Capítulo 9

Donato

Me fascina ver lo naturalmente maternal que es Chiara con nuestra bebé, parece haber nacido para esto. Si el destino nos cruzó es porque no creo en absoluto en esta suerte de coincidencias.

Ella la protege con un fuerte abrazo mientras la envuelve en el toallón. Me mira con los ojos como platos al tiempo que parece ser que el mundo le ha sido impuesto con algo para lo cual no cree estar preparada, pero me juego todo a que sí lo está. Es una gran madre.

—Aurora…

De sus labios sale el nombre de la pequeña. Suena magnífico en su boca, de hecho, desde el primer momento que vi a esta pequeña me jugué todo a que su nombre sería algo tan original y mágico como eso.

Chiara la mira, frunce el entrecejo y niega con un movimiento de cabeza.

—No lo sé—contesta—. Yo me pensaría algo más común, a los niños les generan muchas situaciones traumáticas a lo largo de su vida por los nombres demasiado…originales, que los padres suelen elegirles.

—Eso es bueno, no me apetece que mi niña pase desapercibida. Mucho menos teniendo una madre que es un emblema y que llamaría la atención dondequiera que fuese.

—No soy la…

—Chissst. No digas esas cosas, mira a la cara a esa niña y comprueba que te ha elegido como su madre. Piensa en cómo tiene que haber sido antes su vida como para que su propia madre la deje en absoluto desamparo.

Lo hace. En el instante que las miradas de ambas se cruzan, parece ser que el amor brota a borbotones de ambas y yo estoy que no me reconozco. Bueno, después de todo, si algún día tendría que convertirme en un padre baboso, no sería por la buena manera sino por métodos un poco menos comunes, ¿verdad?

Ya con ella delante de mí, una vez más, advierte:

—Solo porque merece tener un nombre hasta bien sepamos cuál era el real, creo que es conveniente pensar un nombre. Apuesto por algo más tradicional. Común en nuestra sociedad. ¿Qué opinas de Francesca?

La nena pega un grito, evidentemente de desaprobación. Yo levanto una ceja.

—Evidentemente a Aurora no le gustan los nombres demasiado comunes—le advierto. Ella parece no poderlo creer, ¿será que en verdad pudo haberle causado impresión alguna a la niña estar evaluando nombres?

Chiara vuelve a mí.

—Donatella—propone—. Viene bien contigo.

—Definitivamente no—comenta—. Me gusta también ser reconocido por auténtico y no quisiera que alguien más lleve mi propio nombre.

—Pues…¿qué dices de algo más latino? ¿Camila?

—¿Camilla?

—Camila. Como Camila Cabello. O Eva como la escritora. O…mmm… Puede ser ¿Carol? Algo entre lo anglosajón y lo hispano. ¿Cristal? ¿Christina? ¿Kyara? ¿Malala?

—¿Malala?

—Como la chica revolucionaria.

—Definitivamente…

Es la niña quien comienza a hacer pucheros. Aprovecho que la situación parece tenerla molesta y me aferro a esto para advertirle a Chiara:

—Ya ves, no le gusta.

Chiara emite un suspiro, la abraza y me da la espalda camino al cuarto donde está toda la ropita nueva y los pañales para vestirla.

—Solo se estaba quejando porque hay que vestirla—me comenta—. No hay manera de que sepa sobre los nombres de manera consciente.

—Tú eres la pediatra aquí. ¿No cierto, Aurora, que amas ese nombre?

Ella me mira y elimina los pucheros para tirarme sus manitos.

Una vez que la deja sobre la cama, comienza a vestirla y me advierte de algo. Parece ser una mancha de nacimiento en la pancita de la bebé.

—Creo que alguien acá tiene algo que la hace única y no es solo su nombre—le dice ella con un tono juguetón.

La niña se sacude, le sonríe, pero yo retrocedo un paso.

—Por todos los cielos…

Mi tono es profundamente sorprendido.

Niego con la cabeza y me aparto aún más, movimiento que parece incomodar a Chiara ya que mi accionar no es muy pertinente a la situación.

Es que no…

No puede ser cierto. No es una coincidencia, ¿verdad? De ningún modo.

—¿Donato? ¿Qué sucede?—me pregunta Chiara.

Entonces descubro que mis manos están temblorosas, pero aún así llevo mi tacto hasta el borde de la camisa que llevo puesta y la levanto para mostrarle que a la altura de mi cadera izquierda…

…hay una mancha de nacimiento con una forma y en un lugar muy similar al de Aurora.

¡Qué rayos significa esto!