Capítulo 52

Abro los ojos  y me encuentro en un lugar extraño frente a una puerta amarilla. Miro a mí alrededor y no hay nada ni nadie. Por impulso y curiosidad abro la puerta. Al hacerlo veo  un hermoso paisaje, entonces  doy un paso  para ir allí. Camino por la playa, mi cabello al viento, me veo y llevo un vestido de tiras con escote color rosa pastel con unas sandalias blancas. Hay una mesa preparada con velas, rosas. Un camino de flores blancas y de colores. Se ve hermoso, no entiendo que hago aquí, en eso siento unos brazos que me rodean pero lejos de sentir miedo, estoy tranquila por alguna razón. –Al fin llegaste hermosa princesa-dice a mi oído, besando mi mejilla- giro para ver de quien se trata. Ryan esta allí con una hermosa sonrisa, vestido con una camisa blanca, de gamusa, unos jeans azul claro. Su cabello lo tiene suelto le queda precioso. Le devuelvo la sonrisa, me siento feliz al verlo.

Yo-que hacemos aquí?-pregunto muy confundida.

Ryan-es la sorpresa que te prepare te gusta?

Yo-me encanta-sonrió más-lo hiciste todo esto por mi?-me mira con una ternura que nunca había visto antes y dulcemente acaricia mi mejilla.

Ryan- haría todo por ti pequeña. Ven quiero que veas todo más de cerca-me extiende su mano y la tomo. Ese cálido contacto me hizo estremecer llenándome de una energía acogedora. Nos acercamos a la mesa junto a dos sillas; ambas son de madera blanca, un mantel color durazno, platos blancos un centro de mesa con un frasco invertido con una rosa en medio y luces a su alrededor. A pesar de la claridad del día se podían ver. Al lado de la mesa una bandeja con ruedas redondas grandes pero finas de metal. Sobre ella dos porciones de mi comida favorita; observó todo y me emociona. Jamás habían hecho algo así por mí. –Espero que sea todo de tu agrado-dice el hombre que no deja de mirarme como si fuera lo más especial del mundo.

Yo-es maravilloso Ryan, no sé cómo agradecerte por esto.-digo sin poder creer que el haya hecho esto.

Ryan-creo tener una idea, puedo ayudarte con eso. Qué tal si me concedes una pieza antes de degustar la comida?-pregunta prendiendo un equipo musical. Se inclina como esos caballeros de la antigüedad.

Yo-por supuesto que si caballero-tomo su mano y damos unos pocos pasos. Lo abrazo y nos mecemos con la música de fondo. Es una canción preciosa la que eligió. Se siente hermoso estar entre sus brazos, siento que nada malo puede pasarme; como si la maldad no existiera porque él hace que en mi mundo eso no exista. Mientras bailamos canta o recita en mi oído la letra de la misma. Respiro su dulce aroma y me derrito dejándome embriagar por todas esas sensaciones de paz, calma, bienestar. Una enorme alegría me llena en estos momentos. Estoy segura que en la nube que siento flotar no me caería porque Ryan no lo permitiría. Seguimos así unos momentos más y no puedo dejar de emocionarme por sus palabras tan lindas.

Ryan- no temas, yo te cuídate.. Solo acéptame pequeña-dice en susurro, me alejo un poco y toma mi rostro entre sus cálidas manos.- te quiero hermosa-mi corazón late deprisa. Sé que esas palabras son muy reales. Así que solo sin dejar de sonreír afirmo con mi cabeza. Y le respondo.

Yo-te quiero dulce Ryan-digo y su sonrisa se hace mucho más grande, mi corazón quiere salir de mi pecho. Cuando creo que me besara; un rayo golpea el mar, haciendo que por el ruido nos separemos un poco y posemos nuestras miradas en él. El cielo pasa de un hermoso azul soleado a uno lleno de nubes grises y negras; el viento sopla con mayor velocidad.  El miedo me invade con un escalofríos por la espalda –tengo mucho miedo que está pasando?-digo observando como todo se empieza a volver oscuro

Ryan-tranquila pequeña, es solo una tormenta que muy pronto pasara. No temas-dice con un tono con mucha seguridad en sus palabras como si supiera que esta o estará por suceder.

Yo-como estas tan seguro?

Ryan- confía en mi, todo estará bien-estaba por preguntar algo más;  pero mi cuerpo no reacciona; las palabras no salen de mi. La presencia de alguien me paraliza. Ahora mi corazón late pero de terror; mis manos sudan. Trago grueso por la horrible sensación.

Yo-quee..quee esta papa pasando Ryan?- logro decir  al fin. Él sigue con una expresión tranquila.

Ryan-recuerda mis palabras, eres fuerte, lo podrás superar.-no comprendo a que se refiere solo sé que no puedo dejar de sentirme así.

Yo-pero a que te refieres?-inquiero pero junto en ese momento ; unas manos se  posan en mis hombros sujetándome fuerte.  Mi cuerpo empieza a temblar.-Ryan? Que está pasando?-luego de decir eso la persona detrás mío habla <-eres mía hermosa.. Olvídate de él, me tienes a mí.>-reconociendo esa voz.  Sin cambiar nada en mi. Volteo y veo a Erick con una sonrisa maliciosa al igual que su mirada. No me gustan.-que haces aquí?

Erick-no es obvio  preciosa, vine por lo que es mío, a llevarte conmigo-dice en un tono que no deja de asustarme; con su agarre a un en mi quiere atraerme hacia el pero doy un paso atrás, zafándome.

Yo-no quiero ir contigo; me quiero quedar aquí. Vete por favor.-digo casi a suplica. Niega.

Erick-claro que no, tú me perteneces-dice queriéndome tomar; logro  impedírselo.

Yo-no, no quiero, no más. Déjame en paz-grito y giro para ir con Ryan;  pero me atrapa.

Erick-tú no te irás, ya te lo dije eres mía preciosa-me da escalofríos sus palabras. Niego;  tomo su brazos para alejarlo pero no puedo es muy fuerte.

Yo-ya suéltame-pido gritando; no lo hace. Comienza arrastrarme lejos de donde estoy. Entonces me desespero-no déjame. Ryan, Ryan-grito

Ryan-tranquila pequeña. Una más ya pasara serás libre. No olvides lo que te dije-dice parado, lejos de mi.

De la nada Erick me lleva con él, donde esta todo oscuro. Pataleo y grito para que me deje ir pero es inútil él no lo hace. Luego una luz se enciende y ilumina una jaula. Erick la abre y me mete a la fuerza allí.

Erick-aquí estas lejos de ese maldito. No te preocupes linda siempre me tendrás a tu lado. Este es tu hogar-dice con tranquilidad y seguro