CAPÍTULO 6 ~ ¿DOLOROSOS RECUERDOS O FELICIDAD INSTANTÉNEA? I

La abuela dijo que no podíamos decírselo a nadie, no creía que lo pudiera ocultar tanto tiempo, pero mañana vuelve a ser mi cumple. ¡Es fantástico! Aunque una pena que no te dejen pasar allí los cursos. Así solo te veré en vacaciones, festivos, findes... Y creo que ya nada más. -Le dije a Clara.

Sí. Quedan exactamente 32' para que empiece la fiesta de tu cumplespedida -se rió levemente- y..., por lo de no verme durante el curso no te preocupes, ya sé que es triste y que no puedes vivir más de 15 días alejada de mí -nos reímos las dos- pero tranquila, yo, como siempre, ya he pensado en todo -en mi mente me estaba muriendo de la risa por ese: "como siempre"- tenemos 3 opciones -continuó- y la que más me gusta es la tercera:

1. Hablar todos los días por teléfono.

2. Hablar todos los días por skype.

3. Ahora que puedes y lo haces tan bien, que te tele-transportes a mi casa todos los días.

Sí, son fantásticas la verdad, a mí también me gusta mucho la nº 3. Menos mal que por una vez te dignaste a pensar algo bueno. -Le dije riéndome mientras ella me lanzaba una mirada asesina y luego se reía conmigo.

-La fiesta estaba a punto de empezar, quedaban 15' y como era una fiesta de cumplespedida decidí invitar a toda mi clase. "Cumplespedida", recuerdo que Clara se la inventó para que el evento fuera más divertido. Yo no creía que fuera a venir toda la clase, pensé que iban a estar 10 u 12 personas, en clase éramos 28, pero ahí estaban, con sus bonitos trajes llegando uno tras otro. Seguro que venían por lástima.

*** 1 MES Y 17 DÍAS ANTES ***

-Mis padres y yo íbamos hacía el parque para hacer un picnic cuando un camión se saltó un semáforo y arrolló la parte delantera del coche que salió despedido dando vueltas hacía la rotonda. Mi padre murió al instante, yo me esguincé una rodilla y me rompí 3 costilla, me daba igual porque lo único que veía era a mi madre desangrarse, me eché hacia delante y mi madre, en sus últimos momentos de vida, me cogió la mano y me dijo: "No te preocupes, te queremos, siempre lo haremos, estemos donde estemos, pero prométeme una cosa -yo asentí llorando y ella me limpio las lágrimas- por mí, por ti, por todos, aunque te enamores de él, prométeme que serás la más fuerte y que ganarás". Se lo prometí y débilmente me soltó la mano. Estaba muerta. Los dos lo estaban. No me había dado cuenta de que los bomberos, las ambulancias, la policía, estaban allí. Me sacaron del coche y me llevaron al hospital. Dijeron que tendría que estar allí 3 semanas y 3 meses con reposo, muletas y escayolada en casa. Me negué así que, con mi magia, aceleré el proceso de curación. Sabía que no debía, pero no iba a fallarle a mi madre en la promesa. Los médicos dijeron que era un verdadero milagro, me dieron ganas de decir que Santa Fátima o Santa Teresita se me habían aparecido, pero Clarissa me regañó y no me dejó. Muchos compañeros de clase me visitaron en mi estancia en aquel lugar, me traían regalitos y cosas muy bonitas, creo que era lo único bueno. No pude ir al juicio porque seguía allí metida cuando se celebró pero mi abuela me dijo que el conductor había declarado que "le fallaron los frenos", se abrió una investigación, había mentido, ¿cómo no?, me indemnizaron con una gran suma de dinero que me daba igual, eso no me devolvería a mis padres.

En fin, fue una época trágica.