¿que has hecho conmigo?

capitulo 46

  Lucas se estaba volviendo loco, desde que había peleado con Catherine por su arranque de celos acusándola de no querer alejar a su ex novio de su ambiente de trabajo, viéndolo de su lado el tenia toda la verdad a ningún hombre le gusta que la antigua pareja de su actual novia este rondando a su alrededor y mucho menos cuando hubo tanta historia entre ellos. Pero de todos modos Lucas llego a la conclusión de que se había comportado como un verdadero patán cavernícola, todo lo contrario de lo que le había demostrado hasta el momento.

  Luego de vestirse y desayunar un desabrido y poco apetitoso café, tomo las llaves del auto y fue directo al hospital; además de su drama romántico lo primero en su vida era el bien estar de su pequeño y debía  concentrarse en el, luego pensaría como solucionaría su problema con Catherine.

  Llego al hospital pero no lo dejaron pasar a la habitación donde se encontraba Tyler, le pidió casi amenazando a la enfermera que al menos le informaran sobre el estado de salud de su hijo a lo que la pobre mujer solo le informo sobre el último informe del médico: el chico se encontraba estable pero el cuadro de anemia seguía en su estado anterior, Tyler debería estar allí al menos dos días mas pero ya no necesitaba transfusiones sanguíneas solo descanso y una alimentación balanceada y mucho tiempo bajo las lámparas hasta que la piel amarilla volviera a ser rosada.

  Bajo a la cafetería del hospital y mientras esperaba a Stephanie para que el pudiera entrar a relevarla y así acompañar a hijo, llamo varias veces a Catherine pero ella rechazaba sus llamadas, le envió varios mensajes pero la respuesta era la misma: ella no deseaba hablar con él y entendía sus motivos, se había comportado del modo más idiota posible esa mañana. Aun así no se rendiría haría lo que fuera para recuperar su confianza, porque estaba seguro del amor que sentía por Catherine al igual que conocía sus sentimientos: ella lo amaba se lo había dicho repetidas veces y como un tonto en un momento de arrebato él se había comportado como prometió que no lo haría nunca, había decepcionado a la mujer que decidió volver a abrir su corazón al amor y que además puso toda su confianza en él. Se sentía la peor basura del mundo y todo por sus estúpidos e incontrolables celos.

   Stephanie bostezaba dentro del ascensor mientras bajaba hasta el último piso, se miro en el espejo a su espalda y pudo notar que tenía los ojos rojos, ojeras que ya estaban convirtiéndose en bolsas, suspiro cansada y cerró los ojos. Pasar toda la noche sentada en una silla junto a la cama de un hospital cuidando el sueño de su pequeño hijo la hacían ver más exhausta de lo que en realidad se sentía.

—Necesito descansar. -  se dijo a sí misma y apoyo la espalda contra el vidrio.

  Bajo del elevador y camino hasta la cafetería, luego de ordenar su desayuno fue hasta la mesa donde se encontraba Lucas y lo observo un momento, el no se veía mejor que ella. El día anterior se lo podía ver dolorido y asustado por la salud de su hijo, pero es algo normal en un padre y mucho más en uno como Lucas que recién conocía de la existencia de su pequeño. Sin embargo el era feliz, se lo veía feliz los últimos meses desde que se reencontraron dada la nueva relación que el lleva con su novia, pero ahora su semblante mostraba a una persona devastada y sumamente triste, solo lo había visto así un par de veces: el día que su abuelo murió y el día que ella lo dejo.

—Te vez muy mal ¿Qué paso? – puso la bandeja en la mesa y se sentó frente a Lucas.

—Buenos días Stephanie. – Fingió una sonrisa - ¿Cómo está Ty?

—Mucho más tranquilo, se ve mejor y en este momento duerme ¿Y tú?  Tienes un aspecto horrible.

—Gracias por eso – suspiro.

—De verdad lo pregunto, creí que eras feliz, te veías feliz.

— ¿Y ahora?

—Parece que un camión hubiese atropellado a tu perro ¿Qué paso? ¿Dónde está Catherine? Pensé que vendría contigo. Ty me dijo que quería verla.

—Creo que eso no podrá ser, al menos no hoy.

—Déjame adivinar ¿Mi padre?

—No, bueno en parte si y en parte no. – Ella lo miro confundida  y levanto las cejas esperando que se aclarase – por burro hemos peleado y se fue muy enfadada de casa.

— ¿Cómo? Pero si se veían tan bien, tan…

— ¿Felices? ¿Enamorados? – Stephanie asintió – bueno si, pero yo…

— ¿Qué le hiciste?

— Nada – Ella lo miro con ambas cejas levantadas – bueno me dio un ataque de celos.

—Ya – movió la cabeza negando - ¿Qué lo causo?

—Resulta que…

 Lucas le relato con paciencia todo lo que había sucedido esa mañana entre él y su novia, en ocasiones se sorbió la nariz, contuvo las lagrimas y el nudo que comenzaba a formarse en su garganta hasta que no pudo  más  y dejo que se le escapara un sollozo.

—Comprendo – en la voz de Stephanie se podía notar la empatía, tomo su mano y le dedico una mirada de angustia – creo que deberías ir a buscarla y aclarar su situación, se nota a la legua lo mucho que te quiere.

—Y yo la amo del mismo modo, o tal vez más. Pero lo he arruinado todo de la forma más idiota posible.

—Es verdad – Lucas abrió la boca para contestar pero ella continuo – sin embargo, tu también tienes razón para ponerte así. Y la verdad es que yo también me puse celosa de ella cuando supe que ustedes eran pareja. Sentí que no podría competir con una persona como Cathe, ella es una mujer… no sé como describirla, pero de todos modos no fue por su personalidad sino porque ella te hace feliz, tu sonríes y tus ojos brillan cuando estas con ella.

—Pero soy un idiota, perdí a la mujer que de algún modo me trajo a la vida. Cuando la conocí sentí esa conexión que… oh olvídalo no debería decirte esto.

—Descuida, comprendo. No debes cuidarte de expresar tus sentimientos conmigo, te conozco y sé que dices lo que sientes. Y en este momento se que te estás sintiendo un miserable.



#4935 en Novela romántica

En el texto hay: romance

Editado: 11.05.2021

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