Ashton y yo llegamos como a las tres de la mañana, y Alex estaba esperándonos, me dio miedo, a veces pienso que seré la única incapaz de dar miedo, Alex y Ashton si dan miedo cuando toman seguridad en sí mismo, bueno Alex me ayudo con Ashton que andaba de borracho alegre, ambos tomamos pero yo menos que él, es que es increíble la cantidad de chicas que se le insinuaron, a él y los demás, Bastian no tomo ni anduvo calentando bragas, bueno no es que caliente a muchas, rojito se desapareció en tanto llegaron un par de morenas para un trío, Robbi también se fue con unas chicas y Dante ni se diga, Bastian me ayudó con Ashton hasta que, bueno no sé porque pero terminamos riendo tanto que se salió el vodka por la nariz y sentía arder eso en mi nariz hasta que llegamos, quedamos locos la verdad, y ahora, 7:30 am, Alex nos mira mal y nos regaña, aunque me duele la cabeza como para poner atención a lo que dice, Ashton está igual
—¿¡entendieron!?— Asentimos a lo que sea que haya dicho —¡vamos, ni siquiera me ponen atención, les dije que si los cerdos dan leche, las vacas vuelan!— grita, Ashton ríe levemente pero no me contengo y río fuerte, Ashton me mira con los ojos muy abiertos y me pega con su pie por debajo de la mesa, Alex me fulmina, ya me estoy arrepintiendo de haberme reído, pero al fin Alex sonríe y niega con la cabeza, Ashton se asombra y ríe conmigo —bien, par de raros, tendrán un castigo, Ashton sabe que no deben tomar alcohol antes de iniciar la escuela, ya después pueden hacerlo en tanto no bajen sus calificaciones, la llegada es las 12 de la noche, cualquier día que salgan, y por el momento Danáe tú no puedes entrar a las cocheras de la mansión, y Libardo siempre te acompañará a cualquier lugar, Dona es la nana y cuidara de ti y Ashton si en caso yo debo viajar, se me está haciendo tarde, regreso a comer y hablaremos de las demás reglas, tengan un lindo día princesos — informa, *procesando dicha información que no entendí*
—¿por qué, princesos?— le cuestionó Ashton
—Porque yo lo digo y si yo te digo bebé eres bebé, cuídense mucho hijos— dijo dejando un beso en la coronilla de cada uno, Dona nos dedicó una sonrisa y también se levanto
—me sorprendió que papá se riera después de estar enojado, cuando Ro y Romi lo hacían se enojaba más y los castigaba mucho peor, será bueno tenerte aquí, me salvarás de regaños, y muévete que llegamos tarde por tu querer de ir a la fiesta— lo mire indignada
—eres un completo idiota, Little freak— lo fulmine levantando de la silla
—y tú un grano en el culo table clon— dijo y ambos salimos.
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—ya les dijimos que somos mellizos, dejen de mirarnos como si fuéramos algún experimento fallido— les dije a los chicos mientras comíamos, no paraban de mirarnos
—bueno, ahora hay más luz, y es más evidente el parecido, además no somos los únicos mirándolos, todos lo han hecho desde que golpeaste tu cara con la puertita del locker de Danielle— dijo Ellian
—no fue mi culpa, yo iba pasando toda empoderada y ella abrió su locker— dije casi gritando, y si me golpeé la cara, nada nuevo —note que cierta chica está interesada en alguien— dije mirando a Bastian, era obvio que esa roba nombres Danielle, estaba enamorada de Bastian
—¿qué?, ¿Danielle?, no es mi tipo— dijo volviendo a comer mientras leía
—a veces pienso que a lo mejor eres gay y no quieres salir del clóset, amigo no vamos a juzgarte— se mofó Robbi
—sabes que no soy gay, solo que es difícil después de lo que pasó— dijo triste, una exnovia malvada que daño su corazón eso es seguro, iba a preguntar pero sonó la campana y todos se levantaron, revise mi horario, no tengo ni idea de cómo moverme aquí, todo es demasiado refinado para mi gusto, vi matemática II, me levante y caminé hacia donde se supone que debo ir, le hubiera pedido ayuda a Ashton pero el bruto me dijo “tinis qui aprindir a movirti, ni siempre viy a estir piri yi”, es un mal hermano, además no sé porque hay matemática II, ¿no enseñan lo mismo que en matemática normal?, esto es estresante, claramente llegue tarde, todos me miraron mal, había una maestra casi igual a Dona, pero su rostro es más fruncido y amargado, me miro mal
—¿quién es usted?
—Danielle O´conell— bajo la mirada a su cuaderno, y volvió a mirarme
—no hay ninguna Danielle O´conell en mi lista, retírese por favor— la mire mal, me acerque segura hasta su escritorio, ya estoy estresada no voy ni cinco horas aquí y ya tengo como 6 tareas, y esta señora viene a decirme que no estoy aquí, además porque pregunta en las otras clases nunca me preguntaron mi nombre, »no llegaste tarde a las demás horas de clase«, le enseñé mi horario, ella abrió mucho los ojos
—¡oh, no sabía que usted era la señorita Mcguaire, tome asiento y ponga atención a la clase!— dijo, me senté con las miradas de todos sobre mí, Danielle igual no paraba de mirarme, es linda la chica tiene, piel clara, cabello oscuro, ojos intensos, negros, y todo en ella grita “respétame perra”, la escanee tan altiva como pude, conozco a las de su clase, queriendo intimidar a todo mundo, mierda, nadie paraba de mirarme
—disculpen, ¿se les perdió algo?— espeté al llegar a un lugar vacío, todos volvieron la vista a la profesora que también me miraba, ella se dio cuenta de mi cara de poquer y volvió a su clase, me había sentado al lado de una chica, lentes, cabello cubriendo su rostro, piel blanca, menuda y parecía agradable
—hola soy Danielle— salude con una sonrisa, ella escribía en su cuaderno un par de fórmulas, me ignoro, odio ser ignorada, me aclare la garganta
—oh, hola, soy Cristal— dijo con una sonrisa, su acento, la chica es argentina
—¿argentina, cierto?