Esa misma noche al llegar a casa Lucas volvió a encontrarse la misma escena, su hermano en el sillón junto a su perro pero esta vez sus cosas estaban en cajas junto al piano de la sala y sus maletas hechas.
-Hola hermanito.
-Hey, veo que ya fuiste por tus cosas.
-Si, Linda y yo hablamos con los chicos hoy cuando volvieron de la escuela y aproveche a llevarme mis cosas antes de que ella las quemara o las vendiera.
-Vamos - se sienta junto a él - sabes que ella no haría eso.
-No lo se, hoy casi no me hablo y creeme cuando te digo que la vi muy furiosa.
-¿Y cómo querías que este? - silencio - escucha, no digo que ya se le pasara, pero lo que debes hacer ahora es llevar las cosas bien con ella, por sus hijos.
-Lo se.
-¿Esas maletas son lo demás qué te dejaste en tu... en su casa?
-No, bueno en parte ¿Recuerdas el departamento que tenias con... lo recuerdas?- él asintió - bueno resulta que su comprador fui yo.
-Dime que no era allí donde llevabas a tus conquistas.
-No, bueno lo hice un par de veces. Pero la cosa es que lo sub arrendaba y el inquilino ya se va, me iré a vivir allá y está cerca del hospital.
-Buena suerte en tu nueva vida entonces.
-Gracias, creo. Me mudare en unos días y...
-No te preocupes quédate todo lo que necesites. Ahora iré a arreglarme después debo pasar por Cathe. - Se encaminó a las escaleras.
-¿Cuando me la vas a presentar?
-¿Que?
-Eso, que cuando la voy a conocer.
-Pero si ya la conoces.
-Claro que no, la boda de Connor no cuenta, solo los vi besuquearse toda la fiesta, no se nada de ella. - el se quedo viéndolo tenía razón.
-¿Estas muy cansado?
-Depende para que.
-Si quieres puedes venir con nosotros a la cena de la firma y de paso se conocen.
-Suena tentador, pero no quiero ser mal tercio.
-Como gustes.
Subió y se dio una ducha, sacó su mejor traje se arreglo bien y mientras se peinaba pensaba en lo que su hermano le dijo, era cierto ella aún no conocía a su familia y viceversa, pero aun así era muy pronto ni siquiera llevaban ni un mes juntos no tenían ni idea en qué etapa de la relación estaba, aunque él la había invitado al partido del fin de semana donde le presentaría a Tyler.
-Eso es - Dijo y chasqueo los dedos. Bajo y le habló a su hermano - oye ¿Que vas a hacer el domingo?
-Arregle salir con los chicos ¿Que tienes en mente?
-¿Aun quieres conocer a Cathe?
-Si claro.
Entonces le planteó la idea, él llevaría a Cathe y Tyler y su hermano llevaría a sus hijos y además conocería a su futura cuñada, matará varios pájaros de un tiro.
-Estoy de acuerdo, de paso tu chico conoce a sus primos.
-Aún no sabemos si es mio.
-Eso lo sabremos el lunes. Ahora vete, o llegaras tarde a tu fiesta.
Salió de casa subió al auto y le dio una última mirada hacia atrás pensando en lo que había planeado con su hermano para el fin de semana, bajo la vista y sonrió, luego arranco y manejo a casa de Cathe. Antes de llegar le envió un mensaje para avisarle que estaba en camino.
-No se porque lo hago las mujeres tardan una eternidad en vestirse.
Al llegar el portero del edificio lo dejo pasar y subió hasta el departamento, cuando estuvo frente a la puerta se dispuso a tocar pero vio un pequeño haz de luz que se filtraba por el marco y empujo despacio para entrar, no vio nada extraño solo el gato que saltó junto a él desde lo alto de una repisa y al caer tiró un adorno que hizo ruido y se asustó.
-Demonios, Cathe ¿Linda estas lista? - nada, silencio. Camino hasta la habitación y allí la encontró poniéndose los zapatos - Dios santo creí que te había pasado algo.
-Creo que estoy a salvo en casa ¿Por que? ¿Creíste que me había pasado algo malo?
-Cuando llegué encontré la puerta abierta.
-Ah, debió haber sido Ethan - se acercó a él y le pasó los brazos alrededor de su cuello y le dio un beso - ya ves que estoy perfectamente.
-¿Quién es Ethan? - pregunto confundido.
-Mi hermano ¿Como me veo? - se separó de él y giró para que la viera de todos los ángulos.
-No me contaste que vendría tu hermano - se veía realmente hermosa si no fuera porque estaba obligado a ir a esa cena le quitaría todo en ese instante.
-Ni yo lo sabía, apareció de la nada.
-¿Para qué vino?
-A pedirme que regrese a casa - ella se puso seria - mi padre enfermo y es tan dramático que cree que va a morir.
-Podría ser grave si el vino hasta aquí ¿No crees?
-No lo creo ¿Nos vamos? - ella salió por delante dejando una estela del aroma de su perfume.
-Catherine, estoy hablando en serio - respiro el aroma de su perfume y se obligó a mantener la calma.
-Y yo también, escucha - Su tono cambio del sarcasmo - si de verdad lo que mi padre tiene se agrava iré a casa, pero por ahora me quedaré aquí iré contigo a esa fiesta y el domingo te acompañare al béisbol.
-Eres.... de lo que no hay.
-Lo se, por eso me quieres. - camino hacia la puerta pero antes de salir unos brazos la aprisionaron por detrás.
-Te equivocas yo no te quiero, yo te amo. - el la giro para que lo mirara.
-También te amo abogado.