¿que has hecho conmigo?

Capitulo 56

   El ruido del teléfono de Zack rompió la magia que aun reinaba desde la noche anterior. Abrió los ojos y estiro su brazo por encima de Katie para tomar el ruidoso aparato, entonces sonrió y beso la curva de su espalda antes de contestar.

—Hola Ethan ¿Qué sucede? – respondió con la voz en tono bajo - ¿Molly? ¿Estás seguro? Bueno, tranquilo, envíame el archivo y lo revisare desde aquí ¿Qué dices? No, es ella ¿Qué te importa? Anda envíame el archivo y hablamos más tarde… si, si, adiós. – apago el aparato y volvió a dejarlo sobre la mesilla a su lado.

  Sabía que debía levantarse y ponerse a trabajar, pero no tenía ganas y ciertamente con Katie durmiendo a su lado boca abajo y desnuda, lo incitaban a abrazarla y continuar durmiendo un rato más. Pero ya estaba despierto y no solo él. Abrazo a su compañera de cama y comenzó a besar la piel de su espalda, y acaricio con un dedo la curva de su trasero entre sus muslos hasta que toco el punto de placer entre ellos y la acaricio estimulándola. Entonces ella se despertó y levanto el trasero como respuesta. Parecía un gato cuando lo acaricias hasta el nacimiento de su cola, ella se arqueo y casi también que ronroneo mientras con sus dedos él la estimulaba y lamia la piel de su cuello y se deslizaba por su espalda entonces la tomo de las caderas y la giro poniéndola de espaldas al colchón y se encontró con un rostro de sonrisa traviesa. Katie se mordía el labio y lo miraba con lujuria esperando que el hiciera con su cuerpo lo que le diera la gana. Y así fue porque él se acomodo entre sus piernas y comenzó a lamerla y a saciaciarla usando sus labios y su lengua y luego cuando sintió que ella le imploraba que parase con su tortura, se dejo caer sobre su cuerpo tomándola desde adentro y volvió al ruedo continuando las acciones de la noche anterior.

—No quiero dejar esta cama, quiero quedarme contigo más tiempo – Zack seguía abrazado al cuerpo de Katie.

— ¿No tienes hambre?

—De ti, podría hacerte el amor una y otra vez hasta morir. Hay algo en ti que me impide dejar de hacerlo. Aun ahora quiero lamerte – paso su lengua por la piel de la espalda de Katie – mis manos no están quietas cerca de ti.

—Me alagas, de verdad. Pero el cuerpo no vive solo de sexo,  y el mío lo que necesita en este momento es café y tostadas.

—Puedo pedirlo, solo si no dejas la cama.

— ¿Puedo ir al baño al menos? – el sonrió.

—Solo, quédate así, me gusta contemplarte desnuda, hay algo en tu cuerpo que me gusta y vuelve loco.

—Está bien, señor pervertido. A menos que me llamen para trabajar, esta visión será solo para ti.

—Tú despiertas mis instintos más perversos, es una cosa que solo en tu cuerpo yo pierdo los modales y me gusta sentirme así. – ella paso sobre él y le dio un beso largo y luego se separo de Zack y sintió una nalgada.

  Tomo su teléfono de entre sus cosas y se metió en el baño, al desbloquearlo vio que tenía varias llamadas perdidas de Jennifer, unas mas de Lucas y para su sorpresa mensajes de Ryan. Como era de sospechar todos querían saber cómo le había ido y si había logrado hacer que Zack se alejara de Catherine. Se sintió tentada a llamar a Jennifer y contarle todo lo que había hecho aquella noche y una media hora atrás, pero solo le envió un mensaje:

—“objetivo casi cumplido, aun sigo aquí y no sé si regrese a casa, luego te cuento.”

  La respuesta llego casi de inmediato:

—“pervertida…. Necesito saberlo todo, cada detalle. Avísame cuando estés en tu casa”

  Regreso a la habitación donde Zack estaba sentado a la computadora aun desnudo, lo podía notar por el modo en el que se sentaba en el sofá, con una pierna sobre la otra y un almohadón bajo el aparato.

—Veo que eso de seguir desnudo no era solo para mi ¿Pediste el desayuno?

—No hace falta – apunto hacia la mesa que hacía de escritorio y que estaba junto a la ventana, que en ese momento tenia las cortinas cerradas – esta suite cuenta con cocina, ahí tienes café, fruta, jugo, tostadas y queso untable, si lo quieres.

—Vaya servicio – tomo una taza y se sirvió del liquido negro al que agrego dos terrones de azúcar – esto sí es reconfortante a esta hora – se sentó a su lado y apoyo su cabeza en hombro de Zack - ¿Qué estás haciendo?

—Arreglo un problema de cupos que ha sobrecargado Molly. – Katie lo miro con el seño fruncido – al fin abrí el B&B en la antigua casa de mi familia, el prometido de mi hermana es el gerente, pero ella se metió y…

—Espera ahí… ¿Molly va a casarse?

—Sí, con el hermano menor de mi mejor amigo ¿Recuerdas a Stuart?

—Claro, el mecánico del circuito de Daytona. Recuerdo a su esposa y a su hija, pasamos un buen tiempo en las gradas alentando a la escudería.

—Bueno tiene un hermano menor unos años mayor que Molly, hace tres años comenzaron a salir y hace unos meses que se comprometieron. Van a casarse antes de que comience el verano.

—No queda mucho para eso ¿Qué opinas sobre eso?

—Bueno, me conoces, sabes que quiero que mi hermana este bien pero también quiero que sea feliz el tiempo que le quede y la verdad es que Ethan la hace feliz.

—Así que digamos que no te gusta la idea pero que te resignaste porque quieres verla feliz. – el sonrió.

— ¿Tanto se nota?

—No, pero te conozco. Proteges demasiado a tu hermana. Creo que si ese chico sabe lo que acarrea la enfermedad de Molly, y aun así quiere casarse con ella, deberías tenerle más confianza. Además es hermano de tu mejor amigo.

—Confió en el, te juro que si… pero cuando se trata de Mol…

—Sabes, ya no quiero hablar de tu hermana y su prometido – dejo su tasa a un lado e hizo lo mismo con la computadora y el almohadón – quiero que me prestes atención, ya que me obligas a quedarme así. – Zack sonrió y se acomodo en su lugar.

  Ya el día pasaba de las tres de la tarde y Katie seguía sin dar señales de vida, más allá  de aquel mensaje enviado a Jennifer diciendo que estaba bien, pero aun así su amiga estaba preocupada por ella. Su teléfono sonaba sin parar y Katie estiro el brazo a la mesita y no logro encontrar el aparato, entonces despacio se deshizo del abrazo que la mantenía cautiva y se levanto de la cama, revolvió entre las prendas que estaban desperdigadas en la alfombra hasta que lo encontró debajo de la cama, pulso el botón para atender,  tomo sus cosas y se metió al baño.



#5574 en Novela romántica

En el texto hay: romance

Editado: 11.05.2021

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