Este relato lo hice pensando en la famosa pregunta de “¿Que le dirías a tu yo del pasado?”.
Hace un tiempo me puse a reflexionar mucho sobre esa pregunta y más sobre las respuestas que le da gente. La mayoría responde que les gustaría cambiar ciertos errores que cometieron o advertirle a su yo pasado sobre cosas que pasarán y decirle que hacer, pero esto me hizo pensar, ¿Qué consecuencias podría traer eso en nuestro pasado y nuestro futuro?.
Al final llegue a la conclusión de que todo depende de que le digas, yo me fui por el lado más común y es que a todos nos ha pasado que cosas que hacíamos de chicos ahora nos dan pena. Estas cosas que nos dan pena se pueden deber a muchas razones, en el caso de mi protagonista es que ella sufría y sufre de bullyng.
Y es que según mi conclusión, no vale la pena querer cambiar esas cosas que nos da pena ahora, porque en su momento nos hicieron felices. En el caso de la protagonista, le gustaba jugar con muñecas y princesas a una edad en donde las personas solemos ir olvidando esos intereses, pero al hacerle eso feliz decidió que no lo dejaría de hacer, porque le gustaba.
Aunque eso este bien, a las demás personas no les pareció, muchos la criticaron y la molestaron, lo que la llevó a ser igual que esas personas. La protagonista es una adolescente, sigue creciendo y sigue aprendiendo, ella terminó creciendo con esta idea de que tenía que crecer y dejar las cosas que le gustaban para encajar con los de su edad, pero crecer no significa eso.
Al final de relato es cuando de verdad crece, es en donde aprende algo importante, su sueño le dio una señal y ella decidió actuar. Y no es que el sueño haya cambiado su forma de pensar o algo, desde antes que ella cuestionaba el porqué no podía ser como quería, el sueño solo fue la señal que necesitaba.
El sueño:
El sueño es corto pero en el intenté transmitir todo el mensaje que explique antes.
Primero se habla de cómo la protagonista despierta en una habitación que es un completo caos, con eso intento mostrar que si eso está así es porque ella es un caos y eso se explica mejor más adelante. Cuando ella empieza a herir a su yo niña con palabras, la habitación antes vacía se empieza a tornar igual a la primera.
El echo de que la protagonista diga que lleva 3 horas en esa habitación es un pequeño detalle que se me ocurrió, pues con el trato de decir que no todo sucede tan rápido, que crecer, madurar y aprender lleva su tiempo.
Un detalle bastante obvio es que en la puerta se encuentra la pregunta “¿Qué le dirás?” y ojo con eso, porque en el relato decidí ponerlo en tiempo presente, demostrando que ya no es una pregunta de, ¿Qué harías?. Si no que es un, ¿Qué harás?.
Ahora vamos con mi parte favorita y es la habitación de la niña, al inicio podemos ver como la habitación está completamente vacía y que la niña es un ser sin cara, en su lugar posee un agujero y de este se puede observar que dentro de su cabeza está hueco.
La pequeña simplemente se dedica a jugar y incluso ignora la presencia de quien acaba de entrar, la protagonista no hace absolutamente nada hasta que ella la ve, demostrando que sus siguientes palabras serán solo con el objetivo de herirla y no hay otra razón. Justo por eso es que la protagonista se pone a caminar a su alrededor, busca sofocarla y eso es lo que logra.
Las palabras de la protagonista salen literalmente flotando de su boca y la niña no reacciona ante estas hasta que entran en el hueco de su cabeza, junto con esto se puede ver como la habitación se vuelve un caos también. La habitación vacía junto con el hueco de su cabeza representan que ella aún no tenía ninguno de los pensamientos que la protagonista le inculca, la niña sólo jugaba inocente hasta que alguien llegó para convertirla en un caos y justo por eso tiene un enorme agujero en la cabeza, porque es una niña y lo que le digan en ese momento se lo creerá, le entrará a la cabeza y le costará sacárselo de ahí.
Una vez y la protagonista sale de esa habitación, se empieza a sentir mal. Se siente como que le falta algo, ella lo describe “como si nunca hubiera jugado con muñecas”. Aquí intenté transmitir mi forma de pensar sobre qué no vale la pena cambiar lo que ahora nos da pena, si es que en ese momento nos hizo felices.
La protagonista en el sueño:
Algo de lo que quiero hablar es de que la protagonista es la mala dentro de su propio sueño, no sólo eso, si no que se ataca así misma. Y seguro se preguntaran porque es esto así, pues tengo dos respuestas para eso.
La primera es la lógica y es que eso es solo un sueño, en varias partes se intenta recalcar como ella no quiere hacer cosas, pero de todos modos las hace y esto es porque ella ni siquiera controla su cuerpo o sus decisiones.
La segunda explicación es la metafórica, básicamente ella ya vivió esa situación pero desde el punto de la niña, era necesario que viviera lo mismo desde el punto de vista de la mala, porque así pudo entender todo mejor y comprender lo todo. Si hubiera soñado todo desde el mismo punto de vista de cuando era niña, solo hubiera sido un mal recuerdo.