Días después…
Desde que nació Alekei nuestras vidas cambiaron por completo, pero de una forma maravillosa. Si bien no es fácil tener un bebé, implica poner a prueba tu físico y psiquis, emociones; como así también, acomodar tu estilo de vida rutina a base de ese nuevo ser que forma parte de ti. Es un arduo trabajo y sacrificio que a veces no sabes cuándo termina o si en algún momento será suficiente, todo lo que haces y si serás capas de poder lograr ser aquello que en algún momento soñaste, anhelaste, quisiste, decidiste o simplemente paso, aun así fue una determinación el ser madre o padre.
Cada quien tiene su propia experiencia con altas y bajas pros y contras con lo que algunos se sienten identificados porque en algún punto tenemos coincidencias, de todas formas por ese ser al que amaremos eternamente vale la pena cada cosa vivida. En mi caso solo puedo hablar de mi propia experiencia, ser madre me dio mucho miedo desde el principio, no sabía si podía lidiar con el embarazo, como también una vez que mi hijo estuviera en este mundo. Pero de todas formas me enfrente a todo aquello, miedos, inseguridades, remolino de emociones mescladas. Tengo en claro que cometeré miles de errores, que día a día es una enseñanza constante nada te dice como ser madre o padre, solo tu corazón, instinto y tu bebe te ira guiando a medida que ambos se conozcan y las cosas vayan pasando. Estoy dispuesta a pasar por todo ello, Alekei vale la pena. Después de dar a luz, pase unos días en el hospital, hasta que estábamos en condiciones de regresar a casa. Hasta ahora no puedo quejarme es un niño extraordinario no da demasiado trabajo, duerme bastante como así comer, es un glotón jajaja, pusimos la cuna colecho que nos regalaron en el baby shower es genial, al principio no sabíamos si usarla porque algunas versiones decían que es mejor que el bebe desde un principio este en su cuna, otros que no, pero decidimos que la usaríamos por comodidad, así no tenía que levantarme a cada rato cuando el despertara, además nos sentiríamos más tranquilos al tenerlo en nuestra habitación junto a nosotros. Es nuestro bebe es nuestra experiencia, lo haremos a nuestra manera como mejor podamos hacerlo. La misma se puede poner en ambos lados de la cama, a veces esta de mi lado otras del lado de Ryan ya que el niño le gusta tener cerca a su padre, pero mayormente de mi lado, aunque a decir verdad creo que ningún recién nacido está en su habitación o eso creo. En fin, lo importante que tenemos ese sistema, la mayoría de las noches las duerme bien, es como sus padres le gusta dormir jajaja. Es un niño hermoso, tranquilo, no llora mucho solo cuando tiene hambre y sueño o quiere algo, bueno todos los bebes hacen eso pero me refiero a que no llora por cualquier cosa, por ahora. Ni cuando nuestras familias cuando el plazo termino, vinieron a visitarlo, pensé que lloraría sobretodo porque las únicas personas que lo tenían en brazo además de Ryan y de mi, eran Greta y mi hermano no mucho pero de vez en cuando. Eso si al comienzo se sintió molesto pero luego se acomodo tranquilo. Creo que será un niño muy dado y sociable inteligente, además de sonriente, también, es muy despierto y curioso, está atento a todo lo que lo rodea, observa cada cosa que le llame la atención, no por ser mi hijo pero creo que es el bebe más sorprendente y maravilloso que existe.
En la tarde vendrán sus tíos mis amigos a conocerlo, por lo que en un rato después del almuerzo lo bañare y le pondré un hermoso conjuntito que tengo preparado. Ahora estamos solos, Ryan salió a ver unas cosas en la oficina va solo una vez a dejar y traer papeles cuando es necesario, se tomo licencia por un tiempo, trabaja desde casa al igual que yo; en la editorial me tocaría solo unos días, pero Brant me dijo que podía tomarme el que necesite, solo fui un par de veces cuando fue muy importante, eso si la sensación es Alekei todos quieren estar con él mientras hago mis cosas, tiene muchos niñeros disponibles jajaja. En estos momentos le estoy dando de amamantar, meciéndolo en la mecedora mientras le canto su canción, esa que le cantaba cuando estaba en mi vientre.
yo─ me regalaste un cielo para armar y un suelo para andar
Caminos en el viento y mil razones para respirar
Dibujas en el aire el infinito, me enseñas a soñar
Mi alma esta completa ya no hay nada que buscar
Si recordé mi fuerza y fragilidad fue para defenderte de la oscuridad.
Estribillo...
Y conocí la luz en tu mirada
Y me encendiste las estrellas apagadas
El universo cabe en este amor y brilla en mí tu corazón multicolor
Y porque existes es que quiero ser mejor…─ sigo cantando la canción ante la atenta mirada y sonrisa de mi bebe quien poco a poco se va durmiendo. Acaricio su cabecita, le doy un beso y finalizo la canción. En eso siento la presencia de alguien y por su aroma sé que es Ryan. Llevo mi mirada al marco de la puerta y lo veo sonriendo y emocionado contemplando la escena. Le sonrió antes de dirigir nuevamente mi mirada al bebe, quien se encuentra tranquilamente dormido.
Ryan─ que hermoso es escucharte cantar y mas al niño se ven tan lindos y tiernos─ dice acercándose a nosotros, besa mis labios y la cabecita del bebe, se sienta en frente.
yo─ gracias amor, ¿Qué tal te fue en la oficina?─ inquiero guardando mi seno, ya que Alekei dejo de comer. Me acomodo y sigo meciendo al bebe.
Ryan─ bien, tuve que hacer un par de llamadas y dar indicaciones. Pero todo está en orden ¿ustedes? ¿Cómo se porto Alekei?─ dice acariciando su carita.
yo─ que bueno amor, nosotros bien, Alekei se porta de maravilla como siempre─ rio al verlo dormir─ todo en orden entonces ¿no ocurrió nada fuera de lo común?─ pregunto porque hay veces que él no me cuenta los problemas en la oficina para no preocuparme, pero sabe que no me gusta que lo haga por lo que a veces insisto para que me cuente. Lo veo dudar como pensando que decirme, lo miro fijo con el seño fruncido