Quedate a mi lado

Sueño

Pietro

La primera vez que me fijo en una mujer soy rechazado, no puede ser. Bueno realmente no dijo ni sí o no pero debo aceptar que muchas veces un dame algo de tiempo para pensarlo puede significar un rotundo no.

¿Como mierda termine sintiendo lo que siento?

Soy Pietro Larenti, líder de la mafia italiana.

Ni siquiera una bala ha logrado vencerme pero esa linda perinola pudo contra mí.

¿Por qué carajo decidí ir ayer al club?

Si no hubiera ido todo estaría bien.

Yo sin este puto enamoramiento tal cual un crio estaria cogiendome a dos putas a la vez pero ahora ni siquiera puedo pensar en follar a otra mujer que no sea Alena, mi Alena.

Porque va a ser mía.

Tal vez parezca un puto enfermo pero soy capaz de lo que sea por tenerla a mi lado.

Por tener esos suaves labios en mi boca. Esas caderas en mis manos y ese coño entre mis piernas.

No soy de los que se rinde y con ella no me rendiré nunca.

De solo pensarla mi pene se pone duro y erecto. En mi cabeza se reproduce ella bailando hoy sensualmente con sus tetas pidiendo ser chupadas por mi boca, esa boquita deseosa de gemir mi nombre hasta el amanecer, esos labios pidiendo ser succionados arrancándole unos cuantos gemidos. En el club me daban ganas de matar a todos y dejarla a ella ahí en el escenario boca arriba con las piernas abiertas con su coño expuesto dispuesta a que chupe y succione su vagina hasta que se corra y por primera vez probar los fluidos de la mujer que me enloquece.

Lamentablemente debo conformarme con masturbarme recordando su espectáculo de las dos noches. Recordar ese culo y esas tetas hacen que aumente la velocidad de mis movimientos imaginando que está por chuparmela mientras gime mi nombre una y otra vez. Cuando me corro solo puedo pensar en cómo esa boquita podría chupar de mi pene hasta la última gota de semen que salga dejándome ansioso por las maravillas que sabrá hacer.

Me estoy comportando como un puto adolecente que solo piensa en follar. Pero cómo no hacerlo con esa imagen mental de ella. Le pegó un último trago a la copa de whisky que me serví al llegar para ir a dormir y mañana comenzaron a luchar por mi Alena.

Me encuentro en la cama desnudo masturbandome imaginandola bailando y sacándome sensualmente esas tetas que muero por chupar hasta que escuchó unos pasos acercándose al cuarto. No puedo parar porque estoy por correrme hasta que alguien retira mis manos de mi pene para cambiarlas por las suyas. Al abrir los ojos veo ahí a Alena masturbandome y con su lengua chupar la punta de mi pene, cada vez aumenta mas y mas los movimientos.

– Alena no juegues conmigo y mete tu boca por completo.

Agarro su cabello como puedo y la ayudó a introducir todo mi pene en su boca, siento como es cada arcada mi semen esta por salir completamente y cuando lo siento llegar espero a que ella lo pruebe.

Daddy, dame más.

Esas palabras me hacen correrme por completo en su boca. La veo tragarse todo mi semen e incluso ingiere los restos de los bordes de su boca.

Daddy quiero más – me gime en el oído.

Metelo a tu boca y te daré más.

Ella hace caso y vuelve a masturbarme esmerandose en hacer que me corra. Pero ahora quiero también probarla.

Cariño amo que chupes mi pene pero ahora quiero probar que tienes para mi.

La hago levantar y pararse encima de la cama con la piernas abiertas dejando mi cara en su entrepierna. Con el poco autocontrol que me queda rompo sus bragas dejándome una vista de ese coño apetitoso.

Sin aviso comiendo a chupar su vagina haciendo movimientos circulares y con mi lengua chupo su clítoris para que se corra en mi boca.

Daddy… ah – gime a lo que aumento mis movimientos con la lengua.

Al verla morderse sus labios para evitar gemir paro mis movimientos haciendo que baje más su coño en busca de mi boca.

Quiero escucharte gemir, no te contengas. Grita mi nombre mientras te hago el mejor sexo oral que te daran en tu puta vida.

Finalizó la charla y vuelvo a chupar esa exquisita vagina. Al introducir un dedo puedo ver cómo se contrae cada que aumentan mis movimientos.

¡¡¡Daddy!!! – grita haciéndome saber que esta por venirse es mi boca.

  Ahh estoy por venirme en tu boca Daddy – lo dice con una sensualidad que me hacen querer probar sus fluidos. Aumentó más mi movimientos hasta que siento una sustancia caer en mi mentón. Bajo un poco más mi rostro hasta su entrada y estar en contacto con sus fluidos.

Mmm Alena sabes a puta gloria.

Me trago todos sus fluidos deseando probarlos otra vez.

Te… te gusto daddy? – pregunta con la respiración entre cortada.

A daddy le encantó pero ahora quiero hacer algo nuevo cariño.

Roso mi mano con su coño haciendo que haga movimientos deseando sentirme dentro de ella.

– Daddy quiere que tu vagina monte su boca mientras chupas su pene. ¿Lo harías por daddy?.

Le doy una nalgada haciendo que se excite más y suelte un gemido alto que es como música para mis oídos.

Si daddy.

Veo cómo posiciona sus rodillas a los costados de mi cabeza dejando expuesto su culo a mi merced mientras se inclina para poder introducir nuevamente mi pene en su boca.

Eso Alena.

Muevo mi pelvis en busca de su boca sin dejar de lamer ese coño. Se siente tan rico sentir como me hace una mamada así como sus fluidos. Veo como gime otra vez y se que se viene en mi boca.



#162 en Joven Adulto
#2992 en Novela romántica

En el texto hay: mafia, romance, hot romance

Editado: 29.04.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.