Hace algunos años conocí a Rowen. Fue por pura casualidad, y cuando menos lo esperaba, todo empezó con una entrevista de trabajo cuando iba a comenzar a trabajar en una de las empresas más importantes de la ciudad, donde terminé siendo la secretaria del director general de la empresa. Rowen era un chico que también fue a la entrevista, y mientras esperábamos a que nos atendieran, pasamos la tarde hablando. Él no estaba satisfecho con solo hablar conmigo esa vez, ya que él no recibió el trabajo porque no le veían la suficiente experiencia, algo que al parecer no le afectó mucho. Sin embargo, pidió mi número y no me negué a dárselo, porque la verdad es que creí que podríamos tener una buena amistad o incluso algo más.
Rowen y yo continuamos hablando a través del teléfono; las cosas se dieron lentamente con las salidas, las invitaciones y las conversaciones. Hasta que por fin establecimos una relación. Actualmente, tenemos 4 años juntos. Pero él siempre ha sido una persona misteriosa. Siempre le pregunto por qué es así y lo único que me dice es que es parte de su personalidad. Así que no lo presiono, porque nunca he sido mujer de acosar a mi novio; siempre me ha parecido tan inmaduro.
Sin embargo, me sigue dando curiosidad. Lo oscuro de sus ojos, la palidez de su piel o incluso la forma larga de sus manos son rasgos que me encantan, igual que las venas que se marcan perfectas por su hermosa delgadez. Pero mi curiosidad no despertó en todos estos años hasta ahora, en la actualidad, que he notado que él sale mucho durante las noches, algo que no era muy natural en él. Sí salía al bar o a ciertos lugares, pero era cada mes. Esta vez lo está haciendo todos los días, y lo peor es que no me dice nada.
Mi nombre es Anya.
Esta es la segunda historia de este género que escribo. ¿Podría Anya descubrir el secreto que le ha estado ocultando Rowen? ¿O tal vez no sea ningún secreto y todo sea normal en él?
Editado: 02.04.2025