Renata
Mi despertador comienza a sonar y en serio que lo quiero estrellar en la pared. Mi cama se siente tan rica y calentita y a la vez tan fresca es como un oasis en medio del desierto, como para tener que levantarme. Apago la alarma sin abrir los ojos pero que más da abro los ojos y me paro de la cama y me dirijo hacia mi ventana me encanta observar la naturaleza que encuentro a travez de mi ventana y el aire fresco que proviene de los árboles, de repente siento que algo se me tiró encima y veo un lagarto encima de mi bata.
Pegue el grito más agudo que hubiese hecho en mucho tiempo y sin darme cuenta ya estaba encima de la cama brincando como loca tratando de quitarme este ser verde que vino a marcar el inicio del día y que inicio.
Después de quitarme el lagarto de encima me fui a bañar y poner ropa para iniciar mi día, hoy no tenia deceos de cocinar ni nada por el estilo así que me dispongo y salgo para una cafetería que queda a unas cuadras de mi departamento me pongo unos jeans negros y una camisa sencilla azul marinó, tomó mi bolso y salgo del departamento y luego en unos minutos llegó a la cafetería entro y me recibe un ambiente bastante agradable y ese olor tan característico de este lugar a lavanda.
Cuando estoy por ordenar veo entrar a un chico muy guapo y no se pero de me parece conocido y yo a él porque desde que me nota se dirige a donde estoy.
– Hola como estás soy Damián– me quedo observándolo y es que mi me parece conocido pero no se de donde.
–Hola Damián de donde nos conocemos– le pregunto mientras estrecho su mano y no se porque pero cuando hicimos contacto una corriente invade mi cuerpo de extremidad a extremidad y nunca me había sucedido algo así, retiró mi mano como si su tacto quemara.
– Nos conocimos anoche soy el amigo del idiota engreído que se cree el ultimo hombre en la fas de la tierra– ahora que lo pienso es verdad es el guapo amigo del idiota no se como se me pudo haber pasado si esa piel india preciosa no se ve en todas partes.
– Ummmmm si ya te recuerdo gracias por llevártelo– le regaló una sonrisa me nerviosa No se pero este hombre me pone mal y no me explicó el porque.
– Quiero disculparme por mi amigo estaba pasado de copas pero no es un mal tipo. Venía a desayunar cuando te vi quisieras acompañarme yo invito en forma de disculpa por lo de mi amigo– me regala una linda sonrisa y como le digo que no si me ve con esa carita.
– Si claro con mucho gusto te acompañó– parecía aliviado parece que pensó que lo rechazaría vamos no soy tan mala es verdad que no comparto con todo el mundo pero a el se le ve que tiene buenas intenciones o eso quiero creer.
Nos dispusimos a ordenar mientras entablábamos nuestra conversacióny cuando llegó mi turno de ordenar se quedó mirándome.
–Que porque me ves de ese modo se giró estás acostumbrado a que las chicas con las que sales pidan una ensalada de frutas o una tostada con mermelada pues yo no dime como quieres que techase queso frito con mangu de plátano con una ruedas de salami frito es el mejor desayuno del mundo– solamente se dispone a reír a carcajadas el muy menso.
– Jeejejejeje si lo tengo muy claro que eres diferente a la mayoría de las mujeres, pero dime a qué te dedicas– no se si contarle de nada se asusta y sale corriendo y me pierdo mi desayuno gratis.
– Bueno soy médico – me ve curioso.
– Ummmm mira que bien ya se a quien llamar cuando enferme– me responde con una sonrisa pícara.
– No creo que quieras ser atendido por mi ya que soy forense y estoy casi segura que no quieres ser atendido por mi–
– En serio mira que bien nunca había conocido un forense no te da cosa ver los cuerpos En descomposición y todo eso– parece un niño en una dulcería por primera vez.
– Pues no me causa nada ver los cadaveres como vengan ya estoy acostumbrada y tu cuéntame a qué te dedicas–
– Bueno yo soy abogado ya sabes si necesitas que te saque de un apuro trabajo en la firma Lujada y asociados–me sorprende un poco ya que esa firma es muy importante en este país.
– Es una buena firma he escuchado de ella, solo trabajan los mejores abogados ya que no les gusta perder ningún caso–llega por fin nuestra comida y comenzamos a comer y debo decir que el chef hoy se esmeró y es tanta la satisfacción que siento que emito un gemido de satisfacción y Damián se queda mirando huy se me había olvidado que no estaba sola.
– Creo que tu desayuno está mejor que el mío– me dice sin dejar de mirarme.
– Para que mentirte si esta muchísimo mejor que el tuyo la próxima vez cuando vengas pides uno de estos–.
pasamos un rato muy ameno mientras desayunábamos seguimos platicando por un rato más hasta que llega la hora de marcharnos.
– Fue un placer conocerte Damián eres una buena compañía y gracias por invitarme a acompañarte–
–Lo mismo digo aunque parece que no te he caído bien ya que no tu nombre me has dicho– se me cae la cara de la vergüenza es que no se donde tenía la cabeza que no me acorde de darle mi nombre.
–Ohhhh disculpa mi falta de educación mi nombre es Rebeca– le regaló una sonrisa apenada.
–Bonito nombre igual que la dueña, oye me podrías regalar tu número para volvernos a ver–.
– Para que quieres mi número te volverás un acosador por mensajes y esas cosas–.
–Bueno talvez me convierta en tu acosador sino me lo das y podría ser peor así– jejejejejeje este hombre me está provocando para que caiga y le de mi número.
– Y como aras eso sino sabes donde trabajo o donde vivo, solo sabes mi profesión nada más– sonrió porque le he ganado esta pequeña batalla.
– Nada pues me costará seguirte hasta tu casa y esperar a que salgas para ir a tu trabajo para pedirte tu número– No pude contener la risa hasta donde llegaría este hombre por conseguir mi número.
–Si quieres hacer todo eso por mi número que aras por algo más importante no quiero ni imaginarme siempre eres así para obtener lo que quieres–.
Editado: 23.09.2019