12- Como antes.

El grupo de personas era bastante grande, por lo que el guía se preocupaba por mantener a todos cerca y que nadie se alejara lo suficiente como para perderlo por el camino, aunque no sucedían seguido esas cosas, pero nunca se sabía.

Hajoon sacaba fotos del paisaje para subirlas a su Instagram, mientras que Jaehwa estaba más preocupada por sacarse una selfie con el mejor ángulo. Siempre se hacía la linda por internet. Taehyung por su parte andaba con su cámara, sacándole fotos a cualquier pájaro que veía. Eran preciosos.

Jungkook alzó la vista viendo los enormes arboles y escuchando a los pájaros cantar. El día era precioso y agradecía que aquella pastilla hubiese hecho bien su trabajo o no estaría disfrutando a pleno de aquel paseo.

Respirar aire fresco y ver naturaleza les iba a hacer bien.

El grupo continuó caminando, pero tanto Jungkook como Taehyung andaban lo suficientemente distraídos como para quedar atrás, quedando solos en esa parte del recorrido.

Ya habían subido bastante y se podían ver los montes, un antiguo castillo a lo lejos que es a donde pretendían ir. Todo era tan precioso, ¿cómo hubiese sido ese lugar en sus mejores épocas? Sin duda era algo que les daba curiosidad siempre que visitaban un sitio antiguo y lleno de historia.

Taehyung observó por un instante a Jungkook allí parado. Él parecía estar muy atento a unos pajaritos que armaban su nido en las ramas de un árbol alto. Se veía realmente precioso distraído y relajado de aquel modo, por lo que Taehyung no pudo evitar sacarle un par de fotos.

Para su mala suerte, Jungkook volteo a verlo, captando que andaba en algo raro: —¿Qué haces? —preguntó.

—Le saco fotos a las flores. —mintió, llevando el lente de su cámara hacia otro lado, pero ya había sido demasiado obvio.

Jungkook sonrió de lado porque lo conocía y no era bueno mintiéndole. ¿Acaso le estaba sacando fotos? ¿Era esa alguna clase de señal?

Caminó lentamente hacia donde estaba, escuchando el ruido que hacía la cámara siempre que apretaba el botón y capturaba una imagen bonita.

—¿Quieres tomarte una foto conmigo?

Taehyung se detuvo un instante a verlo. ¿Una foto juntos luego de tanto tiempo?

—Si, si quiero.

Jungkook sonrió de una forma realmente adorable y sacó su móvil, poniéndose al lado del menor mientras este colgaba la cámara de su cuello. Ambos posaron realmente muy cerca del otro y sacaron la foto, parándose derechos para poder verla.

Habían salido tan lindos y goals.

—Se ve como si no hubieran pasado los años... —dijo Taehyung, mirando con atención la foto.

—Recuerdo lo que pasó la primera vez que nos tomamos la primera foto...

¿Cómo olvidarlo? La habían pasado genial y todo había terminado en un beso. Sin duda guardaba ese día con mucho cariño en su corazón.

—Yo también lo recuerdo...

Un repentino silencio creció entre ambos y Jungkook no supo muy bien que pasaba por la cabeza de Taehyung.

Guardó el móvil en su bolsillo y caminó con la intención de volver al recorrido, pero la voz de su amado hizo que se detuviera.

—Espera. —dijo Taehyung y tomó su cámara apuntando a él.— Sonríe.

Jungkook volteo a verlo algo confundido, pero sonrió de forma adorable de inmediato en cuanto notó que quería sacarle una foto. Bueno, otra más de las tantas que ya le había sacado.

—Recuerdo la vez que casi caemos al agua fría por tomarnos una foto cerca de un lago congelado. —mencionó Jungkook, repentinamente recordando lindas anécdotas y momentos que ambos tenían y que habían quedado un tanto sepultadas.— Fue gracioso luego de que pasó el susto. —una sonrisa de oreja a oreja se pintó en su rostro al escuchar la risita que escapó de los labios de Taehyung.

—Si, lo fue. ¿Recuerdas cuando yo era tu modelo? —le dedicó una mirada picara, haciendo que Jungkook lo mirar del mismo modo.

Evidentemente estaban coqueteando de forma tan natural que les asustaba, pero no querían detenerse, más cuando ya andaban tocando temas más privados como el hecho de que Taehyung posaba para él, tanto con ropa como sin nada.

—Como olvidarlo, nos divertíamos mucho con eso. —una sonrisa coqueta se pintó en su rostro y se acercó a tomar la cámara que el menor le ofrecía. ¿Era una invitación a hacerlo de nuevo? Oh si.— Muéstrame lo que sabes hacer, bebé. —dijo, tal como solía hacerlo en ese tiempo y alzó la cámara, apuntando hacia su amado.

Taehyung no pudo evitar reír, un tanto ruborizado de solo recordar las tardes jóvenes en las que poco más y se había transformado en una estrella porno para Jungkook. ¿Seguiría guardando aquellas cosas el azabache?

Sin dudarlo, Taehyung comenzó a posar como todo un supermodelo, viéndose realmente genial desde cualquier ángulo.

La gente normal en general buscaba su mejor ángulo y de todas las fotos solo rescataban una, en cambio Kim Taehyung... ¡Uff! ¿Tenia realmente un lado malo? No.

Muchas fueron las fotos que Jungkook sacó, con una enorme sonrisa al ver a Taehyung así de bonito y coqueto, posando para él como solía hacerlo antes. Sugerían poses de todo tipo, algunas casual, otras mirando a cámara, incluso algunas sentado en el suelo.

—Cualquiera que vea estas fotos pensaría que eres un modelo profesional. —dijo Jungkook, acercándose para tomar planos más cerrados de él.

—Menos las sesiones privadas. —sonrió Taehyung, poco más recostado de forma sensual sobre un colchón de flores azules y rosas que contrastaban de una forma maravillosa con su piel acanelada.

Los rayos de sol se colaban entre las ramas y caían como pequeñas gotas doradas sobre él, viéndose completamente etéreo ante los ojos de Jungkook.

No importaba cuantas fotos le sacara, el lente nunca podría capturar la belleza real que su amado irradiaba.

En busca de unas mejores fotos, Jungkook dejó un pie a cada lado de Taehyung y se agachó, quedando poco más encima suyo, mientras el menor posaba recostado entre las flores con sus gestos más seductores, haciendo que se perdiera por un instante.