeño recuerdo.

—Lo note extraño cuando habló con William. —mencioné como un dato menor.

—¿El sospechoso? —Entrecerre mis ojos con cierta obviedad por su comentario. Ella solo se encogió de hombros. —¿Qué? Tú lo has descartado pero yo no. Y ni siquiera lo conozco.

—Elle...

—Mira —Me interrumpió mientras se sentaba en pose indio—. Si tu cabeza pensó "Wow, siento que es el asesino" ¿al menos podrías considerarlo en la fila de sospechosos? Nunca se tiene que confiar en un hombre.

—Y por eso nunca tuviste pareja...—Rodee mis ojos, dirigiendo mi mirada a las paredes de su departamento lleno de discos de Avril Lavigne.

—No soy lesbiana Jori. —puso cara de asco. —Que ame a una mujer que se rumorea si esta muerta o viva no tiene nada que ver.

—¡Por favor, ya se! —le golpeé con una almohada en la cara.

—¡Me voy a ir a preparar! —Se levantó, escapandose de otro golpe con la almohada—. Y espero que estos... Treinta minutos recapacites un poquito de mis sospechas.

Suspiré dejando caerme en el gran sofá que se compró hace unos días. Demasiado grande para una persona, pero sorprendentemente cómodo.

Noelle ya se habia ido a preparar. ¿Quería pasarme media hora pensando en si William podría ser un sospechoso? No, esa era mi clara respuesta. Y no era porque dijera "es una ridiculez que tengas esa primera visión de alguien que ni conoces", pero los pocos días que estuvimos hablando nunca me transmitió esa sensación de que podria apuñalar a alguien con un destornillador.

Aunque trabaja en la policia.

Si, y más de un cadáver en la sección criminalista debió de haber visto.

William parecía muy... calmado. Demasiado tranquilo como para pensar que podría cometer un delito. Lo que si me resultaba extrañamente familiar era su risa, su sonrisa. Como si cada vez que escuchara su risa o voz me llevara a recordar algo que se me hacia familiar.

Ya me imagino que te marcó en tu adolescencia algún cantante y no lo recuerdas ahora.

Eso si duele...

—¿Qué tal vas con tu paciente estrella? —Apareció en el comedor mientras se ataba el pelo.

—¿Qué tenga en cada pulmón un tumor y su glucosa este siendo controlada minimamente bien es positivo? —dije haciéndole claro resumen del estado de Tyler.

Porque si, le descubrimos un tumor en el pulmón derecho. Algo que tratamos de sacárselo en cirugía pero era demasiado grande que solo pudimos sacarle un pedazo. Lo demás se lo dejamos en quimioterapia.

Y ni hablar de lo que costó que se recupere de la operación por su diabetes.

—Deberían darle más insulina, no la están controlando bien.

—Reclamale al equipo encargado. Solo hacen bien su trabajo cuando el padre de Tyler dice depositare un aumento por el cuidado de mi hijo. —rodee los ojos luego de imitar la voz de un señor, el cual tiene tanto dinero que no se preocupa de nada.

—¿No podes hablar con ellos? —puso sus brazos en jarra en su cintura, negué con mi cabeza, agotada de pensar en su situación.

—¿Qué puedo hacer yo cuando ni siquiera me encargo de su alimentación? Le puedo decir "come bien para que no te mueras en la operación".

—Primero, en la operación puede morir por cualquier otra cosa menos por no comer bien —se sentó a mi lado rodeandome con su brazo—. Y segundo, no morira en las operaciones porque tú estás encargada de ellas.

—No soy la jefa de mi equipo. Encima mi jefa piensa que me falta mas años de especialidad de los que ya me faltan.

—Te subestima, y tu tienes que demostrarle que no es así. Con Tyler lo puedes demostrar. —La mire a los ojos suspirando.

—¿Quieres que demuestre que puedo acuchillar a Tyler sin que se muera?

Ella parecía buscar las palabras adecuadas cuando sólo se arrepintió y me dio un pequeño abrazo.

—No te cargues con eso. Ella no sabe manejar bien a ese equipo.

—Si, no se. Luego veré en cómo "mejorar a perforar cuerpos". —sonreí tratándolo como un dato menor.

Noelle ya se habia levantado cuando el celular me vibra en el bolsillo.

William Kaufman llamada entrante.

—Justo hablábamos del rey de Roma hace media hora. —Me sonríe de forma coqueta, a lo que yo le tiro un almohadón por la cabeza al verla irse corriendo.

Atiendo luego de escuchar sus pisadas lejos.

>¿Jori?

William, que sorpresa. <

>Perdón que te haya molestado, pero descubrí algo sobre el caso pero nada en Internet.

Si... yo había buscado como loca pero no encontré nada. <