Capitulo 36

Muy de madrugada regresaron a casa de Donna, Ethan acompañó a su hermana hasta la puerta donde se despidió de ella luego se volvió a montar en la moto y se fue, Cathe subió a su habitación intentando no hacer mucho ruido pero las tablas de la escaleras seguías siendo las mismas rechinadoras de siempre y eso despertó al gato de su madre el cual, no sabía el motivo, no se llevaba bien con ella y la arañó al pasar a su lado.

-Auch, maldito gato.

Siguió subiendo y cerró la puerta de su habitación antes de que la bola de pelos entrará.

-Ni lo sueñes maldito monstruo.

Miro el reloj y se puso a pensar en la última vez que había llegado tan tarde a su casa, y salvo por la despedida de soltera de Chloe y su boda, había pasado años de su última juerga. Se rió de eso y después de sacarse los zapatos y los pantalones se arrojó en la cama, y claro por los efectos del alcohol se durmió enseguida.

La mañana siguiente Catherine despertó con un leve de dolor de cabeza y un sabor amargo en la boca, rodó en su cama y se encontró enredada entre las sábanas y el cobertor. Cuando logró deshacerse de las cobijas vio que aun llevaba puesta la misma ropa que la noche anterior y se sentó despacio en la cama.

-Dios no recuerdo la última vez que me acosté vestida.

Lo cierto era que si sabia, aun tenia 20 años y había regresado al dormitorio de la residencia universitaria luego de una fiesta en la fraternidad donde su amiga Marcy había entrado.

Se pasó una mano por la cara y luego de desperezarse se levantó y se encerró en el baño a darse una ducha, tomó su pantalón de chándal y una de sus remeras holgadas y se vistió para luego bajar a desayunar. En la cocina no había nadie pero el aroma del café de su madre invadía toda la habitación y eso estimuló sus sentidos, se sirvió una taza y después del primer sorbo ya comenzó a sentirse diferente.

-Si Lucas bebé esto va a dejar de gustarle el que yo preparo.

Fue a sentarse en el desayunador junto al gran ventanal, el cual tenía una vista perfecta y hermosa del jardín trasero de la casa, la luz entraba a raudales e iluminaba toda la estancia. Su madre siempre considero que ese era el verdadero encanto de la habitación, para ella era todo lo contrario, aquella habitación era el corazón de la casa ya que allí junto a su hermano pasaban la mayor parte del día y considerando el tamaño de la casa, ese era su sitio preferido. Y ahora que volvía a estar de vuelta en casa se dio cuenta que seguía siéndolo.

En un café cerca de la calle peonia, Gregg llegaba para reunirse con su amigo quien estaba sentado en una mesa en el fondo del lugar y bebida café, al notarlo Ethan levantó la mano para que fuera hasta donde él estaba y fue a su encuentro.

-Buenos días, o buenas tardes. - dijo tomando asiento frente a él - ¿Como amaneciste?

-Bien, hace tiempo que no despierto con resaca y mi cerebro lo agradece ¿Y tu?

-Bien, pero anoche Poppy casi me mata por el estado en el que llegue.

-Bueno pero se le pasará, no es la primera vez que llegas así.

-No, pero prometi no hacerlo más.

-¿Se lo prometiste a ella?

-No.  A mi hígado

-Que lloron eres.

-Basta dejame en paz. Y dime ¿Ya le contaste?

-No aun.

-¿Y que estas esperando? No tiene toda la vida para esperar a que te decidas.

-Escucha lo que dices, eres un idiota.

-Disculpame no me di cuenta tienes razón.

-Idiota. Pero si es cierto, solo que no se aun como hacerlo.

-Para eso estoy aquí, para ayudarte después de todo soy tu mejor amigo ¿Has hablado con su hermano?

-No.

-¿Ella sabe sobre ustedes?

-No se lo he dicho aun.

-Me estas diciendo ¿Que han tenido una cena familiar y hace semanas que está aquí y no le has presentado a Molly?

-No hace falta, considerando que ya se conocen.

-Eso esta mal amigo. Por cierto ¿De donde sacaste el anillo?

-Esa es una larga historia.

-Tengo mucho tiempo.

Ethan tomó aire y le contó la historia detrás del anillo que llevaba en el bolsillo de su pantalón. Le dijo de quién era y cómo lo obtuvo y también  lo que tenía planeado hacer con el.

-Eso es muy romántico de tu parte pero si tu hermana se entera te mata.

-Ella ni siquiera ha pensado que quiere hacer.

-Según dices buscar a su dueño.

-¿Y cómo va a hacerlo? Ha perdido contacto con Zackary y no tiene idea de como encontrarlo.

-Te equivocas idiota, le has dado la pista, solo debes esperar que ella caiga en la trampa.

-No creo que se aparezca por alla la conozco.

-No deberías subestimar a tu hermana.

Ethan solo negó y desvió la vista hacia el ventanal junto a él, la mañana era cálida y parecía que toda la gente se había decidido a salir y tomar el sol ya que afuera los transeúntes iban y venían o entraban y salian de las tiendas con bolsas o paquetes “y eso que aún no es navidad” pensó.