Te ofrezco esa esencia de mí mismo que,
de alguna forma, he salvado –
esa que no comercia con palabras, ni trafica con sueños,
y que permanece intacta ante el tiempo,
las alegrías, las adversidades.
--J.L Borgues.
Creí que el tiempo curaría las heridas, realmente quería creer que el tiempo sería capaz de borrar las marcas de este amor, que me haría olvidarla.
Yo realmente pensé que esa noche había marcado el final para mí, que estaría bien con rendirme otra vez y dejar que su amor volviera a surgir, pero, el tiempo que traté de olvidarme de ella no había sido suficiente, porqué cuando la vi de nuevo esos sentimientos volvieron, o más bien, nunca se fueron.
Creí que las cosas podían ser como antes, cuando aún no me había dado cuenta de mis sentimientos, pero el tiempo no fue suficiente para volver las cosas como estaban.
Me mentí a mí mismo al decir que solo iba a ver a Hyun Tae pero la verdad detrás de ello era que quería verla otra vez, la verdad era que mi corazón la extrañaba y se negaba a dejar la ir, se negaba a dejar ir estos sentimientos. Al verla de nuevo mi corazón golpeteaba fuertemente sin querer detenerse, mi pecho dolía y mis manos temblaban a pesar de querer aparentar que estaba bien, trataba de aparentar que podíamos seguir siendo buenos amigos a pesar de que mis sentimientos seguían ahí, a pesar de que aún no podía olvidarla.
Comprendía la molestia que sentía Taehyung, le había dicho que no tenía de qué preocuparse cuando estaba sentado en el sillón de su casa con su hijo a mi lado, cuando había corrido con su familia apenas me había desocupado. Decir que era su familia dejaba un sabor amargo en mi memoria, mi dolor volvía cuando la realidad me golpeaba, ellos eran su familia no la mía, Mi seok era su esposa y no la mía.
Quizá debí confesar estos sentimientos mucho antes de que eso pasara, pero ahora, sabía que ya había sido demasiado tarde, no podía obligar a Mi seok a aceptar este amor y abandonar a su familia, por más que yo sufriera no podría permitir que ella también lo hiciera. No podría permitir que ella me amara como yo quería.
– Dijiste toda esa mierda ese día y ahora estás aquí, como un hipócrita, ¿Qué es lo que tramas, eh? ¿Ganarte primero a mi hijo?– preguntó Taehyung con molestia. Él siempre era así cuando se molestaba, perdía la cordura y no había ningún sentido de racionalidad en sus palabras, y era aún peor cuando se trataba de Mi seok.
– Lo siento – me disculpe con timidez. Sus palabras sonaban a verdad ante mí, me preguntaba si había sido esa la verdadera razón por la que había venido, si en verdad yo tenía esos planes para acercarme a ellos de esa forma a pesar de ya haberme rendido. Me sentía avergonzado de mí mismo, por ser tan egoísta a pesar de haber dicho que no debía interponerme entre ellos, sin embargo lo estaba haciendo. Dije que ya me había rendido pero seguía deseando verla. Por más que quería no podía olvidar estos sentimientos, porqué habían pasado tanto tiempo ocultos que ya no querían volver a esconderse.
– Yo no quise… – comencé a decir pero Taehyung me interrumpió.
– Dijiste todo eso e incluso yo pensé en... – se detuvo y alboroto sus cabellos una vez más, tratando de controlar su enojo, enojo que ahora mismo ya no entendía a qué se debía. – Incluso pensé en eso, como un cobarde – dijo dejando salir una risa sarcástica.
– No entiendo que es lo quieres decir – dije confundido.
– Justo ahora odio esta faceta tuya -- dijo señalándome-- esa falsa inocencia que aparentas, ese día hiciste lo mismo, te hiciste la victima y por eso pensé en una estupidez – dijo negando con la cabeza y yo me quedé aún más confundido con sus palabras.
– No se a qué te refieres, te dije que ya no intervendría y eso estoy haciendo, si así lo quieres entonces no vendré a verlos más – dije con firmeza aunque esas palabras pesaban en mi pecho.
– Lo estás haciendo de nuevo, hablando como si fueras el qué más sufre en todo esto, yo no te dije que te rindieras esa vez, lo hiciste tú mismo, fuiste tú quién me dejó el camino libre porqué aún eras un niño “inocente” y aún lo sigues siendo – dijo con despreció haciendo que la poca paciencia que tenía se acabara.
– Si no me estoy interponiendo en su relación es por Mi seok y Hyun Tae. Porqué ella aún te ama a pesar de que sigues siendo un idiota, si no fuera por ellos no tardaría ni una semana para que ella se apartara de tu lado, si lo hubiera intentado aquella vez Mi seok no estaría ahora contigo – dije fanfarroneando, pero sabía que mis palabras habían causado el impacto que había deseado al sentir el puño de Taehyung en mi mejilla.
Escupí el poco de sangre que su golpe había causado y sonreí con sarcasmo. – ¿Estás asustado ahora? – dije con sorna.
Taehyung se acercó una vez más a mí dispuesto a acertar el siguiente golpe pero antes de que llegara Mi seok se acercó a él con rapidez deteniéndolo del brazo.
– ¿Qué es lo qué haces? Taehyung, detente– dijo mirándome con preocupación sobre el hombro de Taehyung quién se había apresurado a intervenir que Mi seok se me acercara.
Yo solo sonreí con confianza; confianza que realmente no tenía. – No te preocupes Mi seok, solo fue un pequeño accidente – dije mirándolos por última vez antes de darme media vuelta y marcharme de ahí.
Era sencillo hacer enojar a Taehyung con palabras cuando la realidad estaba muy lejos. Si en verdad lo hubiera intentado antes, o incluso lo intentara ahora; no habría cambiado nada, el resultado iba a ser el mismo, Mi seok iba a elegirlo a él. Ya lo sabía, pero por primera vez quería que Taehyung se sintiera inseguro como yo lo hacía, quería que pensara que yo también podría haberme ganado su corazón como él lo hizo, pero seguía engañándome a mí mismo y me sentía miserable al intentar que él sintiera lo mismo.
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Editado: 25.01.2021