Quedate a mi lado

Ser afortunado

Pietro

La forma en la que Bruno me habló me hizo hervir la sangre. Creer que puede hablarme como si fuera cualquier persona lo va a hacer meter en graves problemas. Según lo que me informaron fue a dejar a Alena y ahora la trajo al club así que espero con ansias que ella salga en ese escenario. Desde que llegué no he dejado de tomar y no planeo hacerlo hasta que se me olvide por completo las imágenes que se crean en mi cabeza de Bruno con Alena. Se que ella no es ese tipo de persona pero conozco a Bruno y sé lo manipulador puede llegar a ser.

Reviso la hora y ya es algo tarde a la hora común en la que ella suele bailar. De eso es lo que hablo y de lo que mi cabeza crea escenarios.

– Buenas noches damas y caballeros, como cada noche la sensación de nuestro club ha llegado – al escuchar eso se que es Alena así que tomo todo el contenido de mi vaso de golpe ansioso por ya verla.

Por alguna razón empieza a sonar la música pero ella no se encuentra en el escenario. Todos se regresan a ver confundidos esperando alguna explicación pero la música sigue avanzando y nadie entiende hasta que veo como Alena camina entre las mesas meneando sus caderas y tocando el hombro de cada tipejo que está aquí para atraer su atención. Ansioso espero a que pase por mi lado y cuando lo hace se inclina a mí.

– Que gusto verte ojitos – dice de una manera tan sensual que me hace querer tomarla en este momento.

No dice nada más y se va no sin antes darme un guiño. Veo como muchos ven a mi dirección furiosos esperando ser ellos a quien Alena les de así sea una simple mirada lo que me hace sentir más poderoso que nunca. Saber que ella es mía y nadie más en la vida podrá tenerla me infla el pecho de orgullo.

Tan solo verla me hace darme cuenta de que ella es la mujer con la que no estoy dispuesto a fallar. Ver como todo su cuerpo se mueve como si bailar fuera algo tan propio de ella me hace sonreír. Cuan afortunado soy de que la mujer que está frente a mi sea quien me haya cautivado. 

Si se que fui un hijo de puta con las mujeres en el pasado pero tanto tiempo esperando involuntariamente ella llegó. Muchos dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, lo cual es verdad pero yo no creo que ella merezca estar detrás de mí, ella merece estar frente a mi y en todo caso detrás de una mujer como ella está un fiel sirviente dispuesto a hacer lo que ella ordene con un simple chasquido. La gente dirá qué bella logró domar a la bestia y no los culpo porque no se equivocan, podría ser una bestia con los demás pero con ella prometo ser el más paciente y tratarla como si de una dulce flor se tratara. No planeo cortar sus espinas porque esas las hacen ser quien es pero al menos cuidare que no se marchite y que florezca alejada de cualquier plaga que intente corromperla.

Ella al salir del escenario me da una señal de que espere fuera por ella.

Como es usual la espero junto a mi auto que el día de hoy es un Tesla Model S color concho de vino. En lo que espero pienso en cómo sacar el tema de Bruno sin que se enoje y sin que piense que la estoy vigilando como si de una fugitiva se tratara. 

Si, tal vez mi mente me está jugando una mala pasada imaginando cada cosa pero no puedo dejarlas como si de una tontería se tratara. Confío en Bruno y sé que él no haría nada con Alena por el hecho de que sabe que me gusta pero por otro lado habla mi lado celoso es cuál piensa que él me la quiere arebatar de mis brazos y eso es algo que no lo permitiré.

– En que estas pensando ojitos? – siento un beso en mi mejilla y vuelvo a la realidad donde está mi perinola muy sonriente.

– Eh? – digo esperando a que rehaga su pregunta.

– Estas algo extraño. Te pregunte cual es el motivo de que tu ceño este fruncido? – toca mi frente estirandola tratando de quitarlo cosa que logra haciéndome reír por lo tierna que se ve.

– No es nada. Tengo mucho que pensar del trabajo – miento.

– ¿Pasó algo malo? – pregunta mientras acomoda la corbata de mi traje junto con mi camisa.

– Nada de que tengas que preocuparte. Lo arreglaré mañana.

– ¿Vas a trabajar mañana? – me observa entre confundida y triste creyendo que olvide que el día de mañana planeamos salir.

– Solo voy a arreglar unos asuntos por la mañana y después soy todo tuyo – beso la punta de su nariz.

– ¿Sin celulares? ¿Sin trabajo? 

– Sin celulares ni trabajo. Sere completamente tuyo.

– Sii – salta haciendo que la atrape mientras cruza sus piernas por mi cintura y reparte besos por todo mi rostro.

Se que la gente nos queda mirando pero me importa muy poco con tal de sentir el cariño que siempre anhele tener y porque vean que a pesar de no ser un objeto me pertenece. Cada beso es como una cura a mis heridas, como una sutura bien cerrada, como una herida bien curada. Ella es como la medicina que todo yo necesitaba para ser curado.

– El día de mañana, ¿Me dejarás conducir tu auto? – hace ojitos para no rechazar su pregunta.

– Claro que sí muñequita, el color, marca, tamaño, diseño que tu desees. Solo pidelo.

– Gracias ojitos – acerca su rostro al mío y aun con una pizca de timidez deja un corto beso en mis labios.

Sentirlos es como estar con los mismísimos dioses. Con una mano la apegó más a mi sin dejarla alejarse. Nuestros labios están en tanta sincronía que tan solo este simple acto me hace tener la más grande erección que he tenido en mi vida. De solo pensar lo que esos labios podrían hacer me la ponen tan duro, al igual que los cortos gemidos que suelta.

Al sentir su respiración tratando de alcanzar aire me alejo lentamente. Su rostro está rojo pero su mirada es lo que más me encanta, está llena de lujuria y de amor?. Debo confesar que la palabra me aterra pero entre más lo pienso ella es todo y más de lo que siempre he esperado. Saber que ella siente amor por mí me hace sentir único. 



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En el texto hay: mafia, romance, hot romance

Editado: 29.04.2024

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