¿qué le sucedio a venus?

Ya no debes esperar

Las voces de mis pensamientos se habían silenciado, en estos días mi corazón se había sentido tranquilo, Hyun Tae y yo habíamos salido más a menudo con Taehyung como antes no habíamos hecho. Hyun Tae se veía más feliz cada día y eso me hacía sonreír, él siempre había dicho que conmigo a su lado era suficiente; pero en el fondo siempre quiso tener a su padre a su lado tanto como yo lo quería.

Taehyung y yo aún no comenzábamos a vivir juntos, estábamos comenzando las cosas con calma, salimos a una cita una vez desde ese día en el que huí de él sin sentido; la cita no había sido incómoda, salimos como lo solíamos hacerlo antes, en la cafetería de siempre, teniendo una charla cotidiana como si los errores del pasado ya no existieran. Esos malos momentos que pasé sin Taehyung a mi lado ya no importaban porqué ahora lo tenía ahí, sentado a mi lado, ahora Taehyung estaba para mí como antes lo había estado. Nuestro amor iba a volver a surgir con el tiempo, el tiempo era algo indispensable para que la confianza rota se restablezca por completo y los momentos amargos desaparezcan; con el tiempo, él y yo volveríamos a ser los de antes. Es lo que pensaba con insistencia, no quería admitir lo que me atormentaba porque eso significaría dejar de silenciar mis pensamientos y que esas voces volvieran a repetirme lo mismo una y otra vez. Quería lo mejor para mi hijo, y lo mejor era que las cosas se quedaran como estaban.

– Era verdad cuando dijiste que querías cambiar el color – dijo Soo-young a mi lado mientras salíamos de la cafetería aún lado de la tienda donde se encargarían de la decoración de la fiesta.

– El color durazno combina más contigo que el lila – contesté con simpleza. Le di un sorbo a mi café después de soplarlo un poco para que no estuviera muy caliente, dejando que lo caliente del café pudiera quitarme el frío que sentía por el clima que estaba por debajo de los cuatro grados.

Soo-young era una buena chica, Jaebum debería sentirse afortunado porqué ella quiso casarse con él, con esa actitud de casanovas dudaba que alguien fuera a ser seria con él; pero lo logró, o más bien, Soo-young lo esperó el tiempo necesario a que dejara de comportarse como un idota. 


 

Ese amor, es uno de los pocos amores compresivos que existen, fue un amor que supo esperar y no se rindió, ella siempre espero a que él diera el paso decisivo, sin obligarlo a nada y siempre esperando pacientemente.

– Cuando JB no quiso formalizar las cosas contigo, ¿Cómo te sentiste? – pregunté de repente haciendo que Soo-young dejara de caminar y me mirara expectante, pensando en sí responderme o no.

– Yo.. me sentí triste – dijo ella al final retomando su caminar. – No es algo agradable que la persona a quién amas no te amé de vuelta, estar en un amor no correspondido es lo más doloroso para una persona, todo consiste en esperar, esperar a qué esa persona se de cuenta de ti y te quite la carga pesada de ese amor y puedan cargarla juntos. Hay algunos que no esperan y simplemente se rinden; yo creo, que ellos son los más afortunados, tener un amor no correspondido de años es algo muy doloroso, porqué sigues esperando a ese persona que no va a llegar, sigues manteniendo una esperanza que no existe, así que la mejor decisión es rendirse para que no tengas que esperar más tiempo en soledad.

– Debe ser muy difícil – susurré para mí misma. 

No era igual a cuando yo esperaba por Taehyung, creí estar en esa situación, pero no lo estaba. Taehyung aún me amaba a pesar de lo ocurrido, a pesar de haberse alejado de mí, él aún me amaba y yo esperaba a qué el volviera a mí, pero mi amor era recíproco, no tuve una carga tan pesada como Jungkook la tiene.

– Pero Mi seok, porqué… – antes de que Soo-young pudiera completar lo que diría, escuchamos la voz de alguien llamándome a nuestras espaldas.

– Te vi desde el auto – logró decir Yoongi sin aliento al poder alcanzarnos. Tomo un par de respiraciones y se apresuro a abrazarme como saludo, dejando salir una pequeña sonrisa cuando nos apartamos el uno del otro. – Fui por un helado con Jimin y te vi aquí –

– ¿Jimin no vino contigo? – pregunté al no ver a Jimin a su lado.

– Le dije que se fuera primero, no he visto a mi hermana en mucho tiempo – dijo Yoongi mientras me apretujaba en un abrazo de nuevo.

– Es porqué no sales de tu habitación por escribir canciones, como cuando éramos niños, no te veía en días porque te la pasabas ahí encerrado – contesté con una sonrisa. El recordar mi niñez me daba felicidad, nunca sufrí por ser huérfana porque desde mis primeros días de nacida la familia Min me había adoptado y estaba profundamente agradecida por ello.

– Entonces los dejaré en su día de hermanos – dijo Soo-young para luego despedirse de ambos con una sonrisa.

– No puedo creer que el mocoso de JB haya decidido casarse, creí que nunca lo haría – comentó Yoongi mientras seguíamos caminando sin un rumbo fijo – Siempre estaba pegado a ti desde el caso que compartieron juntos y pensé que el chicle llamado Im Jaebum nunca se despegaría.

– Yoongi – dije su nombre en tono de repremienda alargando la "i" a lo último.

– Para ti soy oppa – dijo guiñandome un ojo.

Seguímos caminando sin tener un destino al que ir, simplemente íbamos caminando sin rumbo mientras conversabamos cosas triviales y algunas cosas serias como lo ocurrido con Hoseok y el como se va recuperando con la ayuda de todos los miembros, que a pesar de las diferencias y discusiones se unen para ayudar a un amigo. Yoongi contaba con euforia las cosas que habían pasado, omitiendo, por supuesto; a Jungkook, como si fuera alguien a quién no debería de mencionar.

– ¿Qué pasa con Jungkook? – pregunté al fin al sospechar que Yoongi nunca lo mencionaría, pues menciono a los demás pero en ningún momento lo menciono a él. – Atrapo la peste bubónica o cuál es la razón de la que ni siquiera lo mencionas.




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