¿qué le sucedio a venus?

Lagrimas de traición

Hay algo que como seres humanos siempre nos es difícil olvidar.

Hay momentos en los que recordamos más las cosas malas que las buenas.

Hay ocasiones que los momentos tristes opacan a los días alegres.

Cuando Taehyung hacia falta en mi vida, no habían más que tristezas en el, todo yo era lágrimas y pesar. Esperando, siempre esperando, que ese amor volviera a mí. Y ahora, ese amor que todos calificaban como “prohibido” fue el que hizo latir ese corazón que se hallaba roto, ese amor había hecho que mi tiempo volviera a su curso porque se había detenido en el pasado, en aquel pasado que tanto Taehyung y yo nos estábamos aferrando.

Y en este momento el pasado volvía.

Ese día en el que derrame lágrimas por una traición, volvía a mi mente como un cruel déjá vu.

Me había separado de Jungkook hace unas horas atrás y había ido a caminar para que mis pensamientos pudieran aclararse y tratar de buscar una solución a esto, una solución para que Yoongi me devolviera a Hyun Tae.

Mi corazón se sentía complacido ante la tranquilidad que Jungkook me daba al estar a mi lado, aunque el remordimiento invadiera mi mente, a pesar de haber discutido con Yoongi hace un día por esto, había vuelto a él. Ya no había forma de que controlara mi corazón, mi lado racional no podía hacerlo. Había decidido dejar de negar esos sentimientos pero me había prohibido a mi misma el arruinar sus vidas, tanto la de Taehyung como la de Jungkook, me negaba hacerlo solo por la insensatez de mi corazón, por la indecencia de esos sentimientos. Lo que yo sentía por él estaba mal y quizá si hubiera sido en otros momentos, aún estaría a tiempo de aceptar ese amor que él me ofrecía, pero las cosas ya no eran iguales a las de antes y el pasado ya no iba a volver, pero había decidido luchar por ello, a pesar de no querer que nadie saliera lastimado, había decidido cargar la mitad de la culpa con Jungkook aunque este amor no fuera a ser.

Y el presente ahora me estaba golpeando de la manera más cruel posible por estos sentimientos indecentes que tenía, el karma había llegado a mí.

Son Seung-wan estaba frente a mí, la chica por la que había comenzado todo estaba frente a mí mirándome con una sonrisa.

– ¿Eres Mi seok verdad? – preguntó con decoro mientras que una sonrisa formal resplandecía en su rostro.

– Creo que tuviste muchos problemas por mi culpa, pero no importan ¿no es así? Escuche que siguen juntos –

Junte toda la paciencia que tenía en mí en estos momentos para mantener mi compostura. Nunca fui una persona de discusiones, siempre me mantuve expectante ante ellos y siempre buscaba la solución de llegar al dialogo, pero en estos momentos el pacifismo se estaba yendo de mí.

– Seguimos juntos – conteste con amargura. No la culpaba de nada de esto, porque sabía que algo como esto tarde o temprano pasaría, el que Taehyung y yo siguiéramos juntos solo era cuestión de tiempo y Seung- wan era ese tiempo que estaba por venir.

– Es agradable escucharlo. Ven, tomemos un café – dijo ella tomándome del brazo para llevarme hacia la cafetería, quería negarme pero la fuerza con la que tomaba mi brazo me había impedido el considerarlo. Solo escucharía lo que ella tenía por decirme y me iría, no quería seguir añadiendo problemas a mi débil corazón que parecía ya no querer aguantar algo más.

– Creo que no hay motivos para que tu y yo nos reunamos, así que di lo que tengas que decir y no volvamos a hablarnos, es lo mejor – dije con sinceridad. Trazando una línea imaginaria entre ella y yo. No quería problemas y esperaba que ella lo entendiera.

– Yo también creía lo mismo querida Mi seok. Pero después de hoy creo que lo mejor es que te sientes obedientemente a escucharme – añadió ella con sorna. Me miraba desafiante mientras sonreía con hipocresía. Yo solo me mantuve expectante, como había dicho antes; no quería más problemas en mi vida por los que lidiar así que solo la escucharía y me iría sin hacer caso a sus absurdas provocaciones.

– Bien, te escucharé –

Nuestros cafés llegaron y yo solo lo mantuve agarrado el vaso después de recibirlo; para que el calor del café enfriara un poco lo frío de mis manos. Seung-wan en cambió había preferido darle un pequeño sorbo a su café para después comenzar hablar.

– Antes de todo, quiero pedirte una disculpa. Una realmente sincera disculpa. Esa vez en el hotel no hubo nada entre Taehyung y yo, me apresuré sin ver las consecuencias, y lo siento por eso. Era joven, apenas comenzaba con el periodismo y lo que más quería en ese momento era un gran escándalo para comenzar con mi carrera –

– ¿Así que te aprovechaste de la fama de Taehyung? – pregunté con incredulidad. Esa mujer era peor persona de lo que había creído, ella no sabía cuantos problemas le había ocasionado esa falsa noticia a Taehyung y a todos los del grupo.

– Dije que lo sentía, pero no hay que apresurarse a culparme Mi seok, estas por desatar algo más grande de lo que yo hice, ¿no es así? –. Su expresión de falsa culpa había sido reemplazada por una sonrisa burlona que resaltaba entre esos labios rojos.

Mis manos comenzaron a sudar ante la duda de lo que ella sabía, y que esperaba que no fuera lo que sospechaba.

– Supe que Taehyung se había sentido tan culpable en ese entonces que incluso evito verlos a ti y a tu hijo por el remordimiento que sentía por algo que no había pasado. Porque entre Taehyung y yo no paso nada en aquel entonces. Realmente siento pena por Taehyung en estos momentos, él estuvo atormentándose por años por un pequeño accidente, pero su querido sol no se siente avergonzada por estos encuentros… – hizo una pausa para después continuar – indecentes.

Me quedé estática en mi lugar sin poder decir nada, con la culpa expandiéndose en mi ser, me sentía asqueada conmigo misma después de escucharla. Estaba traicionando a un hombre que se había culpado falsamente por algo que nunca hizo, por alguien que trataba de todas las maneras posibles recuperar esas piezas rotas de nuestro amor. Pero mi corazón no podía entenderlo, por más que quisiera poner a Taehyung en mi corazón y en mis pensamientos como estaba antes, mis esfuerzos eran en vanos al ver a Jungkook. Mi corazón me llevaba devuelta a él cada vez más y ya no podía dar vuelta hacia el pasado.




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