Ahora que sabía lo que quería, Zack se planteo si de verdad necesitaba continuar con su objetivo ya que sería inútil seguir rondando a Catherine cuando le pidió a Katie que le diera una oportunidad para demostrarle que podía ser digno de su amor. Pero aquella irremediable atracción que sentía por Catherine no podía sacársela de la cabeza y se sentía en conflicto con lo que quería. No era justo para ninguna que él tuviera esa contradicción, pero le era inevitable para el sentirse atraído por ellas. Dos mujeres tan distintas, pero al mismo modo tan únicas y que le atraían cas por igual. Una vez las había tenido a ambas y del mismo modo se le habían escapado de las manos como hojas sopladas por el viento, porque había sido un tonto en cada ocasión y aun así, una de ellas aun seguía amándolo del mismo modo, con fervor e incondicionalmente, como si el tiempo no hubiera pasado, como si nunca se hubieran separado y aun así el tiempo marco a ambos de la misma manera.
Katie sin embargo se encontraba en un estado de éxtasis gracias a que la promesa hecha por Zackary. Conocía a ese hombre más de lo que hubiera querido, por eso mismo tenía la certeza de que él estaba dispuesto a cumplir su promesa, pero del mismo modo sabia que en el momento en el que volviera a cruzarse con Catherine todo regresaría a ser como antes. Ella no podía entender porque toda esa devoción obsesiva que él le profesaba. Todo lo que se propuso para volver a conquistarla, a pesar de las incontables veces que ella intento dejarle en claro que ya no lo amaba del mismo modo y que había encontrado el amor de la mano de Lucas, aun así ella quería que el encontrara el amor con alguien más y le deseaba que fuera feliz.
Lucas era otro de los hombres a los que no comprendía, pero aun así le prestó su ayuda para llevar a cabo toda aquella jugarreta para engañar a Zack y así tener el camino libre para recuperar a la mujer que ama. Eso la llevo a preguntarse una vez más que era lo que tenia aquella mujer de especial, que la hacía receptora de toda aquella ferviente devoción de parte de Lucas y Zack. Hasta llego a desear que alguien, alguna vez, la amara de aquella manera.
Catherine se sentía sola, esa era la expresión correcta. No sabía si de alguna manera aun tenía un novio, luego de todo lo que había ocurrido entre ella y Lucas, su vida entera se estaba desbaratando y estaba hecha un desastre. En unos días seria la gala donde la editorial presentaría la publicación de su nueva novela y tenía un problema: la tarjeta ponía que había un lugar para un acompañante, que obviamente no tenía. Pensó en llevar a Chloe, pero su último episodio con su embarazo la obligaba a quedarse en la cama, su hermano estaba en Europa acompañando a la escudería en una competencia, así que solo le quedaba una opción: llegar con dignidad y solo limitarse a socializar con las compañías distribuidoras, los periodistas y fotógrafos, y sobre todo con su jefe, que seguramente intentaría sonsacarle información acerca de su vida amorosa.
El teléfono comenzó a sonar en el bolsillo de su pantalón, el se limpio las manos llenas de harina y se sorprendió al ver en el indicador de llamadas el nombre de su hermana.
—Hola hermanita ¿Cómo estás?
—Muy bien ¿Y tú?
—Trabajando duro. Hoy el chef me ha puesto a preparar las pastas, llevo hechos cinco kilos de fideos. Pero sé que no llamas para saber eso.
— ¿Para qué mas llamaría entonces? Eres mi hermano favorito.
—Soy el único que tienes ¿Qué quieres?
— ¿Por qué piensas que quiero pedirte algo?
—Porque te conozco Chloe ¿Quieres que te lleve delibery?
—Suena tentado, pero no – hizo una pausa – tienes razón si necesito algo de ti.
— ¡Lo sabia! ¿Qué puedo hacer por ti? – levanto la mano libre que tenia y rodo los ojos, porque siempre terminaba cediendo a los pedidos de su hermana.
— ¡No ruedes los ojo! – increpo del otro lado de la línea.
— ¿Cómo sabes...? olvídalo.
—Eres mi hermano y te conozco ¿Me harás el favor?
—Miedo me da saber sobre lo que tendré que hacer por ti. La última vez casi me muero.
—No seas exagerado, después de todo lograste conseguir una cita.
— ¡Y un brazo roto! – contesto con tono de fastidio.
Lucas le daba vuelta y vueltas a la propuesta de Katie desde hacía días y no se decidía si hacerle caso o todo lo contrario y seguir el plan original: presentarse solo a la fiesta de la editorial. Sin embargo luego de contarle a Ryan lo que hablo con Katie, el llego a la misma conclusión y dijo que le parecía una idea estupenda y que siempre funcionaba la regla de los celos entre las mujeres, así que no le quedo más remedio que pensar cual sería aquella mujer que lograra causarle aquellos sentimientos a Catherine y solo se le ocurrió una persona que sería perfecta para eso.
Cathe no se encontraba preparada para lo que acababa de oír, según Connor: Lucas, su amigo Ryan, la novia de este y Katie – quien termino siendo aquella novia que Zack le conto que dejo – habían estropeado su plan por completo, a pesar de que no era muy bueno. Eso la obligaba a quedar en la complicada situación de tener que cruzarse con él en la fiesta.
No entendía como podía ser que la vida estaba siendo irónica con ella o solo disfrutaba viéndola sufrir. La cuestión era que debía asistir al dichoso evento aquella noche, y se sentía mas nerviosa de lo que había estado en toda su vida, no solo por tener que lidiar con la insistencia de Zackary, sino con el hecho de que tendría a Lucas allí también y no tener idea si debía pedirle que termina con toda aquella tontería del distanciamiento y regresar, o ser fuerte y solo comportarse de modo amable con ambos. Sin contar también con el factor de su soledad. Definitivamente ese no era su mejor momento.
—Si al menos una de mis amigas viniera como mi acompañante.
Pero ninguna de las dos candidatas que consideraba podía hacerlo. Chloe por obvias razones, luego de su último episodio con su embarazo debía guardar reposo. Y Marcie al saber que ya no debería prestarse para mantener ocupado al perseguidor de su amiga, había decidido aceptar cubrir una historia para el periódico que la obligaba a salir de la ciudad por unos días, y realmente lo lamentaba porque siempre había asistido a las fiestas de la editorial para apoyar a una de su mejor amiga.